El deseo de Daniel (gay)

-Ma

Después de intentar no morirme por toda aquella información, que mi cerebro estaba reteniendo, me explicaron ciertas cosas que me descolocaron. Había comprendido porque me parecía conocida la casa de Daniel, Cuando tenia cinco años, mi madre y mi padre (el verdadero) luchaban por mantenerme alejado de todo el mundo sobrenatural. Mi madre, una mujer completamente humana, conducía hasta esta ciudad y hasta este bosque, dos veces al año. Para que el rey de las hadas o mi padre biológico, hiciese un hechizo sobre mi persona. Para evitar que los reales, los vampiros y todo aquel ser que deseara mi sangre, no me encontrara. Pero aquel hechizo se rompio, cuando Daniel entro en mi vida, cuando Damian entro también y cuando me di cuenta que los seres humanos no son la única especie de la tierra.

Me cruce de manos, mientras la hada de cabellos rojizos. Me explicaba cosas que no entendía muy bien, estaba depositando demasiada información en mi estúpido cerebro, tanta que pense que explotaría.

-Tu madre te llevo lo mas lejos posible de las fronteras- Dijo con tono tranquilo- Tu padre, se habia enamorado de ella, tanto que se fue a vivir con vosotros. Fue tanto el amor y la dedicasion que te tenia, que estaba perdiendo sus poderes, se estaba convirtiendo en un simple humano.

-Nunca he visto a mi padre- Dije por lo bajo.

-Borraron todo recuerdo que tuvieses de el, no porque el quisiera, solo para mantener tu vida a salvo y que ningun ser te encontrara.

-Pues eso no funciono- Dije mirando a los de la sala- Conoci a Daniel, a Damian y ahora a todos vosotros ¿eso me mantendria con vida?

-Pensamos que el destino estaba escrito y como dicen, el destino no se puede cambiar.

Entonces en medio de aquellas palabras, que solo perforaban mis oidos y hacian que me preguntara el verdadero motivo por el que Daniel se habia enamorado o me habia conocido. Los critales del salon, que se habian tintado de negro. Parecia que los cristales eran como los ojos de los vampiros, cambiaba dependiendo del clima y la hora en la que estabamos. Explotaron, Los cristales salieron disparados en todas las direcciones, solo escuche el sonido del vidrio golpeando el suelo y de u gran trozo perforandome la carne, justo por encima de las costillas flotantes. Grite y luego lo hicieron mas personas de aquel lugar. No sabia con exactitud que habia pasado, abri los ojos y solo se veia una nube gris, tan espesa que apenas podia diferenciar los cuerpos.

-¡Eden!- grito Daniel.

-¡Sven! ¡Alma!- grito Zack-¡Isabelle!

No dije nada, no podia decir nada. Las palabras se habian quedado quietas en mi garganta, y la saliva no se movia. No escuchaba casi nada, lo mas fuerte que escuchaba, era el zumbido de mi oido, un sonido ensordecedor, que perforaba hasta el ultimo milimetro de mi timpano y me hacia retorcerme como un loco. Me intente poner en pie, apoyando las manos en el suelo, mientras me clavaba los minusculos cristales en la palma de la mano derecha. La nube de polvo se hiba disipando en el espacio, cuando estube de pie. Algo se lanzo contra mi, tomo de mi pecho y tiro de mi con fuerza, senti el aire golpeandome la cara con rapidez y luego senti como volaba en el aire, hasta caer en el suelo del bosque. Una roca se clavo en mi espalda y grite como nunca lo habia hecho, el sol golpeaba mi rostro y senti las pisadas de muchas personas llendo hacia mi.

Habia pensado muchas veces en mi muerte, pense que seria por causas naturales o que basicamente no moriria nunca, me convertirian en un maldito vampiro y seria aparentemente feliz con la familia vampirica de mi prometido.

Me intente poner en pie, mientras lo intentaba una mano tomo de mi camisa y tiro de mi, senti que se me desgarraba la piel, como si fuese una pegatina que se puede despegar de una superficie solidad.

-No tienes pinta de ser muy humano- Dijo el hombre que me sostenia en el aire.

No sabia como podia tener tanta fuerza, bueno, soy bajito y aveces creo que el aire me llevaria volando, pero no era para tanto. No pesaba tan poco, como para que un hombre pudiese levantarme con una sola mano.