Capítulo 24

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SILAS

—Han estado demasiado callados desdé que salimos de Brasov —habla Blakgelus desdé el asiento trasero —.¿Qué pasa? —pregunta —¿Todo está bien?

—Todo está bien cariño, no te preocupes —le dice Veronica.

—Desdé que era un niño sé identificar cuándo anda mal con ustedes dos —responde mi hijo —-. Sé que están diciendo mentiras, algo está pasando solo que no me quieren decir.

—Hijo...

—¿Se trata de esos locos que me secuestraron? ¿No? —me interrumpe —.¿Qué pasa? Quiero saber.

Ahora todos están enterados de lo que puede pasar, saben que el Dragón puede volver de la muerte. Todos menos mi hijo sabe esto, no queremos que tenga miedo.

—Tu madre y yo hemos estado hablando y hemos tomado la decisión de que faltes unos días a clases —respondo.

—¿Qué? ¿Faltar a clases? No puedo hacerlo papá —responde el dhampire —. Tengo exámenes.

—Los podrás hacer después, la hipnosis puede ayudar. Queremos que hasta que esos locos sean atrapados te mantengas cerca de nosotros. Por eso nos quedaremos unos días en el castillo.

—Pero... pueden ponerme guardaespaldas. No es necesario que me hagan faltar a la escuela.

—Blakgelus, por favor entiende cariño —Veronica voltea hacia la parte trasera del coche —. Lo único que queremos tu papá y yo es cuidarte, esos tipos son demasiado peligrosos. En especial la bruja, viste lo que te hizo con su magia. No queremos que te lastimen.

—Mamá...

—Blakgelus la decisión ya está tomada —le digo —. Por favor entiende la situación ¿Si hijo?

Él deja salir un suspiro.

—Está bien —dice —. Si es lo que desean, está bien.

—Gracias cariño —le dice mi mujer.

Atravesamos la entrada a Bran y nos adentramos en sus calles.

—Al parecer todo está listo para el festival —Veronica baja la ventanilla —. Las calles están completamente decoradas con banderines, los puestos están colocados y también los juegos.

—Las personas de la ciudad se han esmerado esté año —comento.

—¿Por qué está todo decorado? —cuestiona mi hijo.

—Para el festival de la cosecha —le digo.

—¿Festival de la cosecha? 

—Si, es un festival de la Recolección de Otoño es una celebración anual que tiene lugar en  esté mes de octubre para agradecer y celebrar la abundante cosecha del año. Hay demasiadas actividades —digo —. Es divertido, nunca hemos tenido la oportunidad de traerte pero esté año eso cambia, te gustará. Inicia pasado mañana.

—Me gusta más el festival de La Luna de Sangre —comenta él.

Sigo conduciendo, pasan unos minutos y llegamos al castillo de Bran.

Estaciono el coche frente a la entrada del castillo, Blakgelus toma su mochila, baja del coche y entra al castillo directamente.

—No le gusta para nada la idea de no ir a la escuela —comenta mi esposa.

—Lo sé, echará de menos a sus amigos pero no será eternamente —contesto —. Solo hasta que la Orden del Dragón sea borrada del mapa permanecerá a nuestro lado para protegerlo. 

Veronica voltea hacia mi y cruzamos nuestras miradas.

—Tienes miedo —me dice —. Te conozco perfectamente, tienes miedo de todo esto.

—Vlad el Dragón... arruinó todo la última vez. Nos destruyo completamente amor —contesto —. No quiero que eso vuelva a suceder, no quiero que ese maldito los lastime.

Ella toma mi mano.

—Sé que todo estará bien Silas, vamos a salir de esto tal cómo lo hicimos cuándo Valeska y Van Helsing nos amenazaron.

—El Dragón es completamente diferente a Van Helsing y a Valeska —le digo —. Él es un experto en la manipulación, en el engaño y en... el ser cruel. En pocas palabras mi amor... él es un verdadero demonio. 

—Silas...

—No quiero que él lastime a la familia... no quiero que te toque ni que toque a nuestros hijos. No quiero verlos sufrir por su culpa.

—Mi vampiro tonto.. nada de eso va a pasar. Verás que todo estará bien, vamos a hacernos cargo de Morgana y su Orden del Dragón. Vlad el Dragón no volverá a la vida jamás y entonces todos podremos seguir con nuestra vida —dice —. Todos estaremos bien, ya lo verás... veremos a nuestros hijos hacer su vida —sonríe —No tengas miedo ¿Si?

—Intentare —le respondo.

Ella asiente, me da un corto beso en los labios y después abre su puerta.

—Iré adentro, Blakgelus seguramente tiene hambre. Le haré su comida favorita para que se sienta mejor.

Asiento con la cabeza.

—Iré en un segundo.

—No tardes.

Ella baja del coche y entra al castillo.

Dejo salir un suspiro de mi boca.

Realmente espero que nada malo pase, cuándo se trata de el Dragón si hay mucho de que preocuparse.

No quiero que nadie de los míos sufra, en especial mi esposa y mis hijos.



Príncipe Vampiro: Resurrección Donde viven las historias. Descúbrelo ahora