Petals Of Hate (Petals #1)

Capítulo 35

ISABELLA

—No, ese no me gusta —dice Sam mirando el vestido con asco, negando con la cabeza.

—Vayamos a otra tienda, en esta no hay mucha variedad —propone Sophia.

Salimos de aquella tienda, caminando por la plaza buscando otra tienda que nos llame la atención. Luego que encontramos una realmente muy bonita e interesante nos adentramos en ella, hay muchísimos vestidos hermosos y la tienda es inmensa, aquí podría ser muy difícil escoger.

—Woau, esto es espectacular —musita Sophia mirando la tienda o más bien los vestidos con asombro.

—Si que lo es... —digo mirando un vestido en específico. Espero no sea tan caro, porque es precioso y seguramente me quede hermoso.

Sam se acerca a varios vestidos analizándolos con atención, maravillada por muchos. Pero mis ojos siguen puestos en ese vestido, me acerco a él sosteniéndolo en mis manos. Observo con atención cada detalle.

Es un vestido de encaje fucsia con detalles florales del mismo color, ajustado. Tiene un diseño sin mangas con tirantes de lazo para atar en cada hombro. El escote es pronunciado y la falda tiene una silueta línea A con un dobladillo hasta el suelo que se parte en la parte delantera, haciendo que la pierna se vea. Estoy realmente fascinada. Es encantador este vestido. Tengo que escoger este si o si.

Me volteo hacia las chicas con el vestido en manos.

—¡Voy a elegir este si o si! —exclama Sophia con el vestido en las manos enseñándolos.

Es un vestido azul cielo con un estilo fuera de los hombros y mangas largas de tela transparente. La falda es amplia y voluminosa, y pequeñas decoraciones brillantes se encuentran esparcidas por todo el vestido. Es realmente muy bonito y a Sophia se le vería genial.

—¡Está precioso, Soph! —Le digo mirando el vestido fascinada—. Miren el mío.

Ellas se quedan mirando el vestido con los labios semi abierto antes de esbozar una sonrisa.

—Ese vestido te quedará de puta madre, Bella. En serio. Quiero verte ya con el —dice Sam, encantada, mirando el vestido y a mi con fascinación como si ya no pudiera esperar más para verme con el puesto—. Ahora miren el que escogí.

El vestido que ha escogido Sam, es de color Lila sin mangas. La falda es amplia y voluminosa, y pequeñas decoraciones brillantes doradas se encuentran esparcidas por todo el vestido.

—¡Es tan tú! —exclamo—. Se te verá espectacular.

—Entonces ya estamos más que seguras del vestido que queremos. Vamos a pagar —dice Sophia cuando nos acercamos hacia la cajera.

Pagamos los tres vestidos entre las tres, aportando cada una, por suerte no son tan caros.

Luego de salir de la plaza con nuestros vestidos en bolsas cada una, nos dispusimos a sentarnos en una mesa con un helado cada una, conversando todo tipo de cosas.

—Ahora que lo pienso, ¿con quien irán al baile de graduación? —Nos pregunta Sam y en ese momento todo mi cuerpo se tensa.

—Pues, había pensando en Noah, pero no sé si lo dejen estar, Noah ya ha tenido muchos permisos a la entrada del instituto —dice Sophia.

—Sí, tienes razón, tanto que lo dejaron ir al campamento como si aún formara parte del instituto —comenta Sam.

—Pero, ¿Noah y tú volvieron a ser novios? —Me atrevo a preguntar.

Sophia juega con sus dedos mientras suelta un suspiro.

—Es complicado.

—Ya se, la diferencia de edad es mucha y sabes que podría irle mal legalmente a Noah —menciono en voz baja.

—Eso lo hemos estado hablando... Es un poco difícil, pero creo que lo sabremos sobrellevar.

—¿Eso quiere decir que si son novios de nuevo? —pregunta Sam antes de llevarse una cucharada de helado a la boca.

—Sí. Digo que es complicado por el hecho de la edad y que queremos mantenerlo en privado por el momento...

Sam y yo soltamos un chillido al mismo tiempo haciendo que Sophia se sobresalte y posteriormente se sonroje sonriendo.

—¡Ni se para que les cuento!

—¡Maldición, estamos feliz por ti, tonta —ríe Sam.

—Así es, pero si quieres que se mantenga en privado así será, tenemos que respetar la decisión —digo llevándome una cucharada de mi helado de chocolate.

—¿Qué hay de ti, Isabella? ¿Iras con alguien? —pregunta Sophia.

Me atraganto con el helado, tosiendo varias veces, mientras Sophia me toca en la espalda varias veces. Tomo un poco de agua sintiendo como los ojos se me cristalizan, respiro intentando recomponerme y Sam y Sophia me miran con cara de curiosidad.

—¿Esa reacción no te parece sospechosa, Soph? —pregunta Sam mirándome con los ojos entrecerrados.

—Totalmente de acuerdo contigo, Sam.

Ruedo los ojos.

—No iré con nadie.

—Isabella.

—¡Es en serio!

—Isabella Smith.

—Iré con Lucas.

Las palabras salieron de mis labios automáticamente, sin pensarlas, sin calcular, sin usar la puta cabeza. Las caras de mis amigas es de total shock, y es que la Isabella de hace unos meses hubiese puesto la misma expresión. Paso mi mano por sus caras para ver si están conscientes o ya las mate.

—¡¿Cómo?! —Sophia me grita aún con los ojos abiertos como platos y la boca semi abierta—. ¿Lucas? ¿Lucas Miller? ¿El mismo Lucas que conocemos?

—Ese Lucas...

—¡Lo sabía! ¡Sabía que le gustabas! Maldito idiota. —Sam se recoge el pelo rubio en una coleta alta y empieza a abanicarse con una mano—. Es mucho para mi, estoy vieja ya.

—No solo iremos juntos... —susurro intentando que no les de un infarto—. Somos novios.

Y eso desató casi un desmayo por parte de las dos.

—¿Como demonios pasaron de odiarse a muerte a ser novios? Es que no lo entiendo —Sophia suspira sintiéndose muy agobiada.

Suelto una risa leve.

—Yo tampoco me lo creo todavía, siento que estoy soñando o que esto es parte de mi imaginación. Pero todo esto lleva una historia detrás...

Empiezo a contarles todo desde el principio, desde cuando me molestaban hasta como logramos estar juntos ahora. Ellas seguían en shock y aún no podían asimilar del todo, pero al final les dio hasta ternura algunas cosas de Lucas, un lado de él que ellas jamás esperaron que iban a conocer, aunque dudo que él sea así con los demás, ya que solo ha sido así conmigo y cuando estamos a solas.

Cuando ya estamos en el taxi cada una para nuestras casas, mi celular vibra en un mensaje, las chicas están pendientes a sus celulares así que me dispongo a ver de quien se trata, cuando desbloqueo mi celular veo que es Lucas.

LUCAS: Princesa, ¿ya saliste de comprar el vestido? ¿Quieres ir a cenar hoy?

Siento como la calidez sube a mis mejillas sonrojándome inmediatamente.

YO: Estoy de camino a casa, ¿no prefieres venir a casa y que te cocine algo?

Lucas me responde inmediatamente.

LUCAS: Lo que prefieras. Pero, estará tu padre y tu hermano, ¿no te importa que nos vean juntos?

YO: Siento que ya es momento de contarles, sobretodo a mi padre. No quiero seguir ocultando esto.

LUCAS: Estoy de acuerdo, princesa. Llegaré a tu casa en unos minutos.

YO: Está bien.