Capítulo 10

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PERCIVAL

Hemos abandonado el lugar en dónde encontramos al tío inesperado de Blakgelus ya que el vampiro necesita tomar sangre para recuperar sus fuerzas después de haber permanecido siglos allá abajo.

El tal Vladimir se encuentra en estos momentos mordiendo el cuello de un ciervo, si que está demasiado hambriento ya que bebe la sangre con mucha desesperación.

No sé si Blakgelus hizo lo correcto al dejarlo libre, puede ser demasiado peligroso.

Él mismo Vladimir dijo que había encerrado por unos cazadores.

-Lo vas a matar -le dice el dhampire al vampiro -. Déjalo ya.

El gemelo del rey de los vampiros no hace caso y continúa tomando la sangre del animal.

Blakgelus se le acerca, lo toma del hombro derecho, el vampiro deja de morder al ciervo, lleva su mirada hacia el niño, le gruñe, Blakgelus rápidamente se aleja, me acerco a ellos dos, coloco al príncipe de los vampiros detrás de mi, enciendo mi mano derecha en llamas y apunto hacia el inmortal.

Los ojos rojos del vampiro regresan a su tono azulado.

-Lo siento -dice él -. Blakgelus no era mi intensión asustarte, perdón.

El ciervo rápidamente se levanta y se va corriendo.

-Tienes problemas para controlarte -le digo y apago mi mano.

-No, solo que tengo demasiada hambre -responde el vampiro -. Pasé demasiados años encerrado en esa caja de piedra.

-Pues la hora de la comida se ha terminado -le dice el hijo del rey -. Será mejor que comiences a hablar... ¿Por qué esos cazadores te encerraron? ¿Qué hiciste?

-Los cazadores son enemigos de los vampiros Blakgelus, no necesitan motivos para atacar vampiros.

-Eso no es cierto, los cazadores siempre tienen un motivo. Ya sea que el vampiro sea un descontrolado total o que mate por diversión. Hay demasiados motivos ¿Qué hiciste?

El vampiro se pone de pie.

-Blakgelus...

-Te sacamos de tu encierro, con gusto podría volver a meterte en esa ataúd si no eres sincero tío.

-Escucha...

Un fuerte dolor en mi cabeza comienza, me comienzo a quejar, llevo mis manos hacia mi cabeza, caigo sobre mis rodillas, Blakgelus y Vladimir igualmente caen y comienzan a quejarse de dolor.

-¿Qué está... pasando? -pregunta el vampiro entre dientes.

Escucho unos pasos detrás de mi, llevo mi mirada lentamente hacia allá y me encuentro con la bruja Morgana apuntándonos con su mano derecha.

-Vaya... que sorpresa más inesperada -muestra una sonrisa -. El hada que se escapo y el dhampire, si que el destino le puede sonreír a unos pocos, en esté caso a mi.

Camina hacia acá, se le acerca a Blakgelus, se arrodilla frente a él y toma al híbrido de la barbilla con su mano derecha.

-Has sido un niño muy malo pequeño Tepes -le dice.

-¿Cómo es... qué sobreviviste?

-¿De verdad creíste qué con ese golpe me ibas a matar? Cariño soy una bruja demasiado vieja, se necesita más para intentar acabar conmigo.

-¿Cómo yo? -Vladimir llama la atención de Morgana.

La bruja se pone de pie y voltea hacia e gemelo del rey.

Príncipe Vampiro: Resurrección Donde viven las historias. Descúbrelo ahora