Elowin
Después de que Lucca despertara de un sueño profundo, envío al águila calva a deshacerse de Evert en silencio, pero a con mi súplica, cambio de opinión y dijo que solo lo echará y se asegurará que se me mantuviera alejado.
Después de eso, las cosas siguieron sin eventos.
Lucca y yo hablamos de esa noche y aunque todavía tenía pesadillas, intentaba reprimirlas.
-Lucca, Lucca despierta. -le dije tocando su brazo, mientras él despertaba.
-¿Qué? -dijo, su voz profunda y cargada de sueño, mientras se frotaba los ojos y me miraba.
-Tienes que comer para mejorar y mantener tu fuerza. -dije tratando de mantener mi voz suave, mientras él parpadeaba el sueño de sus ojos.
-No quiero. Déjame dormir. -dijo volteando la cabeza lejos de mí y cerrando los ojos.
-Deja de ser un bebé. -lo empujé con la mano.
-Princesa, estoy lejos de ser un bebé. -dijo mirándome de nuevo, mientras la sábana descansaba bajo sus axilas, dándome un vistazo de su pecho desnudo.
-Mira, tienes que comer. -dije aclarando mi mente.
-No puedes obligarme. -declaró.
-Podría intentarlo. -dije, sabiendo que era mentira.
-Ambos sabemos que incluso herido no puedes usar la fuerza a tu favor conmigo. -dijo casi arrogantemente con una sonrisa burlona.
-No estoy segura de que estés en posición de discutir conmigo en este momento. -dije cruzando los brazos mientras levantaba una ceja.
-Y, sin embargo, lo estoy. -respondió encogiéndose de hombros.
-De acuerdo. Supongo que solo llamaré a Nathaly y ella te hará comer. -amenacé.
-Buena suerte con eso. -dijo y ya sabía que mi idea no tenía valor.
Aparté la mirada y suspiré, frustrada.
-Lucca...
-Bésame. -dijo interrumpiéndome.
-¿Qué? -dije, tomando aire.
-Dame un beso y comeré. -negoció.
-No puedes estar hablando en serio. -fue lo primero que se me escapó de mis labios.
Lucca río y negó con la cabeza, luego me miró directamente a los ojos y dijo -Princesa, ¿cuándo entenderás de una vez por todas que cuando se trata de ti, siempre soy serio? Solo te pido un beso.
-Eres arrogante y egocéntrico.
-Elle. -dijo en tono de advertencia.
-No. -dije, mirándolo con desprecio.
-Está bien, entonces déjame morir de hambre en paz. -dijo cerrando los ojos.
-Oh, eso no es justo. Nathaly me regañará por tu culpa sino comes. -dije sacudiendo la cabeza.
Silencio. No respondió, simplemente cerró los ojos y los mantuvo cerrados.
-Mierda, está bien. ¡Está bien! -dije derrotada. Tenía que comer. Había perdido mucha sangre y a menos que comiera lo que era bueno para él, no se recuperaría bien.
Me senté a su lado mientras abría los ojos y me miraba atentamente.
Sus ojos azules penetraron mi rostro con una mirada intensa, haciendo que el calor subiera a mis mejillas.
Me puse tímida, mis manos en sus brazos cuando me incliné y cerré los ojos, luego puse mis labios suavemente contra los suyos.
Al principio ninguno de los dos se movió, pero luego él respondió moviendo sus labios suavemente contra los míos, y me encontré soltando un suspiro suave mientras nuestros labios comenzaban a bailar entre ellos. Su lengua rozó mi labio inferior, pero me negué a responder, así que fue entonces cuando sentí su mano subir a mi mejilla y acariciar hasta mi cuello, hombro y luego a mi costado. Jadeé por la sensación cosquilleante, y él aprovechó la oportunidad para introducir su lengua en mi boca.
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La Mujer de la Bestia
RomanceTrabajar como camarera en Limerick no era precisamente el sueño dorado de Elowin; siempre anhelaba una nueva oportunidad, una aventura que cambiara su vida. Y como bien dicen, ten cuidado con lo que deseas. Todo cambió en un instante cuando Elowin...