El deseo de Daniel (gay)

Parte sin título 25

Solo escuche el sonido de los botones golpeando el suelo. Solo sentí sus fríos labios golpeando los mios, el sonido del exterior se había convertido en un simple zumbido. Maldita vida. Su piel contra mi piel, era tan excitante, tan satisfactoria y sutil, que hacia que cada rincón de mi piel sintiera frío y calor.
Paso la lengua por mi labio, en otros momentos aquella acción me hubiese parecido asquerosa. Pero era Daniel y parecía que eso era placentero ante mi persona. Me levanto con su brazo y me sujeto en el aire. Se puso de pie y mientras caminaba conmigo en su cintura, me hacia sentir la persona mas pequeña e inofenciba del mundo. Nos besamos con tranquilidad, mientras nos hacíamos un solo cuerpo, mientras sus músculos tocaban mi piel y mientras yo deseaba quitarle toda la ropa. Mis piernas rodeaban su cintura, no supe como llegue a ese lugar y tampoco tenia tiempo para pensarlo.
Subimos a la planta superior, no supe como subimos. Solo se que lo hicimos. Abrió la puerta de la habitación y encendió la luz, me había olvidado de la habitación de espejos. ¿porque no me llevaba ahí? Me parecía extraña la idea de hacerlo en una habitación normal. Cuando mis pensamientos habían sido siempre, tener relaciones intimas.con el guapísimo y musculado vampiro/multimillonario Daniel Dilaurenttis. La habitación en la que me había quedado dormido la primera vez que entre en casa de Daniel. Aun olía a mi colonia y aun me hacia recordar cuando vi sus tatuajes.
Me soltó sobre la cama con fuerza y el se quedo de pie. Todos sus músculos se tonificaban con la luz de la luna, los tatuajes de su cuerpo resaltaban haciendo que los abdominales y pectorales parecieron de mentir.
-¿Quieres quitarmelo tu?-me dijo mientras señalaba su pantalón.
Levante la mirada y me senté en el borde de la cama. Estire mis dedos y comencé a abrir la cremallera de su pantalón, una vez abajo. Tome su cintura y lance la prenda de color azul, hacia el suelo. Sus musculosas pierna se dejaron ver y el con su mano derexha.,levanto mi barbilla y luego se acerco a mi, juntando sus labios con los mios. Mientras su otros mano, exploraba terrenos extraños, no muy lejos del ombligo, ni tampoco de la rodilla.

Cuerpo con cuerpo, piel con piel y labios contra labios. Estiro la mano y tomo la gomita de una mesita de noche. Yo me encontraba encima de el, con mi cara entre sus abdominales y mis manos, explorando su piel. El sonido del envoltorio rompiéndose, me puso los pelos de punta.
-¿preparado?- me dijo cuando tuvo la gomita en la mano.
-Sssi-me costo responder.
Tome la gomita y la puse es su miembro. No sabia como algo podía ser tan..., me mordi el labio inferior con fuerza y el se puso de rodillas. Beso mi cuelo y luego me empujo contra la cama, sus labios recorrían mi espalda. Cada centímetro, cada toque de su piel contra la mía. Hacia que un sudor frío recorriera mi espalda y quisiera morder la carne, sentir el sabor de la sangre y el del dolor.
-Iré despacio-dijo entre jadeos-No quiero hacerte daño.
-Va-vale-respondi, no me funcionaban las fuerzas de mi ser.
Sus manos tomaron mi cintura, sus piernas tocaron las mías y sentí su ser dentro de mi. Nos convertimos en una sola persona. Maldita sea, me había unido a un ser inmortal, me había unido a un ser maravilloso y que hacia que cada centímetro de piel, fuese fuego. Aunque el fuese hielo.
Salio y entro, algo normal ante la situación. No quise que parara, pero no podía ser eterno. Clave mis dedos en sus hombros, mordi su carne con fuerza. Tanta que sentí como la piel se desgarraba. La sangre caía por su cuello como el agua de una cascada.
El solo grito y los colmillos salieron de su boca. Sus ojos habían cambiado a un rosa intenso, era un color hermoso.
No podía haber sido mejor, me había enamorado completamente de el. Me había perdido ante la situación, me fundí con el, estoy dispuesto a vivir la eternidad con el y tal vez ser lo que nunca pensé ser. Cambiar por amor, algo inmoral y estúpido.

Nos acostamos en la cama. Puse la cabeza en su brazo y mire al techo, no me había dado cuenta de un detalle. El techo estaba adornado con estrellas fluorecentes de color verde. No supe que significaban,pero tampoco quise preguntar. Mire a los costados, la mes de noche había quedado destruida por completo y la cama se había roto como si fuese de cartón. Las plumas de las almohadas volaban por la habitación y el cristal roto del espejo, que colgba de la pared. Estaba esparcido por el suelo.
-siento el desórden-me dice entre risas-nunca me había pasado esto.
-me lo tomare como un cumplido-le di un beso.
-Te ha gustado?-pregunto mientras se ponía rojo- Mienteme aunque sea, para no lastimar mi frío corazón.
Apoye el codo y le bese un par de veces.
-Tengo hambre-respondi, tome mi ropa interior y salí con rapidez de la habitación.
Los pasos de Daniel me siguieron y entre risas dijo:
-Eso es un no?
No me dio tiempo a contestar. Me detube de golpe cuando vi a Alma sentada en el sofá. Con sus cabellos rojizos callendo por los costados. No sabia exactamente cuando tiempo llevaba ahi. Pero llevaba unos auriculares, eso me daba a entender que hace mucho tiempo. Daniel se detiene detrás de mi, me pone la mano en el hombro y comienza a bajar las escaleras.
-Que haces aquí?-le pregunta quitándole los auriculares.
Ella le mira y yo llego a el lugar lo mas rápido que puedo. La mirada de la chica no dice nada bueno, en realidad no tiene expresión. Parece ser fría y callada.
-Los reales saben que te casaras con un humano- se pone de pie de golpe y se miran.
Daniel clava sus ojos en mi y Alma hace lo mismo. Aquello suena peligroso y problemático. Trago saliva con fuerza y me siento en el sofá.
-como se han enterado?-pregunta Daniel.
-Eso no importa mucho ahora-dice Alma mientras camina hacia la ventana-Isabelle a soñado con ellos viniendo hacia chicago.
Los ojos de Daniel se abren como platos. Se lleva las manos a la cabeza y se acerca a su hermana. Mientras yo intento entender la situación. No entiendo porque el matrimonio entre vampiro y humano, es mucho pero el matrimonio homosexual.
-Cuando?-pregunta.
-las visiones de Isabelle son muy variantes. Pero ella esta segura que vienen en camino-toca el cristal con la mano, todo muy teatral-Si están de camino, llegarn justo cuando el sol este tocando las muntañas o cuando la luna este en su punto mas alto. Todo depende de ellos.
Daniel se deja caer en el sofá.
-Porque es tan peligroso que lo sepan?-pregunte mientras me acerco a Daniel a pasos tranquilos.
Alma me mira y Daniel hace lo mismo, me pone la mano en la cintura, respira y dice:
-Porque te mataran.