El deseo de Daniel (gay)

I12

Me encuentro en la planta baja del apartamento de Daniel. Me siento como un trozo de carne sin sentido; bajo los ultimos escalones de las escaleras y le veo, sin camisa, sentado en la mesa que comunica con la cocina.
-Parece que te has asustado.-dice sin mirarme.
! Joder¡
Creo que es normal que este asustado, me ha contado un secreto el cual me es demasiado grande. Le miro sin detenerme mientras me siento.
-No se porque,  pero noto tu mirada en mi frente como un taladro. ¿quieres parar?.
No le dejo de mirar, no puedo hacerlo.  La imagen de verle en aquella habitacion golpeando a alguien, me pone los pelos de punta y me dan ganas de correr sin detenerme. Me muerdo la lengua, no quiero gritar.
-Maldita sea Daniel, ¿que es esto?, ¿que esta pasando aqui?.
Sonrie y me mira, sus cereales suenan dentro de su boca. Me pone los pelos de punta, porque me imagino sus dientes mordiendo la carne de alguna de sus víctimas, mientras sus ojos siguen cambiando de color.
¿quien cambia de color sus ojos? , es acaso un monstruo o simplemente es alguna locura de mia ojos.
-Mire señor Montgomery,  no espero que lo entienda. De todas formas creo que no tendriamos un futuro muy fructífero. Aunque no le niego que hubiese sido algo diferente estar con usted. ¿no lo cree?
Abro los ojos como platos, que quiere decir con ello?, ¿solo queria llevarme a la cama?. Me muerdo la lengua y siento como las lagrimas comienzan a venir a mis ojos. He dejado que un multimillonario guapo y misterioso,  me manipule,  me enamore solo para su placer. Me siento la persona mas inutil del planeta, le miro con cara de pocos amigos y me levanto de la silla.
-Creo que tengo que irme.-le digo con la garganta ardiendo, siento las cuerdas vocales en carne viva.
-¿Porque quiere hacer eso?
-Daniel quiero marcharme de aqui.-le miro y doy un paso hacia atras. Cuando el se pone de pie.
-Dejame que...
-Llevame a casa o te juro que le cuento a todo el mundo lo que he visto y te denuncio por secuestro, Daniel!
Sus ojos pierden el brillo por completo. Saca su teléfono movil y llama a alguien, solo dice: Preparalo. Unas palabras que alivian mi pecho y me hacen pensar que voy a casa.

Subimos en ascensor hacia la planta mas alta de todas. Daniel suspira cada dos segundos,  mientras que William esta de pie frente de mi, cubriendo toda mi vista. Su espalda es demasiado ancha para ser humana.
Me pregunto que estará haciendo Christine o Damian, me muerdo el labio inferior al pensar en mis amigos.
Llegamos a la planta superior, las puertas se abren completamente y llegamos a un Helipuerto, el corazón me late con mas fuerza, miro a Daniel que parece estar enfadado conmigo y con todo lo que ha pasado. Sus ojos siguen sin mostrar vida, nada, no muestran nada.
-Señor Montgomery,  pase por aqui por favor. -me dice William con un tono seco y violento.
Me señala al lado derecho de aquel helicóptero de color negro intenso. Me hace sentir como la protagonista de la novela de  E.L James. Me quedo de pie en aquel lugar, el frio llega a mis huesos y quiero irme ya.
-Señor Dilaurenttis,  todo esta preparando para salir.-dice un hombre de piel muy morena y cabellos negros, con cierto acento latinoamericano.
Daniel asiente y se sube en el asiento del piloto.
-Estas bromenando, ¿verdad?.- digo cuando william abre la puerta de copiloto.
-Tengo el titulo de piloto de esta cosa voladora, lo peor que puede pasar es que mueras chocando contra algun edificio de chicago.-me dice Daniel mientras pongo un pie en la plataforma que me ayuda a subir al objeto volador.
-Espero que ese edificio sea tu hotel, asi los dos tenemos mucho que perder.
-como siempre, siendo tan  sensible y mezquino.
Me subo a helicóptero con miedo, me tiemblan las manos y siento dolor en los dientes. Me ponen algo en las orejas que no se que es, un hombre en la parte trasera me da unos golpesitos en el hombro y aquello me pone el doble de nerviosos.
No quiero morir en nueva york, no quiero que mi madre sufra mi muerte aun. Trago saliva con fuerza, mientras Daniel se rie de mi sufrimiento inevitable. ¿porque acepte esto?, me siento tonto conmigo mismo y quiero cortarme las venas para dejar de sufrir.
-Preparado? -me pregunta.
Le miro.
-Tu crees que estoy preparado para esto, es mi primera vez. -casi grito, ya que no puedo escuchar casi nada de lo que digo.
-Todos tenemos miedo en nuestras primeras veces. Es normal sentir miedo.- pone su mano en mi pierna, por primera vez en el tiempo que le conozco, siento su mano fria, tanto que parece un cubo de hielo.
No puede estar haciendo esto otra vez, ¡no puede!.Le aparto la mano y veo en sus ojos algo de dolor, miedo y sufrimiento.
No puedo permitir que me manipule, siento algo extrano hacia el señor Dilaurenttis y el solo quiere consumar algo mas que amor, es imposible,  no puedo dejar que lo haga. Soy mas que un trozo de carne, pero..., este trozo de carne esta enamorado de un multimillonario adicto a la tortura, el dolor y las esposas colgantes de un techo.
¿porque no puedo enamorarme de alguien normal?, tal vez por el simple hecho de ser tan descontrolado conmigo mismo y por dejar que cualquier ser de este mundo se gane mi corazón solo con una mirada irresistible con ojos azules.