La Promesa de un Mand'alor

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La atmósfera dentro de la nave era densa, cargada de una tensión apenas contenida. Bo-Katan, aún algo distante y fría tras la impactante revelación, los había guiado a través de los pasillos de la nave hasta una pequeña sala médica. El espacio, aunque estrecho, estaba equipado con lo necesario para brindar un lugar donde pudieran descansar y, más importante aún, confrontar la verdad que acababan de descubrir.

Satine se movía con una mezcla de determinación y nerviosismo. En su mente, las palabras de Obi-Wan resonaban, pero lo que más la perturbaba era el silencio de Naruto. Sabía que su hijo necesitaba más que palabras, necesitaba pruebas, certezas que solo la ciencia podía proporcionar en un momento como ese. Con una precisión cuidadosa, preparó todo lo necesario para realizar una prueba de sangre que despejara cualquier duda que pudiera quedar.

Mientras Naruto se sentaba en uno de los asientos, Bo-Katan observaba desde un rincón, cruzada de brazos, aún procesando las implicaciones de todo lo ocurrido. Su mirada iba de Satine a Obi-Wan, y luego a Naruto, intentando encajar todas las piezas de un rompecabezas que nunca pensó tener que resolver.

Satine tomó una muestra de sangre de Naruto, sus manos temblando ligeramente, aunque su rostro permanecía sereno. Luego repitió el proceso con Obi-Wan y consigo misma, el sonido del equipo médico era lo único que rompía el tenso silencio. Después de unos momentos que parecieron eternos, el dispositivo emitió un leve pitido, señalando que los resultados estaban listos. Satine respiró hondo antes de tomar la pequeña pantalla y leer los resultados. Sus ojos se suavizaron, y por un instante, una lágrima se deslizó por su mejilla.

se acercó a Naruto, su corazón latiendo con fuerza mientras extendía la mano con los resultados.

Satine; Aquí tienes, para que lo confirmes con tus propios ojos.

Naruto tomó los resultados con manos temblorosas, su mente aún tratando de asimilar la magnitud de todo lo que había ocurrido. Su mirada recorrió la pantalla, leyendo los datos una y otra vez, como si esperara que al hacerlo, algo cambiaría. Pero la realidad era inmutable. Los nombres, los números, todos apuntaban a una verdad innegable; Obi-Wan Kenobi y Satine Kryze eran, efectivamente, sus padres biológicos.

Obi-Wan, que había estado en silencio desde que recuperó la conciencia, observó a Satine con una expresión que mezclaba incredulidad y aceptación. Finalmente, rompió el silencio, su voz un susurro cargado de sentimientos encontrados.

Obi-Wan; Bueno... nunca dudé de ti, Satine. Nunca has sido buena mintiendo después de todo

Satine soltó una leve risa, casi un suspiro, mientras cerraba los ojos brevemente, aliviada de que Obi-Wan estuviera dispuesto a aceptar la verdad con la gracia que siempre había caracterizado al jedi. Pero también podía ver la lucha interna en él, la batalla entre su deber y las nuevas responsabilidades que esta revelación traía consigo.

Naruto observó a ambos, sus padres, mientras un torbellino de emociones lo atravesaba. En un solo día, había pasado de ser un soldado en medio de una guerra sin fin a descubrir que tenía un origen, una familia. Pero junto con ese descubrimiento, llegaron las dudas, las preguntas sobre quién era realmente y qué camino debía seguir ahora.

Bo-Katan, que había permanecido en silencio, finalmente habló, su voz firme pero con un toque de empatía que rara vez mostraba.

Bo-Katan; Esto cambia todo, no solo para ti, Naruto, sino para todos nosotros. Pero lo que hagas con esta información... es tu decisión. Yo te apoyaré en lo que elijas

Pero la repercusión de la revelación de su verdadera identidad había desatado un maremoto emocional que le era imposible controlar. Las palabras de Satine y Obi-Wan seguían resonando en su mente, como un eco implacable que desgarraba sus certezas más arraigadas. Era un hombre en guerra, no solo con la república, sino ahora también con su propio pasado. Cada recuerdo, cada enseñanza, cada batalla en la que había derramado sangre por los separatistas se presentaba ahora bajo una luz diferente, distorsionada por la cruda verdad de su origen.

Naruto,El Héroe SeparatistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora