Cuando ella despierta en una fiesta en las vegas Con sus amigas, se da cuenta que esta casada con un hombre que conoció esa misma noche de la fiesta, nada podía salir bien.
La tentación para Evelyn Hazel conocer a un hombre llamado Darius Beaumont a...
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El infierno de una miseria El diablo la ve y se persigna
Evelyn Hazel
Todo para mi fue rápido que no me dio tiempo de defenderme como debía, pero ver a Darius tirado en el suelo con un charco de sangre y mas encima inconsciente por el golpe que le dieron en su nuca fue mi pero pesadilla desde hay todo se volvió negro para mi.
Esto solo era el comienzo para mi.
Sentía mis ojos pesados y molestándome para abrirlos pero empecé poco a poco abriéndolos hasta que me doy cuenta que estaba en una habitación de color negro era un sótano estaba por mover mis manos cuando me doy cuenta que estaban atadas en una silla con cuerdas y buscando una forma para salir pero por mas que forcejaba mis muñecas haciéndome heridas no se soltaban.
No sé cuántas horas habían pasado pero mi cuerpo estaba débil por el golpe que había recibido era difícil para mi tener fuerza hasta que empiezo a escuchar un ruido que provenía afuera de estas paredes de sótano.
Mis ojos se volvieron a cerrar por sí mismo dando entender que tenía que recuperar fuerza, pero me desperté rápidamente porque siento agua fría caer en todo mi cuerpo haciendo que mi ropa quedará mojada totalmente.
-Por fin Despiertas Evelyn Hazel ha pasado mucho tiempo -comenta la chica que tenía frente a mi.
-¿Quién eres?
-Veo que no te acuerdas de mi pequeña perra -dice enojada tomando un cuchillo haciendo un corte en mi brazo.
-¡AH!... -grité como pude al sentir un corte no tan profundo pero dolía como mierda.
-Me presento nuevamente mi nombre es Mallory Beck, la futura esposa de Alaric Ponce.
-Ya me acuerdo quien eres fuiste la hija de perra, pero me acuerdo que tu no serás la esposa de ese hijo de mierda -mi voz apenas salía por el dolor del corte.
-Oh que pena querida pero te equivocas Alaric Ponce me dio orden de hacer lo que quiera contigo -dice sonriendo como una desquiciada.
-Cuando dije esa tal orden de que puedes hacer lo que quisieras con ella Mallory -baja las escaleras el hombre que más detesto con todo mi ser, Alaric Ponce.
Un hombre elegante con su traje y teniendo tatuajes en sus manos y cuellos era alto pero no me importaba nada de ese hijo de mierda porque ahora estaba volviendo al mismo infierno que viví a hace muchos años atrás con el hombre que se obsesiono conmigo para ser su mujer pero eso no pasara jamás.
-Señor pensé que volvería en la noche -comenta la chica nerviosa haciéndose un lado, pero me tomó por sorpresa cuando veo que agarra el cuello de la chica apretando como si fuera fácil.
