Capítulo 40

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BLAKGELUS

Abro mis ojos con cuidado, me siento demasiado mareado y cansado.

Mi campo de visión se aclara y me deja ver el techo del gran salón del castillo de Bran.

Me encuentro sobre el sofá del lugar.

—Mi cabeza...

—Blakgelus despertaste —escucho a mamá.

Volteo y la veo entrando al gran salón junto con papá. Los reyes se me acercan rápido.

—¿Cómo te sientes cariño? —me pregunta ella una vez ambos llegan a mi.

—Cómo si me hubiera pasado un camión por encima —le respondo.

—Debe de ser por el ritual que la bruja hizo.

—¿Qué demonios hizo? —sueno confundido —.¿Qué fue todo eso?

—Morgana estaba pensando en traer de vuelta a Vlad el Dragón —responde papá.

—¿Vlad el Dragón? —lo veo asentir —.¿Entonces todo esté problema era por él?

—Si, pero ahora todo ha terminado —contesta el rey de los vampiros —. El ritual falló y Vladimir destruyó el collar. Al parecer sin eso no puede haber ningún ritual.

—No todo ha terminado, Morgana escapó.

—Pero la vamos a atrapar y entonces todo llegará a su fin —comenta la reina —. Lo que si terminó fue todo el asunto del ritual, ahora podrás estar realmente a salvó.

—Honestamente no me sentiré completamente bien hasta que esa bruja deje de ser una molestia —digo.

Me pongo de pie, mis piernas tiemblan sin control y me hacen caer sentado sobre el sofá.

—¿Qué demonios me pasa?

—Al parecer el ritual tomó toda tu fuerza, ahora tus poderes están muy débiles —dice papá —. Lo mejor será que descanses hijo.

—Si, creo que tienes razón papá.

—Déjanos llevarte a tu habitación, ahí estarás más cómodo —dice mi mamá.

Asiento con la cabeza, los dos me ayudan a levantarme y después me llevan hacia mi cuarto.

[...]

La noche ha caído en Transilvania, me siento un poco mejor ahora. Ya me puedo poner de pie y supongo que eso es una gran mejoría para mi.

Estoy frente a la ventana de mi habitación, observando la tranquila noche mientras que una corriente de aire choca contra mi rostro suavemente.

En todo esté tiempo que llevo solo no he podido dejar de pensar en el objetivo de Morgana. Así que todo esté tiempo, el secuestro, la persecusión en Valaquia y esto no era por otra cosa más que traer de vuelta a ese malvado vampiro.

La destrucción de la aldea de Percival y la muerte de todos esos sobrenaturales en el ritual siempre fueron por él.

Ahora entiendo las palabras de ese vampiro cuándo soñé con él, afortunadamente nada peor pasó y ese vampiro no pido venir al mundo nuevamente.

Me siento un poco más tranquilo con eso.

Escucho la puerta de la habitación abrirse.

Doy la vuelta y me encuentro con mamá.

—¿Estás bien cariño? —me pregunta.

—Si, solamente estaba pensando —le digo.

—Bien, la familia está reunida en el comedor para la cena ¿Quieres venir?

—Claro —asiento con la cabeza —. Vamos.

Abandono el cuarto acompañado de mamá y vamos directo hacia el comedor del castillo.

Llegamos al lugar y vemos a todos sentados en sus lugares disfrutando de un ambiente tranquilo después de todo lo ocurrido con la bruja.

Tomo asiento junto a Alucard y mi mamá lo hace junto a papá. Ya estando toda la familia lista comenzamos una agradable cena familiar.

Una cena en dónde todo son risas y charlas.

Me da gusto verlos así, conviviendo en paz.

Ya me hacía falta un poco de tranquilidad después de tanto problema.

La cena sigue y el tío Vladimir y Percvial han anunciado ya a toda la familia que están en una relación cosa que ha puesto a toda la familia Tepes demasiado contenta ya que todos habíamos notado que ellos dos se estaban comenzando a enamorar lentamente.

Me alegro por fin que estén juntos, ellos dos merecen la felicidad después de todo lo que han tenido que vivir.

Al tío Vladimir lo encerraron en una ataúd por más de un siglo y Percival perdió todo por culpa de la Orden del Dragón. Es bueno que tengan está dicha.

Espero que juntos puedan encontrar la paz.

La más contenta de todos es la abuela Katrina, ella está demasiado feliz por que su hijo y Percival ahora estén juntos, tanto que ha sacado tema de boda.

Ella definitivamente no tiene paciencia.

Los minutos se vuelven horas y aún la familia está en el comedor charlando, nunca había estado en una cena en familia tan larga cómo ahora.

—Me tengo que ir...—me pongo de pie y llamo la atención de todos en la mesa —. Quiero dormir, después de haber sido expuesto a un extraño ritual mágico necesito un poco más de tiempo en cama.

—Descansa hijo —dice mi papá.

Me despido de todos y después salgo en camino a mi habitación dejando a la familia atrás.

Llego nuevamente a mi cuarto, voy hacia el baño, me coloco frente al lavamanos y espejo, abro las llaves, acerco mi rostro un poco al agua y comienzo a lavarme.

Cierro las llaves, me miro al espejo, tomo mi toalla y comienzo a secar mi rostro con cuidado.

Una extraña sensación se apodera de mi cuerpo de la nada, dejo de secar mi rostro y salgo del baño. Camino directo hacia la ventana, la abro y dejo que el aire entre.

Me tranformo en un cuervo y salgo volando del castillo de Bran. Vuelvo a toda velocidad por el pueblo, me adentro en el bosque oscuro y me dirijo hacia el lago de la doncella.

Llego al oscuro lugar, regreso a mi forma normal y nada más pisar el suelo comienzo a sentir una presencia a mis espaldas.

—Hiciste un muy buen trabajo —digo.

Doy vuelta y me encuentro frente a frente con Morgana.

—¿Fue buena mi actuación?

—Demasiado.

Ella sonríe.

Muchos miembros de la Orden aparecen alrededor mío, los observo sin ningún miedo y todos ellos se arrodillan frente a mi.

—Dracul va conduce —digo.

—Dracul va înfrânge —Morgana se arrodilla frente a mi —. Bienvenido de vuelta Lord Dragón.

—Se siente bien estar de regreso —sonrio —. Ahora... que comience el juego —digo.

Esto será divertido.

Príncipe Vampiro: Resurrección Donde viven las historias. Descúbrelo ahora