En estos tiempos de guerra, donde abunda la traición, el miedo y la duda, debes guiarte en la fuerza y solo en la fuerza. Es lo que aprendió para sobrevivir
En la penumbra de un cuarto oscuro aislado del palacio del conde dooku, una figura encapuchada permanecía inmóvil, su silueta apenas discernible contra las sombras que lo envolvían. La atmósfera era opresiva, cargada de una tensión que parecía casi tangible. Frente a él, un proyector holográfico parpadeó, dando paso a la imagen imponente del Maestro Sith, Darth Sidious, con su mirada entrecerrada ante los últimos acontecimientos que le eran informados.
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Sidious: Mmm, una hazaña impresionante, el muchacho ha demostrado gran poder en la Fuerza... debe ser vigilado...
La voz del Señor Oscuro resonaba como un susurro siniestro, cada palabra cargada de un veneno meticuloso. Ante su espectral figura encapuchada, el Conde Dooku, conocido como Darth Tyranus en el círculo cerrado de los Sith, asintió lentamente, sus ojos brillando con una astucia calculadora.
Dooku: Así se hará, maestro. Tengo a la almirante Sev'rance Tan como informante de todos sus movimientos, y por ahora, ha demostrado ser de gran utilidad
Sidious: Te lo advierto, Tyranus, no debes confiarte, el muchacho ya ha rechazado el lado oscuro de la Fuerza, lo que lo hace más susceptible a empatizar con los Jedi. Si llega a pasar..."
La amenaza implícita en las palabras de Sidious se cernía como una espada sobre la cabeza de Dooku. El rostro del Conde permanecía impasible, pero sus ojos reflejaban una determinación feroz.
Dooku: si llega a pasar y decide traicionarnos daré la orden y las fuerzas droides que se le fueron asignadas lo ejecutarán, aún si sobrevive Sev'rance nos es leal por el tratado que hicimos con su pueblo, acatará todas mis órdenes incluyendo el de ensestar el golpe final, y si eso no llega a ser suficiente, encargaré personalmente de él, maestro
Un silencio helado siguió a su declaración, cada segundo cargado de una tensión que parecía capaz de cortar el aire. Sidious observó a su aprendiz con una mezcla de desdén y aprobación, su sonrisa perversa apenas visible bajo la capucha.
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Sidious: Confío en que así lo harás Tyranus. No debemos permitir que nada ni nadie se interponga en nuestros planes. Te desharas de ese mandaloreano una vez haya perdido su utilidad, antes de que se vuelva una amenaza
