Darkness

016 | Cielo Estrellado

Madisson McCall:

Creo que correr por el bosque se nos estaba haciendo costumbre, lo hacemos muy a menudo.

Odiaba correr, sobre todo en luna llena, no lo se, la luna me hacía sentir extraña, pero ya lo estaba superando.

Estaba triste, lo que menos quería hacer era correr por el bosque, quería ir a casa y recostarme sobre mi cama para poder llorar con tranquilidad sin que nadie me viera.

Derek estaba a mi lado, ambos corríamos por el bosque, las lechuzas volaban por encima nuestro y las ramas de los árboles nos raspaban a medida que pasábamos por ellas.

Íbamos detrás de Cora, la hermana pequeña de Derek, pero entre la oscuridad la perdimos, así que decidimos parar un poco.

—¿Lo perdiste? — Scott había llamado a Derek.

—Si, tuve que hacerlo — el castaño estaba en altavoz.

—Ese no era el plan, aunque también perdimos a Cora — Le informe a Scott.

Solo escuché un suspiro de su parte.

—Lo se, pero creo que deberíamos permanecer juntos, es demasiado fuerte y rápido y está enojado, muy enojado —Nos dijo el castaño.

—Estamos en los cenderos de la entrada de la reserva, ¿Puedes venir? — le pregunto Derek a Scott.

—Si, solo tengo que dejar algo primero — Nos dijo Scott.

¿Dejar algo? ¿A qué se refería? El McCall ya no nos dijo nada, Simplemente colgó, creo que ahora nos tocaría esperar.

Me recargue sobre un árbol, para poder descansar un poco, mi herida aún no sanaba por completo, Boyd había encajado demasiado adentro las garras.

—¿Estas bien? — preguntó Derek.

—Si, la herida casi sana — respondí.

—Sabes que no hablo de eso — mi vista bajo tratando de no llorar — ella era mi beta, pero tú, tu la querías mucho más.

—No me despedí — le dije al castaño y subí mi mirada, mis ojos comenzaban a cristalizarse — la última vez que la vi estaba tan enojada que simplemente me fui sin despedirme.. es mi culpa..

—Madisson... — Derek intento acercarse.

—Es mi culpa — repetí apartando a Derek — debí detenerlos, debí estar con ellos, tal vez esto no hubiera sucedido..

—no es tu culpa — Me aseguro Derek. — ellos tomaron sus decisiones.

—Y ahora ella está muerta — dije mientras el llanto comenzaba a salir a chorros.

Odiaba que me vieran llorar, pero con Derek todo era diferente, podía llorar tranquilamente frente a el, pero en este momento no quería que nadie me viera, así que simplemente gire mi cuerpo, mientras limpiaba las lágrimas y trataba de calmarme.

Una mano llegó a mi cabello y comenzó a acariciarlo, gire y era Derek quien a pesar de mis rechazos había venido hacia mi, este me jalo hacia el y coloque mi cabeza sobre su pecho, mientras lloraba, cada vez más fuerte, esto me afectaba.

Al sentir el calor que emanaba me sentí en casa, por eso mis lágrimas no pararon, no hasta después de varios minutos.

—ya fue suficiente — dije limpiando mis lágrimas — estoy bien.

Me separé de Derek, este solo me miraba, yo sabía que en el fondo a Derek también le dolía y no quería agobiarlo con mi dolor, el ya había sufrido bastante.