Capítulo 38

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BLAKGELUS

Estamos de camino al palacio, estuvimos todo el día en el lago de la doncella, el estar un rato con mi papá me ha hecho sentir un poco tranquilo. No me siento tan estresado cómo hoy en la mañana.

—Me siento genial —comento —. Ya no me siento tan nervioso y estresado cómo hace unas horas.

—Sabía que estar fuera del palacio te iba a sentar bien —me responde mi padre.

—La rosa del vampiro al parecer hizo su trabajo, no tengo ganas de saltar a la yugular de alguien.

—Tendrás que tomar ese té todos los días, hasta que confirmemos que puedas dejarlo.

—Bien, no tengo problemas.

Seguimos caminando hasta salir del bosque y llegar al castillo de Bran.

Entramos en el gran hogar de la familia Tepes y nos dirigimos directamente hacia el gran salón. Entramos y nos encontramos con la abuela, la Gran Anciana, Alucard y con mis tíos.

—No sabía que iban a tener reunión —les dice papá a todos ellos —.¿Qué hacen?

—Papá hay problemas —habla Alucard.

—¿Problemas?

—Veronica, Lizbeth, Sebastián y Percival —dice mi tío Vladimir —. No están.

—¿Cómo qué no están?

—Desaparecieron, ya fuimos al restaurante y no los encontramos allá —dice el tío Alaric —. Ya intentamos llamar a cada uno pero nada pasa, nos mandan directamente al buzón de voz.

Papá saca su celular, marca un número, pone el altavoz y escuchamos el buzón.

—El teléfono de Verónica está apagado.

—Seguramente están por ahí —les digo —. Ellos no deben de tardar, yo creo que deben de estar paseando por la ciudad.

—No lo creo —responde mi hermano —.¿Sin avisarnos?

—Posiblemente se les olvidó hacerlo.

—No, ellos no son así —dice mi padre.

—Por cierto... ¿Cómo estás? —el tío Vladimir centra su mirada en mi solamente.

—Un poco mejor, la rosa hizo su trabajo.

—Me alegro mucho por ti.

—Lamento haberte golpeado.

—Ya es pasado, ahora lo que debe de importar es encontrar a los demás ya.

—Vamos a la aldea Colmillo —comenta el rey vampiro —. Le pediré a Mirena que haga un hechizo de...

Mi teléfono comienza a sonar interrumpiendo las palabras de mi padre.

—Esperen —saco mi celular —. Es mamá.

Sabía que nada malo estaba pasando.

Contesto y pongo el altavoz.

—¿Dónde están mamá? Tienen a todos...

Lamento decirte que tú madre no se encuentra en estos momentos dhampire.

—¿Quién es usted? —sueno serio.

—Oh... ¿De verdad te has olvidado de mi tan rápido? No lo puedo creer dhampire. Te daré una pista, una bruja con un gran poder que busca tu ayuda involuntaria.

—Morgana.

—Eso es, me alegra mucho el que me hayas recordando.

—¿Por qué tienes el teléfono de mi madre? —le pregunto demasiado serio.

—¿Enserio no te lo imaginas?

—Si les hiciste algo a todos...

—No estás en posición de amenazarme híbrido, así que mucho cuidado niño.

—¿Qué quieres?

—Ya lo sabes, te necesito para mi ritual.

—No.

—Entonces tu madre, los dos rubios y el hada mueren terriblemente.

—Eres una...

—Tienes la oportunidad de salvarlos, está en tus manos híbrido. Así que te recomiendo ser demasiado inteligente, te daré la ubicación de dónde me encuentro. Si te decides ven solo, ya que si veo a uno solo de la familia Tepes todos los demás se mueren ¿Está claro?

La bruja cuelga el teléfono.

—Dios...—Vladimir se oye demasiado desesperado.

—¿Qué vamos a hacer? —pregunta la tía Elizabetta bastante nerviosa —. No podemos dejarlos.

—Por supuesto que no —llamo la atención de todos.

Recibo un mensaje.

—Morgana me quiere a mi, si voy ella libera a los demás.

—Ir tú no está en discusión —me dice papá —. No te arriesgaré nunca.

—Es que no hay opciones papá, mira nada más la situación en la que nos encontramos. Estamos hablando de la vida de mamá, de tu esposa, de tu reina y de la vida de mis tíos y de Percival. No los planeo perder a ninguno de ellos.

—Hijo...

—Les diré que vamos a hacer, voy a ir con Morgana, ustedes se quedan atrás y esperan el momento indicado para rescatar a todos —les digo —. Cuándo vea el momento indicado yo mismo matare a esa maldita bruja de una vez.

—Es demasiado peligroso —dice la Gran Anciana —. Te estás arriesgando.

—Con todo respeto Gran Anciana, lo arriesgado sería no ir yo —la miro.

Volteo hacia mi papá, él no se ve muy convencido pero tiene que entender.

—No hay otra forma y lo sabes papá.

—Solo prométeme que estarás bien.

—Soy tu hijo, estaré perfectamente.

Él asiente con la cabeza.

—Me adelantaré, les enviaré la ubicación. No olviden que lo más importante es sacar a mamá y a los otros de ese lugar.

Me dirijo rápido hacia la salida, dejo atrás el gran salón y a la familia. Salgo del castillo de Bran, reviso el mensaje de la bruja, guardo el teléfono de nueva cuenta, tomo la forma de un cuervo y salgo volando hacia el lugar en dónde está Morgana con el resto de mi familia.

Príncipe Vampiro: Resurrección Donde viven las historias. Descúbrelo ahora