CAPÍTULO 26

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Evelyn Hazel

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Evelyn Hazel

—Lo siento, no puedo creer que tengas una mansión aquí en Alemania, esto es como más grande que mi hogar —balbuceo.

—¿Quieres ir a verlo? —habla mirándome.

—Si por favor, pero tengo hambre primero —sonrió.

—Bien, iremos a la cocina donde está Liz para que puedas pasar tiempo con ella —comenta.

—Perfecto entonces, ¿por cierto esta noche estaremos nosotros dos viendo una película?

—Está bien ver películas esta noche solo tu y yo nadie más —habla mirándome.

—Me gusta esa idea —sonrió alegremente.

Al sentir su mano derecha agarra mi barbilla para mirarle y ver mi cara sonriendo me planta un beso suave en mis labios, ese beso fugaz fue tan tierno que pasó a suave apasionado enrollando mis dos manos en su cuello para seguir besándolo.

Intento recuperar aire que me fue robado por culpa de Darius pero el nuevamente me agarró besándome impidiendo respirar aunque sea un poco, tras un beso apasionado e intenso me aleje mirándolo con esos ojos brillosos que tenía.

—Eres la mujer que más quiero en este mundo Señora Evelyn Beaumont —habla agitado.

—Yo estoy feliz de ser su esposa, señor Beaumont —riendo.

—Vamos antes que te amarre a la habitación y no te deje salir hasta el punto que no puedas caminar en semanas —agarro mi mano entrelazados la.

—Estas loco Señor Beaumont —riendo con mi otra mano me cubro mi labios con delicadeza.

—Loco por ti Evelyn —habla.

Tras salir de la habitación caminamos por los pasillos del segundo piso mostrando cada habitación de huéspedes e incluso algunas que estaban vacías sin muebles o cama solo había un escritorio y muchos papeles y computador.

Cuando llegamos al primer piso me enseñó su oficina de estudio donde el constante trabaja sin salir de hay, me enseñó que había una sala de bolos, sala de entrenamiento de armas, sala de entrenamiento pelea a mano como arcos, estaba pasmada había muchas cosas que nunca había tenido en la mansión de mi padre creo que este lugar sin duda era el mejor.

Me detengo una sala que tenía un letrero diciendo "NO PASAR", volteo viendo a Darius quien se queda viéndome.

—Esa sala que hay adentro? —apunté donde salía el letrero.

—Es la sala de estudio del Hacker no le gusta que nadie entre menos gente que no conoce —comenta una

—Ya veo, no entraré allí —hable.

—Eso espero no quiero ver al Hacker enojado como un Tasmania —murmura para nosotros dos.

Seguíamos caminando conociendo cada lugar de la mansión de Darius sin detenerme hasta que una puerta entreabierta ingreso dándome una vista de una inmensa sala de biblioteca, me quedé pegada en la biblioteca había diferentes libros, me detengo por uno que salía las leyes de la familia de Beaumont tras agarrarlo abro el libro con delicadeza, hago una mirada de Darius quien estaba hablando con su teléfono sobre un tema de trabajo y empiezo a leer con cuidado.

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