CAPÍTULO 16

137 8 3
                                    

                                                                                         "Bien dice que el hombre cuando quiere lastima, pero la mujer si quiere destruye."

Darius Beaumont

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Darius Beaumont

Verla desnuda en la habitación solo en tanga me hacía volver a follarla pero ella era diferente a las demás mujeres por eso unas de las razones que me enamoré de ella en tan pocos días para ser exacto.

—Puedes dormir sin la polera solo así.

—¿Quieres que duerma solo con la tanga que tengo puesta?

—Si.

Mi comentario hace que deje mi polera en el sofá que tenía en la habitación y me acerco para darle un beso en sus labios con posesivo tomo su nuca para profundizar el beso que nos estábamos dando hasta que ella se separa por falta de aire.

—Eres jodidamente sexy mi amada —hable sin mentirle.

—Gracias por esas palabra querido esposo —verla sonreír frente a mi hace que la quiera más de lo normal.

Me aleje de ella para poder irnos a dormir ya que mañana sería un nuevo día para nosotros dos, pero me sorprende cuando me agarra haciendo que volteara para verle la cara haciéndome tirar a la orilla de la cama sentándome y la quede viendo sorprendido.

—¿Qué piensas hacer Evelyn Hazel?

—Quiero verte gemir Darius Beaumont —comenta con una sonrisa coqueta haciendo que mi polla palpite como nunca.

Veo que agarra mi pantalón del pijama haciendo que bajara hasta el suelo, veo que toca hasta el elástico de mi bóxer haciendo que salga mi polla gruesa y larga con las venas marcadas.

—No creo que hagas una mamada —mi comentario lo tomó por sorpresa sonriendo con más ganas.

Veo que se arrodilla frente a mí y con su mano toca mi polla veo que abre la boca para meterla hasta donde llegue haciendo que soltara un gruñido de placer, sintiendo un extraño sentimiento que nunca había sentido.

Mi polla empezó a palpitar por el placer que estaba sintiendo agarre su pelo enredado en mi dedos tirando hacia adelante, pero para mi mayor sorpresa que ella no se ahoga para nada mejor dicho lo disfrutar.

—Mierda Evelyn —comente mirando como estaba haciéndolo a su manera sintiendo que mis ganas de follar subieran a un cien por ciento antes lo tenía un veinte por ciento.

Estaba chupando como si fuera una paleta de dulce para ella, haciendo que mi cuerpo siente un escalofrío enorme.

Jamás en mi vida había sentido una mamada tan exquisita por Evelyn mi querida esposa quien juega con mi polla gruesa con las venas marcadas.

Tras haberme venido en su hermosa boca se levanta invitando a la cama y me quito lo que me queda solo el bóxer uniéndose a ella. Al ver que se quita la tanga abriendo las piernas me reciben con mucho gusto no parar de embestirla cuatro veces más en lo que queda de la noche.

DeseóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora