Príncipe Vampiro: Resurrección

Capítulo 18

BRAN, TRANSILVANIA

SILAS

-¡Oh Blakgelus! -mi madre en cuánto me ve entrar al gran salón con mi mujer e hijo se levanta del sofá y viene rápidamente hacia acá junto con mi padre.

Mi hijo corre hacia sus dos abuelos y a los dos les da un abrazo muy fuerte.

-Abuelo Mircea, abuela Katrina los extrañe mucho -les dice el dhampire.

-Cariño, nos tenías muy preocupados -responde mi madre.

Los tres se dejan de abrazar.

-¿Estás bien? ¿Esas personas no te lastimaron? -le pregunta madre a mi hijo.

-Estoy bien, no me lastimaron.

-Gracias al cielo has vuelto con nosotros pequeño dragón -habla mi padre.

Mis hermanos los cuáles se encuentran también presentes en el lugar se levantan de sus lugares y también se le acercan a mi hijo.

-Blakgelus nos tenías a todos muy preparados -le dice mi hermana Katherine al dhampire -.¿Seguro qué estás bien?

-Si tía -mi hijo asiente con la cabeza -. Estoy bien.

-No me puedo ni imaginar el miedo que sentiste de estar en ese lugar completamente desconocido tu solo -habla mi otra hermana.

-Al principio si lo estaba, pero después ya no.

-A todos nos alegra mucho el que estés nuevamente en casa pequeño diablo -dice Alaric -. A todos nos hiciste falta.

-Ustedes también me hicieron falta.

Mientras que Blakgelus habla con sus tíos y con la Gran Anciana mis padres se nos acercan a Veronica y a mi.

-¿Ustedes están bien? -nos cuestiona mamá -.¿Tuvieron problemas?

-Afortunadamente no suegra -le responde la descendiente de Van Helsing -. No hubo ningún problema.

-¿Qué pasó con la bruja? -pregunta ahora el ex rey de los vampiros -.¿La mataron?

Niego con la cabeza.

-No nos encontramos con ella.

-¿Entonces puede volver?

-Si lo hace padre, entonces la matare. Ella no se le acercará nuevamente a mi hijo.

-Me imagino que Blakgelus debe de estar sumamente hambriento después de todo lo que pasó. Le pediré a los suficientes que le preparen algo para que pueda comer.

-Antes de que hagas eso madre hay algo que debo hablar urgentemente con ustedes dos.

-¿Algo urgente? -mi padre se muestra confundido -.¿De qué se trata?

-Vengan conmigo los dos por favor.

Volteo hacia mis hermanos.

-Ustedes tres también vengan conmigo -les digo.

-¿Para qué? -Elizabetta cruza los brazos.

-Solo vengan, es importante.

Abandono el lugar y mis padres y hermanos vienen detrás de mi. Todos llegamos al estudio del palacio, Elizabetta cierra la puerta y después todos centran sus miradas en mi.

-¿Qué sucede Silas? -me pregunta mi hermano pelirrojo.

-Mientras estuvimos en Valaquia nos encontramos con un viejo conocido al cuál pensé que jamás volvería a ver.