✧Episodio 25✧

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Al principio pensó, todo marchara rápido tienen mucho en común. Pero se había equivocado por completo, la relación de Minerva y Noah iba a paso de caracol. Aunque era recomendable que las relaciones fueran así, a Ángel se le terminaba el tiempo de ver su nuevo espectáculo favorito.

Después del día donde Minerva llegó de improvisto había transcurrido una semana. Regresando todos los días, en la tarde principalmente. Momento perfecto debido a que justo sobre ese horario Noah terminaba su entrenamiento y se duchaba, esperando ansioso la llegada de la princesa.

Al doncel se le estaba acabando el tiempo tanto por el próximo viaje como por la finalización de su muda de escamas. La princesa fantasma cumplió rápido con su parte del acuerdo, dándole los documentos firmados a los pocos días. Aunque, debido a estar en las última etapa de su muda, Félix tuvo que recogerlos.

La última etapa de su muda era la más delicada y necesitaba estar sumergido en el agua todo el tiempo posible. Siendo una de las razones del por qué Félix tuvo que recogerlos por su cuenta. La razón, era debido a la distancia entre la mansión y el lago secreto. Félix había hablado con el marqués, planeando llevar a su pareja al lago donde estaría más cómodo. Evitando estresarse y frustrarse por los preparativos del viaje, que fueron entregados por completo a Anna.

Los cambios de su cola, en su gran mayoría, eran ya bastante notables. Encantándole al doncel, que observaba su aleta como distracción de la irritable comezón. Faltaban cerca de tres días para salir del reino, tiempo más que suficiente para recuperarse por completo del proceso. Proceso que era aún más doloroso de lo que recordaba de su anterior vida. Esto debido a que juntándose a la irritación y dolor cuando se desprendían las escamas, estaba también el muscular.

Su memoria faltante iba regresando y paso a paso su cuerpo también regresaba a su antigua gloria. Los recuerdos solían llegar de improvisto o cuando dormía, siempre acompañados de un intenso dolor. Mayormente momentáneo, pero en algunas ocasiones duraba varios minutos llevándolo al borde de las lágrimas. Félix lograba distraerlo con algunas caricias y halagos, evitando a toda costa que su frustración fuera reflejada alterando más las emociones del doncel.

Las emociones del tritón sufrían altibajos, siendo una secuela de su sensible condición. Lograba encontrar la calma escuchando los cuentos de Félix sobre que sucedía entre el caballero y la morena. O cuando, casi siempre, le contaba sobre su crianza en el Reino Bestia. Llegando a tener incluso historias favoritas, que aunque podía recordar cada detalle por su habilidad Visión Cristalina, no se cansaba de escucharla.

–Y así logré con éxito mi primera casería.–Termina su narración el leopardo acariciando los cabellos de su soñolienta pareja.

Había despertado llorando de su siesta, entre balbuceos trato de contarle su sueño pero eran incoherente. Félix no tuvo otra opción más que abrazarlo con fuerza y contarle una historia, acariciando sus cabellos en todo momento. Logrando poco a poco tranquilizarlo, solo que, nunca detuvo su narración. Se podría decir que el tritón había cambiado un poco en el transcurso de los días. Exceptuando en sus altibajos emocionales, siempre tenía una actividad serena y severa.

–Lo lamento…solo estoy causándote dolores de cabeza.–Susurra enterando su rostro en su pecho, aunque lo quisiera a veces sus emociones eran demasiado intensas.

Los fragmentos faltantes regresaban y el sentimiento de vacío desaparecía. Solo quedaban piezas diminutas por recuperar, al igual que las pocas escamas celestes por caer. Su cola sufrió un cambio radical, incluso cambio de color. Ahora cuando se transformaba, su cola al final se dividía en dos formando un precioso velo color jade claro que se extiende hasta unos centímetros más arriba de donde serían sus muslos, y saliendo de los costados de su cadera un velo más corto que embellece su aleta. Además, distribuido por su cuerpo se encuentran algunos grupos pequeños de escamas translúcidas, dándole unos toques adicionales a su belleza.

𝖀𝖓𝖎𝖉𝖔𝖘 𝖕𝖔𝖗 𝖊𝖑 𝖉𝖊𝖘𝖙𝖎𝖓𝖔.  [𝕿𝖔𝖒𝖔 𝖀𝖓𝖔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora