Consideraciones

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– Parece que quieres decir algo.

Roll dio un respingo, maldiciendo entre dientes que Zero se hubiera dado cuenta que ella se la pasaba mirándolo a cada tanto mientras los dos navegaban hacia el lugar donde vieron a las tres figuras de aspecto familiar figures.

– Me avergüenzo un poco de admitirlo. – respondió. – Pero es que tú me recuerdas algunas cosas que pensé que habían quedado enterradas u olvidadas hace mucho tiempo.

– ¿Como cuándo te mataron antes? – preguntó Zero.

Roll asintió. – Aunque, eso no es lo único. Sigo sin recordar todo lo de ese tiempo, pero ya soy capaz de reconocer mejor algunas caras nuevas. – Hizo una pausa. – ¿Alguna vez has escuchado de una máquina de nombre Bass?

Zero pensó en su pregunta, pero en última instancia se encontró totalmente seco en su respuesta. – No puedo decir que sí.

– Bueno, acabo de recordarlo recientemente. – confesó ella. – Y con él, estoy empezando a juntar las piezas sobre lo que pasó antes de mis... mejoras, por decirlo así.

El otro rubio alzó una ceja. – ¿Quieres decir antes de ser convertida en una reploide?

– Más o menos, aunque este cuerpo por sí mismo esté basado en la apariencia del antiguo. – explicó Roll. – Pero antes de eso, recuerdo que Wily estaba empezando otro de sus intentos chiflados de dominación mundial, pues no aprendió nada de la amenaza y el daño que causaron los Stardroids. – Cerró los ojos, y la imagen del robot de armadura oscura vino a su mente. – O más bien, sí lo hizo, pero no para mejor.

Aún estaba en fragmentos, pero podía recordar vagamente lo que sucedió: ella había sido capturada por ese viejo loco y le ordenó a Bass que se deshiciera de ella. Pero en lugar de eso, la máquina de armadura negra y dorada vio la oportunidad de sacarla de la fortaleza por completo, pero no podía recordar haber salido del todo. Ahora que lo pensaba, tampoco recordaba que su rescatador lo hubiera hecho, ya que ambos se toparon con otra máquina en cuestión.

Una muy peculiar.

Una a la cual, aunque ya no los asociaba entre ellos, el Hunter que la acompañaba todavía le daba ciertos destellos de familiaridad, y también una ligera sensación de peligro.

– ¿Y después qué? – cuestionó Zero.

– Después que Bass me ayudó a escapar, lo único que recuerdo es que nos encontramos con Rock peleando contra lo que fuera que Wily había construido. – relató la otra rubia. – No creo que haya salido intacta de ese lugar.

El Hunter rojo ladeó su cabeza. – Lo que estás diciendo ¿es que crees que...?"

Roll negó con su cabeza. – No puedo decirlo con certeza, pero sí sé esto. De alguna manera, en cierto modo... – Se detuvo un momento. La última imagen que pudo discernir de ese tiempo fue cuando ella empujó a Rock fuera del camino de un disparo de buster cargado. – Esa máquina fue la que me llevó a ser como soy ahora.

Arriba del edificio...

Los ojos del Thunder Slimer se detuvieron en el horizonte que cambiaba lentamente. El sol aún no se asomaba para iluminar al mundo donde estaban, pero no pasaría mucho antes que el amanecer finalmente los saludase e iluminara los cielos en tonos amarillos y azules pálidos. El mecaniloide giró su atención hacia X y Ray B., y las dos máquinas supieron que esta maniobra tal vez les permitiría tener algo de acceso a la información que buscaban, pero el arma avanzada estaba centrando su atención en la humana entre ambos.

– Tú... – empezó a decir el Thunder Slimer, alzando un tentáculo en la dirección de la chica. – ¿Quién... eres tú?

Ella no estaba segura de si debería o no responderle, pero al ver que se había esencialmente insertado en la escena, supuso que sería un precio pequeño que tendría que pagar. Aun así, por lo que había escuchado de esta máquina en particular machine, no estaba del todo segura cuál sería su reacción. – Mi nombre de pila es Chiyo. – le respondió al Thunder Slimer. – Pero mi apellido es Fujiwara.

Potencial IlimitadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora