ISABELLA
Abro los ojos lentamente, sintiendo la suavidad de las sábanas bajo mi cuerpo y encima de mi cuerpo. Por un momento, me siento confundida y desorientada, tratando de recordar cómo llegué aquí. ¿Dónde estoy?
Mi corazón comienza a latir más rápido cuando mi mente intenta reconstruir los eventos de la noche anterior. Recuerdo la fiesta, los tragos de más, el casi beso entre Lucas y yo, los bailes provocativos. Pero después de eso, todo es un borrón difuso en mi memoria. No sé cómo terminé aquí...
Giro mi cabeza lentamente hacia un lado y ahí está él, Lucas, semi desnudo con solo una camisa puesta. Me quedo mirándolo por unos segundos, tratando de procesar la situación. ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué pasó anoche?
Lucas se mueve ligeramente, como si estuviera despertando también. Su mirada se encuentra con la mía y por un instante, veo una expresión de indiferencia mezclada con preocupación en sus ojos.
—Buenos días, Isabella —dice con voz tranquila y ronca pero cargada de algo que no puedo identificar claramente.
—Buenos días...
Me siento confundida y un poco nerviosa. No recuerdo haber venido aquí voluntariamente, pero algo en la mirada de Lucas me dice que hay más en esta situación de lo que no recuerdo.
—Lucas, ¿qué... qué estoy haciendo aquí? —pregunto con voz temblorosa, sintiendo un nudo en mi garganta.
Él se sienta un poco más en la cama, manteniendo una distancia respetuosa.
—Tú misma me pediste que te trajera a mi casa y que durmieras aquí. No recuerdas nada de eso, ¿verdad? —su tono es serio pero su mirada muestra cierta preocupación genuina.
Niego con la cabeza, sintiendo una sensación de desconcierto crecer dentro de mí. ¿Realmente le pedí a Lucas que me trajera aquí? ¿Por qué no recuerdo nada de eso?
Lucas suspira y se pasa una mano por el cabello, como si estuviera lidiando con sus propios pensamientos.
—Anoche estabas bastante borracha, Isabella. Creo que es normal que no recuerdes todo. Pero te aseguro que no pasó nada inapropiado. Solo te ayudé a descansar después de recuperarte del alcohol —explica, su voz suave pero firme.
Me siento aliviada al escuchar sus palabras, pero aún hay una sensación de incomodidad en el aire. No puedo evitar notar lo cerca que estamos, la intimidad de compartir esta habitación, esta cama. Y el hecho de yo tener una camisa de él puesta estando solo con mi ropa interior debajo.
—Lo siento, Lucas. No debería haber causado problemas —digo, desviando la mirada hacia las sábanas, sintiendo el rubor en mis mejillas.
Él se acerca un poco más, su expresión suavizándose.
—No causaste problemas, Isabella —responde con sinceridad.
Una oleada de gratitud y confusión me invade. ¿Por qué Lucas está siendo tan amable y preocupado por mí? ¿Qué significa todo esto? ¿Va a seguir confundiéndome? Siendo un bipolar de mierda...
Decido cambiar de tema, tratando de aligerar la atmósfera cargada de incertidumbre.
—¿Qué hora es? —pregunto, intentando enfocarme en algo más concreto.
Lucas mira el reloj en la mesita de noche y asiente.
—Es temprano, deberías descansar un poco más si quieres. Yo puedo ir a buscarte algo para desayunar —propone, ofreciendo una salida amable a la situación.
Mientras Lucas se levanta de la cama, mis ojos se abren de par en par, y todo el sueño se acaba esfumando. Lucas solo tiene un bóxer negro puesto y camina hacia su cuarto de baño sin importarle que le he visto el gran culo... Joder. Me duele la cabeza.
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Petals Of Hate (Petals #1)
RomanceIsabella guarda silencio sobre la pérdida de su madre desde que falleció, hace cuatro años, y posteriormente, su hermano Noah se fue de casa sin decir nada. A pesar de su tristeza oculta, Isabella irradia alegría y felicidad, especialmente cuando es...