CAPÍTULO 29

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Darius Beaumont

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Darius Beaumont

Después de aquella noche de sexo que no puedo negar que fue la mejor noche placenteras y mas que ella misma de había llegado su octavo orgasmo en la noche hasta el punto que se soltó un charco de Squirt que hasta mi me sorprendió porque cuando cayo a mi pecho quedándome dormida completamente tuve que limpiar su cuerpo antes que el sudor se le pegaba a su hermoso cuerpo que tenia.

Tenía muchas cosas en mi mente por todo lo que estaba pensando, sobre ese hombre Vladimir y muchas personas enemigas que tenía buscando mi debilidad que tenía y esa era mi querida esposa Evelyn Hazel, quien me preocupaba al máximo para protegerla a toda costa.

Estaba en la ducha terminando de mojarme mi cuerpo que corte el agua agarrando una toalla para enrollarlo en mis caderas y salgo del baño veo que mi esposa seguía durmiendo como un bebe con su cuerpo desnudo entre las sábanas tapando lo necesario para que nadie la viera desnuda porque yo mismo podía verla sin nada.

Estaba en el armario buscando una teñida de ropa cómoda para después irme a trabajar después al final opte por un pantalón de vestir de color negro y una polerón abrigador de color gris para cuidarme del invierno a pesar que nunca me resfrió, termino de arreglarme y veo a Evelyn durmiendo con tanta tranquilidad que me gustaba sentirme así de que estaba segura en esta gran mansión que tenía.

Beso su frente con delicadeza y salgo de la habitación cierro la puerta con cuidado y caminó por el pasillo para llegar a las escaleras, tras llegar al primer piso me dirijo hacia la cocina viendo a Lizz preparando el desayuno y veo a Hendrick que entra por la puerta del patio mirándome.

Al sentarme veo que Lizz deja una taza de café acompañado con una tostada con mantequilla y mermelada, empiezo a comer tranquilo cuando Hendrick empieza hablar del tema de lo que había pasado el otro día de matar a mi primo.

—Darius, sabes que Vladimir es un hombre despiadado que hará lo posible para matarte —comenta Hendrick.

—Tienes razón Hendrick tendría que llamar a mi tío Björn Beaumont —comentó mirándolo.

—Es la única forma de que Evelyn no corra el riesgo de lo que pueda pasar —habla Hendrick.

Mi mejor amigo tenía razón, no podía negarme a buscar a mi querido tío Björn quien podía cuidar a mi esposa y a mis seres queridos que me importaba demasiado, tomó otro sorbo de mi café para mirar a mi amigo Hendrick quien seguía hablando del tema.

—Sabes que Evelyn se dará cuenta lo que hiciste Darius —dice una voz y era Hendrick.

—Lo sé Hendrick, pero si sabe que ella es mi única debilidad estoy jodido —hablo Darius.

—Eso te pasa por enamorarte de una mujer que no fuera de la mafia alemana —dice Hendrick seco y molesto.

—No pienso soltar a la mujer que amo Hendrick y tú lo sabes bien, los Beaumont nos enamoramos solo una vez —comentó

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