Capítulo 29

13 2 0
                                    

BLAKGELUS

—Oh vamos pequeño...—escucho claramente una voz masculina.

Abro mis ojos de golpe, me enderzo con rapidez encima de la cama, coloco mi espalda sobre la cabecera y después comienzo a observar mi habitación.

No hay nadie, estoy completamente solo.

Estoy comenzando a volverme loco, estoy perdiendo la cabeza.

En estos momentos todo me está pasando, mis emociones, absolutamente todo en mi está alterado por lo ocurrido. Me siento completamente extraño, no me siento cómo yo.

El hecho de recordar el sabor de la sangre de aquel miembro de la Orden del Dragón me provoca demasiada ansiedad.

Realmente sabía deliciosa.

—No...—digo —. No puedes estar pensando en eso, yo no soy así.

—Siempre hay una primera vez para todo —escucho nuevamente la misma voz.

¿Qué demonios está pasando?

¿De dónde viene esa voz?

—No, no, no...—mi cuerpo comienza a temblar debido a los nervios.

—No rechaces más quién eres, no rechaces más tu verdadera naturaleza pequeño.

—¿Q-quién está ahí? —pregunto al borde de la locura.

—No rechaces más tu naturaleza, eres mitad vampiro... debes de tomar sangre.

—No, no, no...—me levanto de la cama —. Yo no...

—Tú si, debes hacerlo —dice la voz —. Ya has sido débil suficiente tiempo. La Orden del Dragón se encuentra demasiado cerca, te capturaran si no te defiendes cómo lo hiciste. Es momento de que dejes salir quién realmente eres.

—¿Quién eres? —cuestiono asustado —.¿Dónde estás?

—Soy alguien a quién debes de escuchar, probaste sangre. No puedes volver a ser el mismo, deja de rechazar quién eres, eres un depredador.

—No...

—Eres el dhampire, acepta tu naturaleza.

—Para...

—Tu cuerpo te lo está pidiendo y lo sabes.

—Por favor...

—¡No huyas más!

—¡Para! —grito desesperado y llevo mis dos manos hacia los oídos para cubrirlos y no escuchar nada más —. Yo no soy así... yo no puedo ser así. Yo no soy animal, un depredador.

Yo no puedo llegar a ser eso, lo que pasó pasó por que no tenía otra opción.

Escucho la puerta de la habitación abrirse, doy rápido la vuelta y mi hermano y la tía Lizbeth aparecen delante de mi.

—Ey... ¿Estás bien campeón? —me dice Alucard —. Escuché que gritaste.

—Y-yo...

—Blakgelus estás temblando —mi tía se me acerca y toma mi rostro entre sus manos —. Calma cariño, todo está bien.

—Estoy perdiendo la cabeza, estoy comenzando a escuchar cosas que...

El ruido de la sangre corriendo por el cuerpo de mi tía materna inunda mis oídos, también puedo captar un agradable olor emanando de ella.

Jamás había sentido esto, jamás había escuchado con tanta claridad la sangre de alguien recorrer su cuerpo cómo ahora lo estoy haciendo.

Es tan... atrapante.

—Debes de calmarte, vuelve a la cama cariño —dice la Van Helsing.

—Yo...

Siento cómo colmillos comienzan a crecer dentro de mi boca, sin pensarlo dos veces cubro mi boca con mis dos manos.

No puedo controlarlos, no sé que me está pasando.

—¿Hermano estás bien? —Alucard se coloca junto a mi tía —.¿Te sientes mal?

Me alejo rápidamente de mi tía, ese maldito aroma me está volviendo loco y también el escuchar cómo su corazón bombea la sangre.

—Hermano...

—Tienen que irse ahora —les digo a los dos.

—Pero estás demasiado nervioso —responde la tía Lizbeth —. No podemos...

—¡Largo! —grito.

Cada vez está extraña sensación se vuelve más grande, la sangre de mi tía huele bien

Demasiado bien, quiero acercarme y tomarla.

La necesito.

Pero no quiero herir a nadie

—Sobrino...—ella se comienza a acercar y el aroma me atrapa aún más —. Por favor...

—Tía no...

Ella no hace caso y se me acerca demasiado.

—Tienen que irse... ahora —digo.

—Estás temblando más —dice Alucard —. Por favor dinos que es lo que te pasa para poder ayudarte.

—¡Me pueden ayudar yéndose de aquí!

—Sobrino por favor cálmate.

—Ustedes definitivamente no lo entienden.

—¿Qué es lo qué no entendemos? —me cuestiona la chica.

—Que fue un error haber venido.

Ya no puedo más, ya no puedo aguantar.

Abro mi boca, muestro mis colmillos y gruño cómo un gato rabioso.

Me abalanzo en contra de mi tía materna, clavo mis colmillos en su cuello, la humana grita de dolor y comienzo a tomar su sangre.

Alucard rápidamente reacciona, se me acerca, me aparta de su novia y me lleva hacia una de las paredes en dónde me acorrala.

—¡Blakgelus intenta controlarle!

Necesito esa sangre, es tan dulce.

Comienzo a luchar por liberarme de Alucard, él pone más fuerza en su agarre para no dejarme ir.

—¡Blakgelus!

—¡Déjame en paz!

Adopto la forma un cuervo, me libero de él, vuelo hacia la novia de mi hermano la cuál está cubriendo su herida con su mano izquierda, regreso a mi forma normal y rápidamente voy hacia ella.

Alucard con su velocidad sobrenatural se interpone y me bloquea el paso.

Lo ataco cómo un animal rabioso y una batalla comienza dentro de la habitación.

Estoy tan molesto por su intromisión que apenas y puedo reconocerme. Jamás había estado tan molesto por que no me dejaran hacer algo.

Golpeo a mi hermano con fuerza en el rostro y después le doy un empujón.

Alucard sale volando, choca contra la pared y después cae al suelo.

—Tu sangre...—miro a mi tía, ella me mira con demasiado terror —.¡La quiero ahora!

Me dirijo hacia ella, Alucard vuelve a intervenir, me empuja, salgo volando hacia la ventana, la atravieso y comienzo a caer desdé lo alto.

Tomo la forma de un cuervo nuevamente, vuelo hacia el suelo y después retorno a mi apariencia normal.

Jamás pensé que la sangre de un humano pudiera saber de está manera, en esté mundo hay demasiada sangre dulce por ahí.

Sangre deliciosa, sangre que enserio necesito.

Llevo la mirada hacia arriba, mi hermano se está asomando desdé la ventana rota.

Le gruño, tomo la forma de un lobo y corro hacia el bosque.

—¡Blakgelus vuelve! —me grita él.

Lo ignoro y me adentro en el oscuro bosque sin importarme nada más que conseguir y probar esa sangre tan dulce.

Príncipe Vampiro: Resurrección Donde viven las historias. Descúbrelo ahora