Capítulo 6

669 25 0
                                    

ISABELLA

Estoy en estado de shock, jamás me hubiese esperado que la sorpresa sería esta. Mi padre está nervioso, me mira con atención mientras yo sigo en mi trance, no he movido una partícula de mi cuerpo y me preocupo de haberme congelado de verdad.

—¿No me darás un abrazo? —Es lo que sale de los labios de mi hermano, Noah.

Mi hermano, quien se había ido después de la muerte de mi madre, prácticamente se había esfumado luego de terminar el instituto e irse a hacer la universidad lejos de nosotros, sin ninguna explicación, sin un adiós. Mi hermano tenía dieciocho años cuando nuestra madre falleció, casi la edad que tendré yo dentro de poco, mientras que yo tenía apenas catorce años.

Han pasado cuatro años y seis meses desde que nuestra madre murió, desde que mi hermano se esfumó, desde que se fue sin darnos explicaciones o tan siquiera despedirse. Me la había pasado triste, desconsolada, sumamente deprimida porque además de perder a mi madre, había perdido a mi hermano y en ese entonces jamás pensé que lo volvería a ver, pero esa tristeza mientras crecía se fue convirtiendo en rencor.

¿Cómo pudo abandonarnos a papá y a mí luego de lo que pasó? Nos había dejado sumergidos en aquel dolor como si nada, como si no fuéramos una familia, y sé que mi madre ahora mismo lo estaría regañando por aquello.

Ha cambiado demasiado, tiene barba creciente, el pelo medio largo pero no tanto, peinado hacia atrás, tiene fracciones más adultas, ya no se ve como un adolescente.

Para mi sorpresa, yo no soy quien lo abraza, sino es él, quien se ha acercado hacia mi y me ha abrazado con fuerza, acariciando mi espalda y pelo, suelta un suspiro largo, puedo sentir la relajación de su cuerpo, parece que ha estado nervioso y también al parecer me ha extrañado tanto como yo a él.

Lentamente subo mis brazos a su espalda cerrando los ojos con fuerza, pero eso ha impulsado mis lágrimas fuera de mis ojos, dejándome en evidencia, aprieto la camiseta de mi hermano en dos puños sintiendo ganas de que se adhiera a mi, que jamás vuelva a irse, que jamás nos abandone de nuevo.

—Maldición, chispitas —susurra el apodo que me había puesto desde que éramos unos niños—, no tienes ni la más mínima idea de cuánto te extrañé...

Su voz se entrecorta soltando un suspiro, no veo su rostro ahora mismo, pero sé que está llorando como yo ahora mismo.

—Tú tampoco te imaginas cuánto te extrañé, desastroso...

~•~♡︎

Luego de haber estado llorando aproximadamente dos horas, nos dispusimos a hablar y a ponernos al día. Mi padre nos había dejado solos para volver al salón con Jessica.

Resuelta que Felipe y Noah, ya se habían visto esta semana, pero mi hermano no estaba listo para verme, no aún. Mi hermano cuenta que sentía que tenía que irse a estudiar lejos de aquí, lejos de lo que había pasado porque era algo que le destrozaba demasiado, que sabía que no iba a salir adelante lidiando con el duelo, teniendo que estar todos los días recordando a nuestra madre con tristeza y que mamá no hubiese querido que nos quedáramos estancados.

Para mi no es una excusa válida, porque pudo habérnoslo dicho, o tan siquiera despedirse, pero tampoco puedo juzgarlo, yo siendo mayor, hubiese hecho lo mismo. Escapar es una posible solución que siempre está en nuestras cabezas y por más que otras personas nos digan que esa no es la correcta, ahí estamos, pensando que si lo es y que ellos no entienden el poder de la mente.

Me ha contado que ha estudiado en una universidad prestigiosa llamada Georgia State University, donde se graduó, siendo licenciado en derecho. Apenas había terminado sus estudios, hizo todo lo posible para volver cuanto antes, nos había dicho que quería buscar trabajo aquí y definitivamente jamás volverse a ir y eso me llenó el pecho de alegría.

Petals Of Hate (Petals #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora