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Me sente en el lugar mas apartado de aquella cabaña, quise fumar, pero recordé que no fumaba. Quise beber, pero recordé que el alcohol me hacia doler la cabeza. Senti como las lagrimas caian por mis ojos con mucha intensidad, pero mi corazón parecía no estar sintiendo nada. Me pregunte si acaso habia perdido la humanidad, si me había convertido en un monstruo de dimensiones epicas o si solo esta intentando hacerme el duro. Quise pensar en Damian, su vida habia sido muy corta y cobre todo, no le conocía casi y murió por mi culpa. Su piel y sus ojos, seran algo que vere el resto de mi vida, grabados en mi cerebro como un tatuaje en la piel.

-Cariño-Me dijo Daniel mientras caminaba por detras de mi- ¿Te encuentras bien?

Le mire con cara de pocos amigos, respire profundamente y respondi con algo de enfado,frustracion y dolor en el pecho.

-¿Te parece que estoy bien?-Hice una pausa para ver si respondia a la pregunta, pero no lo hizo, puto vampiro sin sentimientos- Acabo de sacarle los ojos a un vampiro, acabo de darme cuenta que mi madre ha muerto, han asesinado a tu familia por mi culpa y han acabado con las hadas, todo por salvar a un maldito ser que no tiene clasificacion. ¿Que soy? ¿Un hada o humano? ¿Una mierda con poderes?

-Eden...-Solto Daniel con lentitud y queriendo tocarme, aparte el brazo- La culpa no es tuya.

Intente respirar con tranquilidad, pero las lagrimas caian. Me rompia el corazon saber que todo el mundo habia sufrido por mi. Si no me hubiese ofrecido para ir a el hotel de Daniel, seguramente estaria en este momento trabajando en alguna editorial, en algun periodico o escribendo historias sentado en un escritorio. No intentando pedirle a un dios que no se si existe.-¿Porque no ha de existir? Si los vampiros, los licantropos,las hadas y los jodidos unicornios existen, porque no el- Que abriera la tierra e hiciese que me tragara. Pero nunca pasaria, amenos que hubiese un terremoto y se partiese la montaña en la que estoy sentado.

-Mi familia quiso ayudar-Sus ojos parecían estar comenzando a ponerse rojos- Nadie obligo a nadie a luchar por ti, nadie murio en vano. Te estabamos salvando a ti, pero al mismo tiempo estabamos intentando mantener el equilibrio del mundo de las sombras.

-¿Como puede esto mantener el equilibrio?-Pregunte algo confundido.

-Los reales eran los dueños de casi todo-Respondió el lanzando piedras por el barranco-Controlaban la mayor parte del mundo de las sombras y las otras razas: Hombres lobos, hadas, elfos,ángeles y todo lo que tu creas que no puede existir; estabamos bajo el poder de esos cabrones.

¿Elfos? ¿Ángeles? El cerebro me iba a explotar y salir volando por los aires como siguiera sabiendo de la existencia de mas seres. Al paso que vamos, seguramente los humanos son la raza con menos numeros de habitantes del planeta.

-No han muerto todos-Dije de golpe- Los reales solo querran mas guerra y vendran a buscarme.

-Para cuando lo hagan, tu y yo estaremos muy lejos-Se acerco a mi, me dio un beso en los labios y yo se lo di.

Habia olvidado que era sentir sus labios en los mios, habia olvidado por completo su olor a vainilla,sus labios suaves como la seda. Movi los labios y el hizo lo mismo. Me movi y me sente en sus piernas, el frio atravesaba su camisa y se metia en la mia. Daniel tomo sus manos y las puso en mi espalda, mientras su lengua jugaba con la mia en el interior mi boca; intente no mostras demasiada euforia ante aquel acto. Pero tenia demasiada influencia sobre mi.

-Te quiero-Dijo de golpe,mientras me besaba- Te quiero.

No supe que decir, tal vez si decia lo mismo que el significaba anclarme con el para todo la vida; en todos los casos, ya lo estaba haciendo. Quererlo, amarlo y querer estar con el toda la vida. Le mire a los ojos, aparte su cara de la mia y sus palidos ojos azules; me miraron.

-Yo también te quiero-Añadí.

Me dispuse a besarle una vez mas, pero tomo de mi cara la echo hacia atras y toco mi mejilla con lentitud, sus dedos frios me rozaban la mejilla y me hacia querer besarle mucho mas.

-Quiero que seas solo para mi-Me dijo mordiendose el labio inferior- Quiero que la eternidad sea solo contigo, quiero que te despiertes a mi lado todos los dias y quiero que nos marchemos de esta ciudad, de este pais y del continente si hace falta; quiero que te caces conmigo y seamos solo tu y yo, solo los dos. ¿Que te parece?

Le mire durante unos segundos. Me parecio la cosa mas cursi del mundo, pero al mismot eimpo habia sido la cosa mas hermosa que nadie habia dicho a mi persona. Trague saliva, le mire a los ojos azules que tanto me encantaban y respondi:

-¿Como quieres que me despierte a tu lado si los vampiros no duermen?

Se echo a reir un poco y me dio un beso.

-Era una forma de decirte, que...

-No hables-Le puse un dedo en los labios y sonreí- Quiero pasar la eternidad contigo, quiero que nos vayamos lejos y empecemos una nueva vida.

El sonrió y me quito el dedo de sus labios. Se puso en pie, me sujeto por los cotados y me puso en sus caderas. Mis piernas se ataron a su pecho y mis bazos a su cuello. Me sujeto la cabeza contra los labios y comenzó a besarme, habia olvidado lo fuerte que era y lo mucho que me gustaba que hiciera eso. Me beso como si nunca me hubiese besado, caminaba con los ojos cerrados; pero parecia que se sabia muy bien el camino. Sentí mi espalda golpearse contra una pared de madera, de mi interior salio un sonido ahogado y Daniel siguio introduciendo su lengua en mi boca. Algo que no queria que dejara de hacer.

Me dejo en el suelo,odiaba que fuese mas alto que yo; pero me encantaba besarlo y eso me parecia lo mejor del mundo.

-¡Creo que no te quiero!-Me dijo mientras rompia mi camisa con un movimiento rápido.

Me beso mas veces, mientras yo intentaba mantener la compostura; pero era inútil, Mientras sentia como su lengua jugaba en mi cuello.

-Creo que te amo.

Al decir aquello, mi cerebro pareció enloquecer. Le mordí el labio inferior con mucha fuerza, tanta que la sangre comenzó a salir de la herida. A el pareció gustarle aquello, di un salto y me puse en su cintura una vez mas. Le bese un par de veces y entonces el comenzó a quitarme los pantalones, con suavidad y tranquilidad; mientras yo besaba su cuello y sentía el sabor a vainilla dentro de mi boca.



El deseo de Daniel  (gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora