Darkness

09 | Primer Muerte

Madisson McCall:

Scott ahora estaba en la manada, aunque Derek no lo exprese se puso feliz de tenerlo, pues sabía que Scott era fuerte y eso fortalecería a la manada, de eso se trataba todo, que la manada fuera más fuerte que nunca.

Scott le había estado siguiendo el paso de cerca a Jackson, pues queríamos ver todo lo que hacía y ver si así podíamos averiguar quién lo controlaba.

A decir verdad Jackson siendo controlado me asustaba un poco, sobre todo por lo que pasó en los vestidores.

Pero ya tenía bastante con Gerard, no quería un nuevo enemigo, por eso me mantuve al margen y no me acerque a el.

Nos habíamos quedado de ver con Derek en la veterinaria, Scott tenía que trabajar ahí y yo fui a acompañarlo, todos hablaríamos con Deaton, el jefe de Scott, quien al parecer tenía mucha información sobre los hombres lobos.

Fui hacia la puerta cuando escuché que tocaron y la abrí para que Derek pasará, pero detrás de el estaba Isaac, no muy contento de venir.

—¿Que hace el aquí? — preguntó Scott al verlo.

—Lo necesito — Respondió Derek.

Yo en cambio solo saludé al rubio y deje que pasará, pero a Scott no le caía muy bien, no se el motivo.

—No confío en el — nos dijo Scott.

—Si, pues el tampoco confía en ti — Dijo Isaac llevándose un dulce a la boca.

—Saben que, a Derek no le importa — Dijo Derek.

Yo solo los miraba, era chistoso verlos pelear, sabía que en algún momento se llevarían bien, pues a mí en lo personal me caía muy bien Isaac, era un buen beta.

—¿El veterinario va a ayudar? — Preguntó Derek.

—Su nombre es Deaton — Le dije al castaño.

Derek solo rodó los ojos.

—eso depende, ¿A tu amigo Jackson planean matarlo o salvarlo? — Deaton estaba en el marco de la puerta.

—Matarlo / salvarlo — Dijeron ambos castaños a la vez.

—Salvarlo — Dije mirando a Derek.

El Hale solo giro a verme, no se veía muy contento, pero después asintió.

—Salvarlo — Repetí de nuevo.

Deaton sonrió.

Los cuatro entramos a dónde atendía a los animales, estábamos frente a una mesa, yo estaba sentada en una silla, los chicos estaban recargados en la pared.

Deaton fue y comenzó a buscar entre sus cosas, colocó delante nuestro varios frascos.

Soy curiosa, creo que queda de más decirlo.

Lleve mi mano hacia uno de los frascos, pero antes de lograr tocarlo la mano de Derek tomo mi muñeca y la apartó de la mesa.

—cuidado con lo que tocas — dijo este al verme.

—Tranquilo, papá — Dije recargandome sobre la silla.

—Madisson — se quejo Derek.

—Bien, me callo — Dije cruzandome de brazos.

—y..  ¿Tu eres como una bruja? — preguntó Isaac recargando sus brazos en la mesa.

Mire a Isaac y solté una pequeña risa, el rubio giro a verme, pero después miró de nuevo a Deaton.

—No, soy veterinario — Respondió Deaton y Isaac lo miró impresionado — desafortunadamente no veo nada aquí que pueda servir como defensa para una toxina paralizante.