Capítulo 39

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BLAKGELUS

El cementerio de San Nicolás, ahí es en dónde Morgana quiere verme. Realmente espero que no haya lastimado a nadie de los míos, por que si lo hizo lo lamentará eternamente.

Llego a la entrada del cementerio, regreso a mi forma normal y cruzo la reja del lugar.

De entre las tumbas dos hombres lobos transformados aparecen y empiezan a gruñir.

—Tranquilos perritos, he venido en paz —les digo para que no intenten atacar —.¿Dónde está ella? ¿Dónde está Morgana?

Ambos licántropos comienzan a caminar hacia el fondo del cementerio, sin más opciones los termino siguiendo.

Tengo un mal presentimiento de todo esto, sé que las cosas no terminarán bien para mi pero si con eso logro sacar a mamá y a los demás del cementerio sanos y salvos no importará en lo más mínimo lo que pase conmigo.

Los hombres lobo me guían hasta un gran árbol, delante del árbol se encuentra Morgana, tiene atados a mi mamá, a mis tíos y Percival al gran árbol con unas cadenas brillantes que debo de suponer que deben estar hechas con magia.

—Sé bienvenido dhampire —la bruja sonríe —. Llegas justo a tiempo para comenzar.

—Ya estoy aquí, deja que se hayan —le digo.

—¿Y qué se pierdan el espectáculo? No, creo que no.

—¡Blakgelus vete de aquí! —grita mamá.

—Lo siento mucho mamá, pero no. No sin ustedes —contesto.

Ella realmente se ve muy preocupada, pero no puedo irme sin ellos.

Comienzo a escuchar unos pasos, muchos vampiros y seres sobrenaturales han hecho acto de presencia y me han rodeado por completo. Son demasiado, aún cuándo logré derribar a unos otros atacarán y me pondrán complicadas las cosas.

—Veo que has venido con muchos amigos.

—Es solo por preocupación, espero que puedas entender —responde la líder de la Orden del Dragón —. Llevo esperando demasiado tiempo por esté ritual, no pienso permiso que nada lo arruine.

—¿Qué es lo qué pretendes?

—No comas ansias, ya pronto lo sabrás.

Ella levanta la mirada y observa la luna.

—La luna está llena, tendré el poder suficiente para realizar todo correctamente.

Baja la mirada y se concentra en mi.

—Da un paso hacia adelante.

—Antes, debes de prometer que ellos se irán sin ningún daño.

—Cariño, tú eres lo más importante para mí. Una vez que realice el ritual que quiero tu familia se podrá ir tranquilamente.

—¿Qué me garantiza eso?

—Yo.

—No me basta.

—Y a mi no me gusta perder el tiempo.

Ella estira su mano izquierda hacia mi, abre su palma, mis piernas me hacen moverme hacia adelante y de la nada un círculo de fuego aparece a mi alrededor.

—¡Blakgelus! —grita mamá mientras trata de soltarse de las cadenas mágicas.

—He estado buscando al ser sobrenatural correcto desde hace mucho tiempo, fue necesario el sacrificio de todas esas vidas para esté momento —Morgana sonríe.

Príncipe Vampiro: Resurrección Donde viven las historias. Descúbrelo ahora