La Reina

Capítulo 41: Felices y Unidos

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Tiempo Después...

Hoy es un día muy especial para el reino de Herden, ya que se celebra la unión de cuatro parejas enamoradas: la Princesa Elizabeth y Valerio, Víctor y Eva, Andrew y Clara, Anthony y Magdalena, quienes están decididos a unirse en cuerpo y alma. Sellarán sus votos de amor y compromiso ante sus seres queridos y todo el reino.

Los preparativos para la cuádruple boda en el reino fueron meticulosamente planeados con meses de anticipación, reflejando la grandeza y la importancia del evento. Cada detalle fue cuidadosamente elaborado para asegurar que fuera una celebración digna del amor y compromiso de las cuatro parejas enamoradas.

La Catedral de la Fe, ubicada en el corazón de Herden, fue elegida como el lugar para la ceremonia. Con su majestuosa arquitectura y atmósfera solemne, era el escenario ideal para intercambiar votos ante los ojos de Dios. Las calles de la ciudad fueron decoradas con banderas del reino, cada una enmarcando los caminos que conducían a la catedral. Los postes fueron envueltos en cintas de colores y flores frescas, creando un ambiente festivo en cada esquina.

En la entrada de la catedral, se alzó un magnífico arco adornado con exuberantes flores, simbolizando la entrada a una nueva vida de amor y felicidad para las cuatro parejas. Guardias reales estaban apostados a ambos lados, vestidos con sus mejores uniformes, para recibir a los invitados con dignidad y respeto.

Dentro de la catedral, los bancos estaban decorados con elegantes arreglos florales, mientras una alfombra roja se extendía por el pasillo central, conduciendo a los novios hacia el altar. Las velas brillaban suavemente, iluminando el espacio con una luz suave y acogedora.

Todos estaban felices y radiantes ante esta unión. Y la reina madre no podía dejar de llorar al tener que despedirse de su pequeña Elizabeth, que pronto se convertirá en una mujer casada. El rey y la reina están expectantes, ya que en pocos meses Maya dará a luz al bebé que espera. Sí, la reina está embarazada y se encuentra en el segundo trimestre de su embarazo. La noticia del embarazo de la reina, trajo una nueva dimensión de alegría y esperanza al reino, anunciando la llegada de un heredero que sería el símbolo del amor y la unión que prevaleció ante tantas adversidades.

— Mi reina, ya estamos listos. Podemos ir. — Dominic informa admirando la belleza de su esposa.

— ¿Y los niños? — Pregunta la reina, preocupada por sus hijos.

— Ya están en la entrada principal del palacio esperándonos. — Responde Dominic, transmitiendo tranquilidad a su amada esposa.

— Dominic, creo que el príncipe sabe que hoy es un día muy importante para el reino. No deja de moverse. Parece como si hubiera una fiesta en mi barriga. — Maya comenta mientras comienza a acariciar su vientre para sentir los movimientos de su bebé.

— Creo que está ansioso por ser parte de esta celebración con nosotros, mi querida. — Dominic sonríe, colocando delicadamente su mano sobre la de Maya—. Será un día memorable para todos nosotros, estoy seguro.

— Sí, será inolvidable. — Maya suspira, sintiendo una mezcla de emociones dentro de ella—. Pero debo confesar que también siento un poco de aprensión.

— ¿Aprehensión? ¿Por qué? — Dominic frunce levemente el ceño, preocupado.

— Miedo de que alguien intente arruinar este día tan importante para nuestros familiares y amigos.

— Entiendo, mi reina. Pero no te preocupes, hemos tomado todas las precauciones necesarias para garantizar la seguridad de todos.

Maya asiente, tratando de alejar los pensamientos sombríos. Confía en Dominic y sabe que él hará todo lo posible para proteger a su familia y a su pueblo.