Imprimarse; no sabia que era eso, pense por unos momentos que significaba algo malo, pense que podia morir con aquella descicion. pero, no era este el caso. Daniel se habia imprimado de un ser humano, un simple mortal; el cual podia morir en cuestion de minutos si un coche le aplasta o si enfermaba. Nunca habia escuchado aquella palabra y cuando el me la explico, intente entenderla lo mas que pude.
-Me he enamorado de ti desde el primer momento en que te vi; no puedo estar sin ti, no puedo dejar de pensar en tus ojos, en tu piel, ni en tus labios. Cuando senti que me habia imprimado en ti, senti que todo era perfecto y que mi sufrimiento en el mundo, habia terminado por fin. Simplemente porque te amo, me he convertido en tu protector, en tu guardian y tu te has convertido en todo mi mundo. solo puedo decir que te voy a amar hasta el dia que mi inmortalidad termine.
Si se supone que esta imprimado en mi, ¿porque estuvo un mes sin mi?, que se supone que tengo que hacer ahora yo. Soy un simple mortal, soy un simple ser humano que se ha enamorado de un vampiro el cual esta imprimado de mi y no puedo hacer nada. El no morira y cuando yo tenga sesenta años, el seguira siendo el hombre mas hermoso que conozco en la tierra, el seguira siendo un vampiro, solo porque es inmortal.
Salimos de aquella habitacion con rapidez, por alguna razon, el vestibulo del hotel estaba completamente vacio. Solo se me ocurria una opsion: Estaban todos muertos. Pero no puedo pensar siempre de esta manera, si quiero ser pareja de un Vampiro.
Nos subimos a un coche que nos espera en la puerta del hotel, veo a William sentado en el interior.
-Buenas noches señor Montgomery.-me dice con un movimiento de cabeza.
-Tu tambien...-comienzo.
-Todos lo somos señor, incluso el chofer.-responde con una sonrisa.
Tienen un gran ejercito en este lugar. Entonces entiendo porque me queria en este lugar con tanta intensidad. Se habia imprimado en mi y queria transformarme en un estupido vampiro, tal vez para tenerme siempre a su lado. No es una mala idea, tener la inmortalidad siempre a su lado, seria el mejor regalo de la vida.
Nos detenemos en un pequeño parque a lo lejos de la ciudad, donde podemos ver toda la ciudad con un solo movimiento de cabeza. ¿porque me trae a este lugar?, antes de sentarnos en un asqueroso banco de color marron, suelto lo que me invade la cabeza:
-Escucha Daniel, Soy humano y tu Vampiro, es imposible que esto funcione. No voy a poder estar contigo si eres un sadomasoquista, un chupa sangre y un psicopata, no soy de esos chicos y mucho menos pienso dejar que chupes mi sangre.
El se rie por lo bajo, parece hacerle mucha gracia lo que digo. Se sienta y pone sus codos contra sus piernas. Se pasa la lengua por los labios.
-Resulta gracioso.- Me dice por lo bajo, se pone de pie con rapidez, con una velocidad que no creia poder ver nunca en alguine. Me pone una mano en el costado y luego otra en la mejilla.- Es gracioso porque sabes que me deseas, tanto como yo te deseo a ti.
Me sonrojo.
Maldito vampiro, parece que sabe todo lo que a mi respecta. Le dedico una mirada asesina y siento como sus labios se juntan con los mios. Por alguna razon esta vez parece ser mejor que antes, sus labios se funden con los mios y no quiero que pare, son frios, pero da igual es un frio encantador y fuerte, tanto que me lleva a morderle con fuerza.
-¿Tu puedes morderme?.- me pregunta entre sonrisas.-Es algo infusto ¿no crees?.
-Tu eres un vampiro, yo solo un simple humano que esta enamordo de ti.
Sigue besandome mientras la noche pasa y yo me olvido de todo lo que tenia que hacer. Me siento en el banco a su lado y por alguna razon recuerdo a Kain. me siento mal por dentro, pero por alguna razon no me arrepiento de estar en este lugar. ¡La caja roja!, grito con fuerza y Daniel me mira con cara de miedo.
