El helicóptero se eleva del suelo, siento un extraño vacio en el pecho y me tiembla todo. Sonrio cada segundo por el simple hecho de estar completamente nervioso. Veo como los edificos de nueva york van disminuyendo en tamaño y como se van alejando de la tierra.
¡joder!
Esto me da mucho miedo, la verdad, he volado muchas veces en avion. Pero nunca en un bicho gigante conducido por un multimillonario misterioso.
-Ves eso de ahi?-señala a un edificio que parece no estar en el lugar. Parece agua callendo del cielo, los cristales dan esa ilusión. -Es el hotel de mi padre, nunca me ha dejado entrar ahi. Supongo que tendra alguna clase de trafico de drogas o algo.
-¿como puedes decir eso de tu padre?
-mi padre no es como yo.
Claro, su padre no tiene una obsesión por el sexo, ni mata a sus amantes en una habitación repleta de espejos y metal brillante. Solo es un multimillonario el cual nunca se ha dejado ver por la prensa.Llegamos a Chicago la alegria invade mi cuerpo por completo. Bajamos en el edificio el cual es propiedad de Daniel. Me subo al ascensor y el hace lo mismo, me pregunto que pensaran de el, si le ven sin traje.
-Markus llevale a casa, cuando le dejea comunicate conmigo inmediatamente. Gracias.- dice Danie a un hombre muy alto, de ojos azules y piel bronceada, que sube con nosotros en el ascensor.
-No hace falta que...
-señor Montgomery callese, es aun mi invitado y tengo que cumplir todos sus deseos, creo que se merece lo mejor.
Aquello me hace sonrojarme, sonrio y me hace preguntarme sobre lo que estoy haciendo. No me siento bien, no quiero ser una de las victimas de Daniel y mucho menos quiero ir otra vez a esa habitación de espejos.
-Esta bien.
El ascensor se cierra, bajamos hacia la planta donde Daniel se baja. Le miro cuando abandona el ascensor, veo como los pantalones se le marcan en su cuerpo y me muerdo el labio inferior. Se da media vuelta cuando lo estoy haciendo y me guiña un ojo, le dedico una sonrisa y antes que se cierren las puertas añade:
-Hasta pronto señor Montgomery.Markus tiene un extraño olor a licor, pero no digo nada. Me quedo en un completo silencio, mientras veo como oos numeros del ascensor van bajando. Llegamos a la planta baja y una oleada de periodistas estan ahi, como si asecharan a una presa herida. Respiro con fuerza y markus me cubre con su cuerpo, otro hombre aparece y me cubre. ¿que esta pasando?, me siento nerviosos.
El calor y el dolor de cabeza llegan a mi cuerpo, cuando la manada de periodistas se lanzan contra los guarda espaldas del senor Dilaurenttis. No se que esta pasando, me encuentro nerviosos.
-¿que esta pasando? -pregunto al aire.
¡joder que alguien responda!
Nadie lo hace, salimos del hotel con rapidez y un coche me espera a la salida. Markus me empuja, quiero darle una patada pero no puedo; entro en el coche que huele a vainilla. El olor tipico de Daniel y antes que las puertas se cierran, un hombre de cabellos rojizos, piel palida, ojos verdes y una gran nariz, se acerca a mi con algo en la mano y pregunta.
-Es cierto los rumores?, es usted la pareja del multimillonario...-la puerta se cierra con fuerza, Markus empuja al hombre hacia atras.
no entiendo nada de lo que esta pasando, es imposible que esto pase de verdad. Daniel no seria capaz de decir a la prensa que es Gay, ni mucho menos es capaz de hablar ante la prensa. Yo tampoco lo he hecho, ¿que ha pasado?, de todas formas, Daniel Dilaurenttis no es mi pareja, el cerebro se me incha de enfado y el coche se pone en marcha, mientras yo intento relajar cada musculo de mi cuerpo.El telefono del coche suena. ¿desde cuando los coches tienen teléfono?, por lo visto el de Daniel si. Markus toma el telefono y responde.
-Si señor, no ha sido nuestra..., lo entiendo.
Parece estar nervioso, por alguna razon se que es Daniel y por alguna estúpida razon, se que habla sobre mi encuentro con el periodista. Se me acelera el corazón.
-Esta bien, se lo dire enseguida.
Cuelga el teléfono, suspira y el otro guardaespaldas mira a Markus con cara de sorpresa.
-Señor Montgomery, el señor Dilaurenttis le pide perdon por lo que ha vivido antes.
-¿que?-confusión me siento perdido por un segundo.
-Le compensara de alguna manera y le espera mañana a las diez de la mañana, en su despacho.-y markus me dedica una estupida sonrisa, como si todo fuese bien.
Me quedo en silencio, no puedo procesar toda esta información. ¿aun quiere que trabaje en su empresa?, le he amenazado con contar su secreto y con demandarle, no entiendo porque aun insiste en tener en su empresa. Me siento como un pez en una pecera redonda, nadando en circulos sin ningun rumbo.Llegamos a casa, me bajo del coche y Markus me recuerda la hora a la que debo asistir al despacho de Daniel. Cierro la puerta del deportivo negro y me pongo de camino hacia mi casa. Sonrio al ver mi hogad, no habia sentido esta extraña satisfacción desde que era pequeño y llegaba a casa despues del colegio.
Abro la puerta, entro con el maximo silencio posible y antes de cerrar la puerta, veo como Christine viene corriendo desde la cocina, se lanza contra mi y me hace caer al suelo con tanta fuerza, que me hace doler la cabeza del golpe.
-! Nuevo señor Dilaurenttis¡-aquello me sienta como una patada en la garganta.-Has salido en todas los programas del corazón hace unos minutos. !Me tenias preocupada¡.
Le doy un beso en la mejilla, me levanto del suelo justo despues que ella lo hace. Me pregunto como los periodistas pueden ser tan rapidos.
-yo también te heche de menos.-digo sin animos.
-Oye! Por cierto, tu futuro marido y jefe.- otra patada en la cara.- hiso que trajeran esto ayer, no se que es.- me da una cajita de color rojo intenso.
! Que no sea un anillo¡
Tomo la cajita roja entre mis dedos, me doy cuenta que estoy temblando de una manera exagerada. Respiro y me dejo caer en el sofa con intensidad, mirando aquella caja de color rojo y que pone con bolígrafo negro:
Sabras quien soy.
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El deseo de Daniel (gay)
VampireEden es un estudiante de literatura, ojos verdes y piel bronceada. ¿que le hace especial? Cuando se enamora de su futuro jefe, del misterioso y todo poderoso magnate de los hoteles: Daniel Dilaurenttis. ¿que hace especial a Daniel?. Nada. solo el...