Damian

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Sus palpitaciones me retumbaron los dedos cuando le toque la muñeca, quise poder curarle con un beso o tal vez darle de mi sangre.. Pero teniendo en cuenta que yo habia perdido un poco, tampoco seria muy recomendable esa opcion. A menos que quisera convertirme en un cadaver mas de este dia de dolor.
-Teneis.muy buena pinta-dice Damian poniendose la mano en el cuello.
-Callate o juro por mi madre, que te meto la cabeza en el desague-le dije.
Me di cuenta que eso habia sonado bastante seco. Pero no me importo ni lo mas minimo. Damian se quedo en silencio,algo que me sorprendio realmente viniendo de el. Habia olvidado lo caliente que era su piel,aunque estaba perdiendo el calor y su siavidad.
-te vimos morir-añadio Daniel con tono desagradable.
-No lo entiendo ni yo mismo-Respondio Damian con una sonrisa en la cara.

Me quede en silencio mirando cada una de las heridas que tenia Damian en el cuerpo; la piel de mi querido licántropo habia disminuido su temperatura. Por alguna razon pense que podia estar convirtiendose en un vampiro o en un jodido hombre lobo zombi. ¡Muy bien! añadiendo mas expecies a este mundo de extraños seres.

-No te preocupes-Me dijo Damian.

-¡Callate!

-En dos minutos las heridas se curaran solas.

Le mire directamente a los ojos, quise pensar que aquellas palabras eran ciertas. Mire a Daniel, que hizo un raro sonido.
-Damian las heridas de vampiro tardan mas en sanar-se puso la camisa,la cual habia dejado tirada en el suelo y siguio hablando como si no pasara nada importante-Si no te curamos ahora, moriras.
Damian hizo un gesto de dolor,mientras se ponia firme en el lugar. Puso la cabeza contra la pared y fue cuando vi un muerto,cuando vi un cadaver y no a un chico musculoso,moreno y fuerte que podia convertirse en lobo.
Movi mi mano con rapidez,mientras cubria las heridas con tela de mi ropa y que habia alrededor. En ese momento me habria gustado estudiar medicina y no algo, que con el paso del tiempo no me traeria un buen futuro. Mientras movia mi mano por encima de su antebrazo, Damian dio un sutil salto y senti como todos sus musculos se pusieron tensos.
-Que pasa?!-pregunte algo alterado.
Damian suspiro un poco y me miro a los ojos,cuando lo hizo vi como sus marrones ojos, se convertian en puntos amarillos y las venas del brazo se podian ver con mas claridad.
-Marchaos!-dijo por lo bajo, en un hilo de voz que casi que no pude escuchar.
Daniel me sujeto el brazo de golpe, senti como el frio de su piel se introducia en la mia y la fuerza que aplicaba, parecia que me iba a romper un brazo en cuestion de segundos.
-Nos han encontrado-dijo Danil con tono tenso.
-Marchaos-añadio Damian mientras se ponia de pie-Yo los distraere unos segundos.
No supe que decir en ese momento, solo supe que Daniel me sujeto y corrio con rapidez, esa maldita rapidez de vampiro; en meno de un segundo me vi en el interior del boque, sin saber a done ibamos y porque corriamos.
-Tenemos que volver!-grite
Daniel como siempre no quiso escuchar mis palabras y comenz a caminar un poco lento.
-Daniel!
-Que quieres Eden?!
Me grito y me miro directamente a la cara, sus ojos azules se clavaron en mi pupila y senti que todo mi cuerpo se ponia tenso. Daniel era la persona que menos comprendia en el mundo, era un misterio para mi y todos en el mundo, Pero por una jodida extrañ razon le habia empezado a amar, a necesitar en mi vida, pero tambien me di cuenta que no podia vivir sin  sentir que Damian estaba vivo. Podria haberme sentido mala persona, pero no fue asi, no era posible amar a los dos y por un segundo desee que alguno de los dos muriese y en el momento, el joven licantropo era el que iba perdiendo.
-Porque corremos?-pregunte con timidez-No entindo porque estamos corriendo sin rumbo- me deje caer en una roca gigantesca y mire a Daniel-No quiero ser lo que soy, no quiero estar contigo, no quiero seguir viviendo asi...Quiero irme a casa!
Daniel me miro directamente a los ojos,algo que hacia constantemente y no me gustaba,te miraba como si supiera hasta el último secreto de tu ser.  Se acercó a mi, se agachó y puso sus manos entre mi cara;por algúna razón  eso era lo que menos quería en el mundo en aquel momento, sentir su frío penetrante.
-Estas en casa...
Lo mire y en ese momento quise arrancarle la cabeza de golpe.
-¡Que casa?!-casi pude gritar.
-Hogar es donde podamos estar los dos juntos-.aquello no me lo esperaba y mucho menos me lo creia-no estés triste Edén.
Por primera vez en su vida parecía haber dicho algo sinceró,el corazón me dio un vuelco y antes de poder responderle,  responder a esas palabras que me ponían entre la espada y la pared.  Algo aparecío por detrás de Daniel,lo sujeto por la espalda y lo echo hacia atrás,alejandolo de mi con fuerza.  Lo siguiente que vi fue su cuerpo volando por los aires y golpeándose contra un tronco de color casi negro.
Daniel hizo una cara de dolor, mientras yo comprendía que estaba pasando en aquel momento.
-Hola Eden-me dice una voz femenina, saliendo de detrás de los arboles-Parece que hoy a sido un largo día.
No sabia quien era aquella mujer,pero tenia los cabellos negros como la noche,la piel muy pálida,un cuerpo fantástico y ojos azules.  Sus cabellos caían como una cascada por sus hombros y era algo que la hacía parecer menos violenta.
-No te preopes-me dice con voz muy tranquila,algo que me puso nervioso-Solo he venido a ver que pasaba y a ver con mis propios ojos al chico hada de quien todos hablan-. Hizo una pausa y se acercó a mi con sutileza, yo sentí que todos los huesos me dolían de golpe-he de admitir que te imaginaba mas corpulento, por todo lo que me habían dicho...,-levanto las cejas como si estuviese decepcionada de lo que estaba viendo. Paso su dedo por mi mejilla con tanta suavidad que hasta llego a gustarme aquel gestó y entonces fue cuando dijo con un tono más amenazador-Que lastima que tenga que arrancarte el corazón.

El deseo de Daniel  (gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora