Darkness

04 | Abominación

Madisson McCall:

No quería volver a casa, estaba preocupada de lo que Scott me diría, sabía que el chico no querría ni hablarme, por eso después de revelar mi secreto no fui a casa, me quedé en la guarida de Derek.

Estaba sentada en las escaleras de la entrada, tenía mi vista en mi teléfono, pues no lo se, tal vez el llamaría o Stiles, quería que alguien llamara y me dijera que volviera a casa para hablar.

Sabía que eso no sucedería, pero quería que pasara.

Se que en parte es mi culpa, yo ocasione esto, debí decirle a Derek que no lo ayudaría con su plan, debí decirle a mi hermano todo lo que había pasado y buscar la manera de que el castaño viniera a la manada de otra forma, pero el "debí" siempre se queda ahí, en algo que debería haber hecho.

En este momento me siento como la peor hermana que una persona pudiera tener, pero debía olvidarme de eso y seguir adelante, pues si dejaba que mis sentimientos afectarán mi visión no haría nada, y yo quería hacer algo con mi venganza, y no quería que nadie se interpusiera en ella.

Esa noche no regrese a casa, Melissa ni siquiera lo notaría, así que no me preocupe demasiado.

Me levanté de dónde estaba y a pasos lentos camine hacia el vagón, estaba algo nerviosa por pedirle a Derek un favor, asi que cuando entre y este me vio mis dedos inmediatamente comenzaron a jugar entre si.

—Creí que te habías ido a casa — dijo el Hale al verme.

—Derek.... ¿Puedo quedarme? — pregunté y este me miró confundido.

—¿No quieres ir a casa? — preguntó curioso.

—Todavia no estoy lista para afrontar su irá — le respondí.

—Esta bien, puedes quedarte — Me dijo el castaño.

—Bien, gracias...

Entre en el vagón, la almohada y la cobija todavía estaban en los asientos, así que camine hacia ahí y me recosté, me acomode para después taparme con la cobija.

Derek estaba frente a mi, mientras me miraba sin despegar su vista de mi, lo cual me puso algo nerviosa.

—¿Que ocurre? — pregunté.

—Me gusta tu collar, es lindo — Respondió.

—¿Me queda bien? — pregunté, pues a mí llegaron las palabras que Erika me dijo "me luce más".

—Si — respondió Derek.

—¿Mejor que a Erika? — pregunté, al instante me arrepentí de mi pregunta — olvidalo, no me hagas ca...

—Si, mejor — Derek me interrumpió.

Sonreí al escucharlo..

—Es bueno saberlo — Le dije al Hale.

—Duerme ya — Dijo aventando un pequeño cojín que había a su lado.

—¡Derek! — le grite.

—Bien, no lo volveré a hacer — Dijo este riendo un poco.

Tome el cojín y se lo aventé directo a la cara, haciendo que su sonrisa se borrará al instante.

—Duerme, mañana tendremos un entrenamiento — Dijo este, después salió del vagón.

Me acomode aún más en el asiento del vagón y cerré los ojos, la verdad ya me había acostumbrado a dormir aquí, pues estuve durmiendo en este vagón durante varios meses, así que podía descansar con facilidad.