-¿La has abierto?.- me pregunta.
-¿Porque tienes una foto del chico del que estaba enamorado en el instituto?.-le pregunto con ansiedad.
Veo sus ojos cambiar de color, esta vez no son ni morados, azules, ni negros. se han puesto de color marron intenso y sus mejillas se han intensificado de color. ¿un vampiro se pone rojo?, no entiendo nada de estos seres. Se supone que no tienen sangre y pueden poner sus mejillas rojas, es algo maravilloso. Se frota las manos y coje la foto que tengo en mis manos, la gira por la parte blanca y hay un escrito en el.
-Leelo.- me ordena.
-Verano de 2014.- digo en voz alta.- no entiendo nada de lo que esta pasnado Daniel, no comprendo nada de lo que haces y mucho menos comprendo porque tienes esta foto.
-Eden...
-No me digas que te lo has comido y has bebido toda su sangre, porque te juro por mi madre que...
-Soy yo.
-...Que te mataria.
Me quedo petrificado cuando escucho lo que ha dicho, me pongo de pie de golpe y le miro durante unos segundos. Me dejo caer en el suelo cuando veo muchos parecidos con aquel chico de dieciseis años del que me enamore. El lunar en su mejilla, la cicatriz de la ceja y el extraño tatuaje del pajaro en el costado derecho de sus costillas. Me quedo petrificado; es imposible que esto este pasando de verdad. ¿desde cuando sabe que es el?, como puedo pasarme esto a mi, el cerebro se me llena de un extraño liquido viscoso o eso parece.
-Es imposible que seas tu.-Digo con una lagrima callendome por la mejilla.
-No es imposible, la verdad es que yo tampoco lo sabia.- Parece estar diciendo la verdad.-Lo supe la noche que estuviste en mi apartamento.
-¿Porque no me lo contaste?.-digo casi a gritos.
-Pense que me tomarias como un loco. ¡Eden esto es incluso extraño para mi!.
Me quedo en el suelo, no puedo procesar que el amor de mi vida de adolecente ahora mismo este frente de mi, sea un extraño vampiro y este imprimado de mi. Habia sufrido mucho por el y ahora el esta a mis pies, odio la vida y todos sus juegos macabros. Me levanto del suelo y me lanzo contra Daniel como si fuese lo ultimo que hiciera, junto mis labios contra los suyos, le beso con intensidad, siento sus frios labios contra los mios. Por alguna razon no quiero que se detenga, tal vez este apunto de tomar la descicion mas estupida de mi vida. Pero si quiero que Daniel Dilaurenttis, ¡espera!, es imposible que se llame Daniel, porque el amor de mi juventud era Erik. Me aparto de el.
-Erik.- digo.
-Dime.-Responde y en ese momento se que es el de verdad.-¿Aun recuerdas mi nombre de verdad?
-Si.-sigo besandole.
sus manos me recorren el cuello con tranquilidad, refrescan cada centimetro de mi cuerpo. por un segundo me alegro de estar besando a un frio, pero por otro lado me repugna la idea de estar besando a un ser muerto. El me aparta la cara de golpe y me mira durante unos segundos, sus ojos estan de color morado.
-Quiero que conozcas a mi familia.
Aquello me deja petrificado y dejo salir el ultimo trago de aire que habia tomado. No puedo aceptar aquello, porque si Daniel es vampiro, toda su familia lo es. Una presa facil en un territorio desconocido para mi. Me muerdo el labio inferior y le beso.
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El deseo de Daniel (gay)
VampireEden es un estudiante de literatura, ojos verdes y piel bronceada. ¿que le hace especial? Cuando se enamora de su futuro jefe, del misterioso y todo poderoso magnate de los hoteles: Daniel Dilaurenttis. ¿que hace especial a Daniel?. Nada. solo el...