—¿No tienes algo que contarme?.—Pregunta el doncel con una brillante sonrisa.
—¿Debo contarte algo?.—Respondió el leopardo desviando la mirada.
—¡Claro!.—Protesta dándole un pequeño golpe en el pecho como castigo.—Debes contarme sobre esos encargos de mi padre.
Félix en silencio se le queda viendo, por un momento su pecho se oprimió. Pensó que su querida pareja había escuchado sus palabras en el carruaje ese día del festival. Cuando en realidad se refería a otro tema, por un momento quedo mudo debido a la pregunta improvista.
—Solo trabaje para ganar mi propio dinero.—Suspiro con el ceño fruncido, sería más cuidadoso para evitar estos malentendidos en el futuro.
—¿Qué quieres comprar a costa de tu orgullo?.—Confundido el doncel ladea la cabeza.
—Unas cuantas herramientas…
El tritón aún más confundido que antes se pregunta cuál sería el objetivo del leopardo al comprar esas herramientas. Félix no explicaría nada más y el doncel pensó que era mejor no seguir preguntando. O terminaría provocando el disgusto de su pareja y calmarlo le costaría bastante.
Interrumpiendo su momento de paz la puerta fue tocada suavemente, como si la persona al otro lado estuviera nervioso o asustado. Al no obtener una rápida respuesta volvieron a tocar, está vez con mayor fuerza. Un suave pase salió de entre los labios de Ángel. Dándole autorización a la persona de abrir y entrar.
—Hermanito…—Tentativa Mairen se adentra a la habitación con la cabeza baja.
—Mairen…¿Qué sucede?.—Levantándose el doncel se le queda viendo.
—Vine a disculparme por todo. ¡Entenderé perfectamente que nunca me perdones!.—Armándose de valor levanta la mirada para confrontar la respuesta de su hermano sin temor.—¡Pero por favor dame una oportunidad para demostrártelo!.
—No lo sé…tus palabras pueden ser vacías.—Deja salir la tensión de su cuerpo en un largo suspiro.—Aunque te brinde una oportunidad, ¿Qué me garantiza que en verdad eres honesta?.
—Lo se…mis palabras sin hechos pueden sonar así.—Resistiendo a la abrumadora presión que se extendía por detrás de Ángel responde.—Por eso te suplico una oportunidad, una sola.
Sorprendiendo al doncel, Mairen sin importar que fuera humillante se arrodilló para suplicar. Ángel se le quedó observando unos segundos, incapaz de decidirse. La decisión más lógica sería ignorar sus súplicas y no darle ninguna oportunidad. Pero en su corazón sentía un pequeño dolor punzante, como si una astilla estuviera clavada. No lograba decidir con calidad que respuesta brindarle a su hermana.
—Voy a pensarlo…te daré mi respuesta en el baile.—Escapando de tomar una decisión tan importante señala la puerta pidiéndole que se marchara.
—Entiendo…gracias por pensarlo.—Con una amplia sonrisa a pesar de las lágrimas que corrían por sus mejillas responde.
Al verla así Ángel tuvo el impulso de detenerla, siendo detenido cuando fue abrazado por detrás. Félix lo mantenía en su lugar impidiendo que cometiera un error. Si el doncel detenía a su hermana, el leopardo estaba convencido de que Mairen haría algo para lastimarlo. Él no confiaba en su arrepentimiento pero no sé interpondría si su pareja decidía perdonarla. Solo se aseguraría de hacerla desaparecer cuando revelará que todo era un engaño.
—Félix…¿Tome la decisión equivocada?.—Murmura volteando pata ocultar su rostro en el fuerte pecho de su pareja.
—Saldrá a la luz en el futuro.—Dándole unas palmadas en la espalda trata de consolarlo, aunque no fuera lo suyo.
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𝖀𝖓𝖎𝖉𝖔𝖘 𝖕𝖔𝖗 𝖊𝖑 𝖉𝖊𝖘𝖙𝖎𝖓𝖔. [𝕿𝖔𝖒𝖔 𝖀𝖓𝖔]
FantasiÁngel Dynasty's un hermoso doncel, que tras vengar a sus padres y ser asesinado junto con el jefe de la organización que los mató renace en un mundo diferente perdiendo los recuerdos. Un accidente hace que los recupere cambiando su horrible destino...