BLAKGELUS
Ya ha amanecido, llego el momento de tratar de encontrar una salida del bosque.
Percival y yo ya llevamos demasiados minutos caminando entre la naturaleza, hasta ahora no hemos encontrado nada que nos pueda sacar de aquí.
—¿Estás seguro de qué no conoces nada de aquí? —le pregunto al hada de fuego mientras caminamos.
—No —responde —. Jamás había estado aquí antes, mi comunidad estaba demasiado alejada de esté punto.
—Debemos entonces de continuar, tal vez con un poco de suerte encontremos algo que nos ayude. No quiero pasar otra noche más en el bosque.
—Pasar otra noche en el bosque es lo que menos nos debería de preocupar —dice Percival —. Morgana nos debe de estar buscando cómo loca, en especial a ti. Si no salimos de bosque ellos pueden dar con nosotros.
—No te preocupes, encontraremos una sal...
El suelo se rompe provocando un hoyo y termino cayendo dentro.
Termino cayendo de espaldas contra el duro suelo.
—Demonios...
Abro mis ojos y miro hacia arriba.
—¡Blakgelus! —Percival aparece en mi campo de visión —.¿Estás bien?
—¡Me acabo de caer en un hoyo! ¿Te parece qué estoy bien?
—Te ayudaré a salir, espera.
Me pongo de pie y comienzo a ver mi alrededor.
El hada aterriza a mi izquierda.
—Vamos, salgamos de aquí —dice.
—Espera... ¿Qué es eso? —señalo hacia la derecha con mi mano.
Estoy observando una especie de caja de piedra.
—Es una antigua lápida —comenta el hada de fuego.
—¿Una lápida antigua? —llevo mi mirada hacia él y lo veo asentir con la cabeza.
—Si —dice él —. Así eran en el pasado las ataúdes.
—¿Qué hace una lápida aquí abajo?
—Posiblemente estamos en una antigua cripta —responde el hada.
Comienzo a acercarme a la lápida.
—¿Qué estás haciendo niño?
—Soy curioso por naturaleza.
Me coloco frente a la lápida.
—¿Quién será quién está adentro?
—No lo sé —Percival se coloca junto a mi —. Pero no quiero saberlo, no me agrada ver huesos humanos.
—Oh vamos —tomo la tapa —. Total ya está muerto.
—Niño...
—No seas cobarde —le digo —. Vamos, ayuda a quitar esto.
El hada accede sin opción, toma la tapa también y entre los dos la retiramos.
La dejamos con cuidado en el suelo y Percival es el primero en ver lo que hay adentro.
—Es increíble —dice el hada.
—¿Qué pasa? —sacudo mis manos.
—Yo esperaba encontrar huesos.
Finalmente observo el interior de la caja, mi cuerpo queda completamente paralizado por la impresión de ver lo que hay dentro.
—¿Qué demonios...? —es todo lo que sale de mi boca.
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Príncipe Vampiro: Resurrección
FantasyTodo ha sido paz y tranquilidad desdé la derrota del legendario cazador de vampiros Abram Van Helsing. La vida de algunos ha cambiado para mejor y una era prospera se ve en el horizonte, sin embargo la oscuridad vuelve una vez más para intentar arr...