Las semillas de la apatía

22 2 0
                                    

No es inteligente dejarlos vivir, ahora podrán proveer sus servicios a la máquina de Light.

La voz etérea, casi sobrenatural, alertó a su única compañía en la enorme pero oscura y aislada cámara, pero si un observador neutral pusiera los ojos en la escena que tomaba lugar, sólo habrían visto a una figura en la habitación, al parecer hablando consigo misma. Y aun así, si dicho observador escuchara detenidamente, se habría dado cuenta de que había más de una voz hablando.

– ¿Cómo así? No entiendo esta repentina preocupación. – cuestionó el único individuo visiblemente presente, cuyo interlocutor permanecía totalmente invisible. Al menos, para todos excepto por él mismo.

Su padre era tu mayor medio para llegar hasta aquí, pero estás permitiéndole vivir bajo un erróneo sentido de apego, y no es aconsejable tener esa clase de sentimientos.

Los ojos azules de Sigma se entrecerraron, mientras sus dedos de marfil se aferraban a los bordes de su asiento intentando contenerse. Tanto por la presentación como por el hecho de que había aprendido que intentar oponerse a este... compañero suyo resultaría en nada de todas maneras.

– No tengo tales sentimientos por Sho Fujiwara, mucho menos por su pequeño engendro. – dijo severamente el reploide. – No lo malintepretes.

Entonces ¿por qué el otro humano sigue con vida?

– Cain no es Fujiwara. – respondió Sigma. – Él no representa una amenaza, y no puede sabotear nada potencialmente.

No subestimes incluso a aquellos que técnicamente no tienen ningún valor.

– ¿Y cómo crees que pueda ser una amenaza en potencia?

Puede que él mismo no lo sea, pero atraerá a los que sí lo son. Y lo mismo se aplica con la niña. Todos deben ser exterminados.

Sigma cerró sus párpados, mientras su procesador recitaba las palabras que acababan de decirle. Aunque, si cualquier otro hubiera estado allí, jamás habría escuchado la voz. Una voz que le resultaba desconocida y que nunca había escuchado, pero su tono y cadencia le provocaba una sensación de deja vu cada vez que se hacía presente. Como si supiera a quién pertenecía la voz, pero el individuo que venía a su mente inmediatamente descartaba la teoría como un completo sinsentido.

Ya que no había forma de que pudiera ser quien el reploide creía que era, ya que esa persona, ese humano, llevaba más de un siglo desde que había muerto.

– ¿Y por qué llegas a esta conclusión ahora? – cuestionó Sigma a su enigmático compañero. – ¿Acaso la falta de progreso en el lado de los Hunters no es indicativo de que todo está bajo control?

Oh, todo lo contrario. – respondió la voz, y una silueta, aunque difícil de visualizar, comenzó a formarse de manera constante. – Esta falsa creencia de que verán tu forma de pensar ya te ha hecho más daño que bien.

– ¿Y cómo es eso?

La fuente de la voz, la sustancia sin nombre y antinatural, o energía, o lo que fuera, Sigma todavía no estaba seguro, comenzó a tomar forma. Aunque no totalmente distinguible y algo difícil de percibir, la energía o fuerza que cambiaba de forma constantemente adoptó una forma más humanoide, más familiar.

Y con ella, adoptó una voz familiar.

Porque no sólo los hijos actuales de Light podrían causarte problemas.

Planta de armas "abandonada"...

Y esta información ¿qué es lo que detalla exactamente? – inquirióRoll, escuchando con atención mientras grababa internamente todo lo que su contacto le iba relatando. Aun así, incluso con su supuesta transparencia, no podía evitar sentir que su actual "compañero" no le estaba revelando todo lo que podría haberle dicho.

Potencial IlimitadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora