Capítulo 31

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VERONICA

Blakgelus se ha transformado en el mismo dragón blanco en el que se transformó de pequeño, el gigantesco titán nos está mirando seriamente esperando el momento indicado para atacar.

La sangre le ha hecho perder completamente la cordura, me duele verlo de está manera.

Él definitivamente no es mi Blakgelus.

—¡Blakgelus por favor! —le grito completamente desesperada por la situación —. Tienes que dejar que te ayudemos, esté no eres tú cariño.

El dragón comienza a gruñir.

—¿Qué vamos a hacer? —pregunta Percvial muy nervioso por todo esto.

El dragón abre su boca gigante y escupe fuego en nuestra contra.

Levanto una barrera mágica delante de los tres y el ataque de fuego de mi hijo choca contra ella.

Blakgelus incrementa su aliento de fuego.

—No puedo mantenerla...—digo —. Es más fuerte.

La barrera de magia se empieza a romper.

—Se está rompiendo —dice el hada.

—Amor tienes que aguantar un poco más —me pide el rey de los vampiros de Transilvania.

—Es lo que... estoy intentando —le respondo.

Blakgelus está teniendo más fuerza que nunca, realmente la sangre lo ha cambiado demasiado en tan poco tiempo.

Por más que intento la barrera se sigue rompiendo, no creo poder soportar más.

—Se sigue rompiendo —comenta el hermano gemelo de mi esposo —. Vamos a terminar siendo cenizas.

—¿Qué vamos a hacer? —Percival lleva su mirada hacia el inmortal.

Vladimir voltea hacia Silas y ambos cruzan la mirada.

—Tengo una idea, pero me tendrás que perdonar hermano —le dice Vladimir a Silas.

—¿De qué estás hablando? ¿Qué vas a hacer?

Vladimir rápidamente se aleja de nosotros, un brillo blanco envuelve su cuerpo y de el emerge otro gigantesco dragón.

Esté dragón es de un color negro, tiene dos cuernos en la cabeza, sus ojos son rojos, posee espinas en su lomo y dos púas en su cola.

—¿Vladimir puede hacerlo también? —el hada mira sorprendido al vampiro convertido en dragón.

Blakgelus deja de atacar y concentra su mirada en su tío.

Retiro la barrera de magia y después llevo la mirada hacia mi marido.

—¿Tiene el mismo don?

—Mi hermano tiene el don de cambiar de forma, antes de su huida solo se podía volver un lobo cómo Caspian lo hace —Silas observa a su hermano verdaderamente impactado —. Que hijo de perra... ¿Por qué no me lo dijo?

Blakgelus ruge y Vladimir hace exactamente lo mismo.

Mi hijo se dirjie rápidamente hacia su tío, Vladimir rápidamente reacciona, golpea a Blakgelus con su cola y el dragón blanco es derribado.

El dhampire se levanta molesto, corre hacia el vampiro cambia formas, le lanza una mordida, Vladimir lo esquiva, lo muerde en el cuello y sin dejar de hacerlo lo arroja hacia la plaza.

Blakgelus choca contra la estatua del centro y cae nuevamente en el suelo.

—Hay que detener esto, los humanos se darán cuenta de absolutamente todo —dice Silas.

Príncipe Vampiro: Resurrección Donde viven las historias. Descúbrelo ahora