Evelyn Hazel
—No me voy a arrepentir por lo que voy a hacer con Darius.
Cuando escucho mi comentario veo que sonríe, veo su mano que empieza a quitar el cinturón de su pantalón y su cierre abriéndose por el mismo veo hasta que veo su boxer de color rojo de la marca Calvin Klein al ver que saca su verga mi vista quedo pegada hay.
—Veo que te gusta ver mi verga, pero sería mas hermoso ver mi verga dentro de ti mi amada —Sonríe con perversión.
—Joder.. estás loco Darius.
—Loco por ti.
Mi mejilla estaba roja por los comentarios que estaba dando el mismo y yo toda con vergüenza total no se como podría decirlo tan natural. Veo que se ponía un preservativo para no cometer una tontería.
—Estás lista para disfrutar juntos de mi amada —Sonríe.
—Estoy mas lista para ti Darius.
Darius me tomó por desprevenida cuando entró en mi con una sola estocada haciéndome soltar un gemido grande que mis piernas me hacían temblar, pero me sorprendió que él soltó un gruñido por lo estrechada que estaba.
—Mierda Evelyn está demasiado estrechada así que voy a correrme así sin moverme.
—Puedo sentir tu verga muy al fondo de mi —Apenas podía hablar.
Empezó a moverse despacio y a la vez fuerte que la mesa en la que estaba sentada se movía por lo brusco que era Darius.
—Darius más por favor —Dije apenas.
—Como ordene mi Amada lo voy hacer —Habla sonriendo y empieza a moverse más rápido para darte más placer.
Nuestro cuerpo estaba unido por uno solo porque el placer que estábamos sintiendo nosotros y nadie podía pagar el fuego que estábamos sintiendo ni nosotros dos.
El placer que estaba sintiendo era mutuo y nosotros estábamos excitados del placer, mi cuerpo buscaba más de lo normal moviendo mi cadera para tener más de él.
Cuando veo a Darius haciendo movimiento más brusco haciendo que mis piernas enrollaran en su caderas para darme lo que estaba buscando, mis gemidos se hicieron presentes y no podía parar de soltarlo porque era demasiado profundo el placer que estaba sintiendo.
No podía parar de gemir gracias a los besos que me estaba dando Darius Beaumont me hacían callarme para que pudiera escucharme a pesar que no creo que podían escuchar porque estábamos solo nosotros dos. Cuando no podía más mi cuerpo llegó al clímax, pero Darius empezó a moverse nuevamente dándome estocada.
1.., 2.., 3..., 4..., 5..., 6...
7..., 8..., 9...
10....
ESTÁS LEYENDO
Deseó
RomanceCuando ella despierta en una fiesta en las vegas Con sus amigas, se da cuenta que esta casada con un hombre que conoció esa misma noche de la fiesta, nada podía salir bien. La tentación para Evelyn Hazel conocer a un hombre llamado Darius Beaumont a...