Al día siguiente Ángel utilizando la escusa de querer ir de compras tomo un carruaje junto con Anna y Félix rumbo a la ciudad. Cuando en realidad entregaría algo importante a alguien que le quitaría a Penélope de su camino. Para después pasar el día entero divirtiéndose con Félix.
—Mi señor hoy habrá un pequeño festival en la plaza y me preguntaba si podríamos llegar un momento.—Sugirió con nervios Anna.
—Te daré el día libre para que vallas con tu hermano, no te preocupes lo más seguro es que nos encontremos en el festival.
—¡Muchas gracias!.—De forma animada la chica le pido al cochero detener el carruaje.
—Nos vemos después.—Se despide Ángel una vez que la chica estuvo fuera del transporte.
Con una sonrisa Anna se mantuvo parada en la acera hasta que el carruaje no estuvo a la vista, antes de dirigirse a su casa en busca de su hermano. Mientras los dos chicos dentro del carruaje tomaron rumbo a un bar poco conocido en la ciudad, “La Estrella de la Noche” para la entrega de algo especial.
—Espera aquí unos minutos.—Ordena el doncel poniéndose una máscara negra junto a una capa con capucha para cubrir sus cabellos.
—Esperare cinco minutos solamente.—Dice cruzándose de brazos Félix sin dejar que su acompañante se negara.
—Bien…—Acepta de mala gana antes de bajar del carruaje, asegurándose que nadie lo estuviera viendo.
A unas cuadras se encontraba el bar, este lugar de mala muerte en la ciudad era perfecto para que grupos de mercenarios, brabucones y gente con conexiones en el bajo mundo se reunieran sin problemas. Algo perfecto para el doncel, el paquete que entregaría era una carta que contenía los futuros planes de Penélope para los próximos meses. Información que obtuvo gracias a que le ordenó a Anna tomar la agenda de la mujer. Para muchos esa información era inútil pero para las familias que trataban con el bajo mundo y odiaban a su madrastra era una mina de oro.
—¿Qué quieres?.—Pregunto de mal humor el encargado de la barra y mayor informante del lugar.
—¿Cuánto ganó por esto?.—Pregunto dejando sobre la barra la carta, carta que fue recogida y leída en segundos.
—Depende de se autenticidad.—Totalmente confiable, directamente copiada de su agenda la noche pasada.—Comento manteniéndose alerta.
—Solo 20 monedas de oro.
—Que sean 40 monedas.—Regatea el doncel.
—Pides demasiado novato.—Con una mirada maliciosa me indica a algunos brabucones que se encargarán.
Los dos brabucones más corpulentos se levantaron dejando sobre la mesa sus bebidas para acercarse mientras se traqueaban los dedos de las manos, luciendo muy intimidantes. Ángel suspiro frustrado por el intento de negocio, los tratos no eran lo suyo prefería mejor acabar directamente con su objetivo.
Cuando una mano apretó su hombro atacó sin piedad o vacilación, cortándola con su abanico. El grito resonó por todo el bar alertando a todos, que con interés, se quedaron viendo el espectáculo. La mano ensangrentada cayó a pocos metros del dueño, haciendo que Ángel sonriera levemente debajo de la máscara inconscientemente. Desde que llegó a este mundo extraño su forma de resolver los problemas era el mismo, ser el causante del sufrimiento de alguien directamente o indirectamente era algo divertido y más cuando usaba todas sus fuerzas para devolverle el golpe.
—¡Maldito infeliz!.—Grito el otro sujeto lanzándose a golpear al doncel, con ira corriendo por sus venas.
—Tengo que entrenar más…—Murmuro frustrado esquivando en el último momento el golpe.

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𝖀𝖓𝖎𝖉𝖔𝖘 𝖕𝖔𝖗 𝖊𝖑 𝖉𝖊𝖘𝖙𝖎𝖓𝖔. [𝕿𝖔𝖒𝖔 𝖀𝖓𝖔]
FantasyÁngel Dynasty's un hermoso doncel, que tras vengar a sus padres y ser asesinado junto con el jefe de la organización que los mató renace en un mundo diferente perdiendo los recuerdos. Un accidente hace que los recupere cambiando su horrible destino...