un llamado en la fuerza

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En un sector oscuro y turbulento del espacio, entre la ruta al planeta Malastare y los sistemas centrales de la República, una batalla colosal se había desatado. Las flotas de la República, encabezadas por el maestro Jedi Mace Windu y el joven y audaz Anakin Skywalker, se enfrentaban con fiereza a las fuerzas separatistas, lideradas por el Mandalore, Naruto, y sus capitales y comandantes; Arcee, Boo-Katan, Kalani,  Bats, Reinhardtz, Brigitte entre otros...

El campo de batalla espacial era un caos absoluto, un espectáculo de luces y explosiones que se extendía a través del vacío. Las naves de combate zumbaban como avispas en un enjambre mortal, lanzándose unas contra otras con una furia implacable. Anakin, en su caza estelar jedí, lideraba a sus escuadrones en una danza acrobática de muerte, enfrentándose a oleadas de droides buitres que se arremolinaban a su alrededor como enjambres de depredadores metálicos. A su alcance, Arcee, en su forma de nave, se movía con una agilidad sobrehumana, disparando ráfagas precisas de fuego láser que destrozaban a sus enemigos en una lluvia de chispas y escombros.

Bats, a bordo de su propio caza modificado, se sumergía en la refriega con una precisión letal. Su nave, más pequeña que la mayoría, pero extraordinariamente rápida y armada con un arsenal de potencia abrumadora, se movía como un relámpago, zigzagueando entre los combates, superando y eliminando a sus adversarios con precisión quirúrgica.

Mientras tanto, en medio de la vorágine, las mentes estratégicas de Kalani y Bo-Katan se mantenían enfocadas en el verdadero objetivo; uno de los Cruceros Venator de la República que intentaba escapar del combate. La nave, alejado del grueso de la batalla, encendía sus motores de hiperespacio, buscando una ruta de escape hacia Coruscant. Sabían que no podían permitir que alcanzara su destino, pues a bordo de ese Venator se transportaba el cargamento vital, una criatura capaz de cambiar el curso de la guerra.

Él primer capitán, con la calma fría de un estratega droid, analizaba la situación, trazando rutas de interceptación en su mente digital mientras daba órdenes precisas a las fuerzas separatistas.

Kalani; Todas las unidades, concentren el fuego en el Venator, No permitan que escape

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Kalani; Todas las unidades, concentren el fuego en el Venator, No permitan que escape

Las naves separatistas, bajo su mando, se reposicionaron con rapidez, lanzándose en un asalto coordinado contra el Venator. Sin embargo, la nave de la República no se rendía sin luchar, desplegando sus cañones y lanzando oleadas de cazas estelares en un intento desesperado por defender su escape. La situación se volvía cada vez más crítica, los segundos contados mientras el Venator se acercaba peligrosamente al saltó hiper espacial.

Naruto, observando la batalla desde su crucero de mando, sintió la presión del momento. Sabía que el destino de la misión dependía de que ese Venator no escapara.

Nt; Arcee, Bats, mantengan la presión sobre los cazas de Anakin. Kalani, no dejes que el Venator salte al hiperespacio. Bo-Katan, prepárate para seguirme junto a Reinhardtz y Brigitte, los abordaremos si es necesario

Naruto,El Héroe SeparatistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora