La Reina

Capítulo 34: El Arrepentimiento

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— Querida, por favor, ven aquí y siéntate — Dominic invita a Maya, dando unos golpecitos suaves en la cama—. Cuéntame todo lo que pasó mientras yo estaba inconsciente.

Maya sonríe suavemente a Dominic, tratando de disimular la angustia que siente al tener que revelarle la verdad. Se acerca a la cama y se sienta a su lado, tomándole la mano con ternura.

— Claro, mi amor — Comienza respirando profundamente y mirándolo a los ojos con dulzura—. Muchas cosas sucedieron mientras estabas inconsciente, y una de ellas es que algunos miembros de la familia Barbant han muerto. Han sido condenados a muerte.

Dominic frunce el ceño, absorbiendo lentamente las palabras de Maya.

— Entiendo... — murmura, su expresión reflejando preocupación—. Continúa, por favor. Quiero saber todo lo que ha pasado.

Maya respira profundamente, sintiendo el peso de la responsabilidad en sus hombros. Continúa relatando los eventos que ocurrieron durante el período en que Dominic estuvo inconsciente, desde los desarrollos políticos hasta los esfuerzos por mantener la estabilidad del reino.

— Dominic, hay algo mucho más importante que necesitas saber. De hecho, esta fue la razón principal por la que la condesa y Mary también fueron condenadas a muerte.

Dominic mira a Maya con curiosidad y preocupación, esperando escuchar qué más tiene que decir sobre la muerte de los Barbant.

— ¿Qué es, Maya? Por favor, cuéntame.

Él sujeta su mano con firmeza, transmitiendo apoyo y confianza mientras espera la revelación. Mary lo miró seriamente, consciente de que esta noticia sería como un puñal clavado en medio del pecho.

— Mi amor, Abigail no murió de depresión como todos creíamos.

— ¿Qué?

— Fue asesinada por orden de la condesa y Mary Barbant. Ambas sobornaron a la médica para envenenar a Abigail.

Dominic queda atónito ante la revelación de Mary, sus ojos se abren en sorpresa y horror. El impacto es tan intenso que se encuentra paralizado, incapaz de mover ni un músculo. Fija la mirada en Mary, esperando cualquier indicio de que esto sea una broma, pero no hay señales de juego. Ella simplemente confirma la triste realidad con un gesto solemne.

— ¿Estas mujeres mataron a Abigail? — Pregunta con los ojos llenos de lágrimas.

— Sí. Ordenaron su muerte con la intención de que Mary Barbant se casara contigo tan pronto como te quedaras viudo. La mayor ambición de Mary era convertirse en la reina de Herden. — Mary termina por revelar la verdad que sacudió el reino, dejando a Dominic viudo y a Arthur y Ava huérfanos de madre.

Dominic siente como si el suelo se hubiera desvanecido bajo sus pies. Se queda aturdido, incapaz de procesar completamente lo que acaba de escuchar. Las lágrimas comienzan a brotar en sus ojos, una mezcla de dolor, rabia y shock.

— ¿Cómo pudieron hacer algo tan cruel? — Murmura, su voz temblando con la intensidad de las emociones que lo dominan. Su mente es un caos, tratando de conciliar la imagen de Mary y la condesa con este acto atroz.

Mary aprieta la mano de Dominic con fuerza, su corazón roto al ver su sufrimiento.

— Sé que es difícil de aceptar, mi amor. Pero se hizo justicia y ellas pagaron por este crimen atroz.

— No, Maya. Su muerte no es suficiente para borrar el dolor que causaron. No solo arruinaron mi vida, sino también la de mis hijos. Privaron a Abigail de estar con ellos, de presenciar su crecimiento. Eso no lo perdono. — Comenta Dominic llorando de rabia y frustración.