El deseo de Daniel (gay)

FIN(?)

Mi madre, era una mujer algo confusa y muy grosera. Aveces me preguntaba si en verdad era mi madre o si se había quedado conmigo, cuando una de sus hermanas no se vio capaz de criar de su primer hijo. Pero para mi desgracia era mi madre, aunque la quería mucho; daba vergüenza ajena y era muy diferente a mi. Una prueba era que fumaba, otra que decía lo que pensaba y por ultimo, parecía una loca posesa cuando se enfadaba.
Apago el cigarro y se lanzo a mis brazos, me abrazo-si es que a eso se le puede llamar abrazo- y aquel sutil gesto de cariño, fue como si una apisonadora me rompiera los huesos, uno a uno. Sin dejar ninguno completo.
-El hijo de la gran puta de tu padre, !como le odio¡ Me saco de mi casa a plena noche, usando esa mierda de hiervas que utilizan las hadas para dormir a la gente y me trajo aquí, ¿porque? No lo se.

yo la mire como uno mira a un animal salvaje saliendo del bosque. No entendía que estaba haciendo en aquel lugar; tampoco me entusiasmaba la idea de tenerla a mi lado. Me había mentido toda la vida, sabia la existencia de todos los seres que ahora conozco y no lo había dicho, me había ocultado el jodido peligro que corría y me había ocultado, a mi verdadero padre.

Su abrazo, me había dejado todos los huesos de mi cuerpo-Creo que aun los tenia-Deshechos. Me senté en un sofá de color marrón, cubierto con una clase de manta de lana del mismo color. Al sentarme una nube de polvo subió por el aire y casi pudo tocar el alto techo.

-¿Porque estoy aquí?- pregunto mi madre.

-Eso mismo me pregunto yo- Dije con un tono sutil- No se que haces aquí, después de todos estos años mintiendo y...

-También se la quieren cargar- Dijo Zack- Quieren matarla.

Mire a mi madre durante unos segundos, sus ojos expresaron miedo y creo que los mios hicieron lo mismo; porque ella retiro la cara de golpe. Porque la quieren matar, no es como yo o por lo menos eso creo, nadie me lo ha dicho. Sigo sintiendo que no se nada sobre el mundo en el que estoy viviendo ahora mismo.

-¿Porque a ella?- pregunte levantándome del sofá, al hacerlo creí que los huesos se habían ido a el suelo y mi cuerpo había quedado hecho solo carne y piel-No entiendo nada.

-No hay mucho que entender- Dijo la voz de Daniel entrando por la puerta de madera- Solo hay que intentar manteneros lo mas lejos posible de este bosque. Te sacare de aquí pronto, pero primero hemos de acabar con los reales.

Zack miro a su hermano y asintió  con la cabeza. Mi madre por el contrario, pareció no estar preocupada de la situación y se dedico a mirar a mi prometido durante unos segundos; se metió un cigarro a la boca y lo encendió.

-¿Hijo?-me dijo, creo que en tono de pregunta. La mire-¿Este es el hombre con el que te vas a casar?

-Si.

-Que lastima que seas gay- Dijo soltando el aire de sus pulmones.

-¡Mama!-Grite con fuerza- ¿Están a punto de matarnos y solo piensas en lo guapo que es mi novio? No cambiaras nunca.

Ella se quedo en completo silencio, mientras succionaba el humo y la nicotina que salían del cigarro; me miro a los ojos y yo la mire a ella. Recordaba cuando esos ojos, no estaban rodeados por pequeñas marcas de vejez y cuando sus labios eran tensos,carnosos y perfectos. Creía que era la mujer perfecta y que nunca me mentiría. Ahora se que no podía haber crecido con aquellos pensamientos, pero lo hice, crecí creyendo que mi madre era perfecta y ahora me golpeo contra un cristal invisible; que me avisa que mi madre es una mentirosa.

-No me importa morir-Solto de golpe, se cruzo de brazos y se sentó en la mesa de madera- He vivido demasiado tiempo, he hecho lo que tenia que hacer y te he criado a ti-Me miro mientras soltaba el humo blanco por la nariz-Se que me odias, por no decirte quien eras...pero era el destino y asi lo quiso tu padre.