En estos tiempos de guerra, donde abunda la traición, el miedo y la duda, debes guiarte en la fuerza y solo en la fuerza. Es lo que aprendió para sobrevivir
La atmósfera de Sarrish se hallaba cargada en la tensión combativa a medida que las flotas de la República y los Separatistas se enfrascaban en una batalla aérea de proporciones que cubrían grandes sectores del planeta. El cielo, normalmente brillante y despejado, yacía lleno de naves de combate, estelas de humo y destellos de explosiones.
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La flota de la República, encabezada por el Resolute, un imponente destructor estelar Venator, avanzaba en formación cerrada. A su alrededor, escuadrones de cazas ARC-170 y V-19 Torrent se dispersaban en patrones defensivos, preparándose para interceptar a la fuerza de ataque separatista que se acercaba rápidamente.
En el horizonte, la flota separatista, liderada por el acorazado Invisible Hand, se desplegaba en una formación agresiva. Los cazas droide Vulture y los avanzados Trí-Fighters zumbaban en formación, listos para enfrentarse a sus adversarios republicanos. Los bombarderos Hyena, cargados con torpedos de protones, se preparaban para realizar ataques devastadores contra los cruceros de la República.
Los cielos se llenaron con el sonido resonante de los motores rugientes y el intercambio de fuego láser. Los cazas ARC-170, con su distintivo diseño en forma de cruz, se lanzaron contra las oleadas de cazas Vulture, abriendo fuego con sus cañones láser y torretas traseras.
—¡Enemigos a las doce en punto! Formen en V y ataquen en abanico. ¡Vamos a por ellos!— Reportó el líder del escuadrón
Los cazas Vulture, rápidos y ágiles, esquivaban los disparos y devolvían fuego, lanzando una andanada de misiles contra los ARC-170. A pesar de su agilidad, algunos cazas Vulture eran derribados por la precisión de los pilotos de la República.
Los destellos de luz detonante eran el intercambio entre los grandes cruceros de combate enfrentados, a sus alrededores los bombarderos Hyena, aprovechando la distracción de los cazas, se lanzaron en picado hacia el Resolute. Desde la cubierta del destructor, las torretas antiaéreas abrieron fuego en un intento desesperado por detener a los bombarderos. Algunas explosiones resonaron en el aire mientras los torpedos de protones impactaban contra el casco, sacudiendo la nave.
En respuesta, los cazas V-19 Torrent de la República se desplegaron en formaciones de ataque, lanzándose en picado sobre los bombarderos Hyena. Los V-19, con su agilidad y maniobrabilidad superiores, lograron derribar varios bombarderos antes de que pudieran lanzar sus cargas letales.
En medio del caos, varias naves de abordaje separatistas habían desplegando los escuadrónes de súper droides que lograron infiltrarse en los cruceros de la República. Los droides de combate B-1 y los más avanzados B-2 se desplegaron rápidamente, abriendo fuego contra los clones que defendían los pasillos de las naves.
—¡Droides a bordo! ¡Repelan la invasión! ¡No dejen que lleguen al puente de mando!— declaró el clon al mando de su pelotón.
Los clones, entrenados y disciplinados, tomaron posiciones defensivas, utilizando coberturas y lanzando granadas de fragmentación contra los droides invasores. El sonido de los blásters y las explosiones resonaba en los pasillos mientras los defensores tripulantes luchaban por mantener el control de sus naves.
