Darkness

040 | Compromiso

Madisson Mccall:

Estaba en casa de Derek, el hecho de que Kate volviera lo había afectado bastante, estaba como loco, incluso había contratado a una mujer para buscarla.

Sabia que no era porque la quería, si no porque la odiaba, pero aún así me preocupaba un poco que Derek se obsesionara tanto con una mujer de su pasado.

—La mesa es italiana — le dijo Peter a Braeden, quién había subido los pies en la mesa.

—Al igual que estás botas— le dijo la morena.

Derek sonrió.

—Hablaremos de diseño interior y moda, o hablaremos de nuestros números — les dijo Braeden.

El Hale estaba viendo su reflejo en unos lentes, no parecía estar bien. Su mirada estaba perdida.

En cambio Peter escribía en una hoja de papel, para después dárselo a Braeden. Está escribió otra cifra.

—Te contratamos para buscar a Kate, no para asesinar al presidente — le dijo Peter.

—Las calaveras me contrataron para encontrar a Kate, ustedes para encontrarla antes. Que yo traicione a las calaveras les costará caro — nos aseguro Braeden.

Peter escribió otra cifra, pero Braeden se la regreso y este se levantó fastidiado.

Derek tomo el papel y lo rompió.

—Te pagaremos, pero encuentra a Kate, solo eso queremos — le dijo Derek.

La mujer asintió y después se fue.

Yo seguía sentada en el sillón de su sala, estaba haciendo una tarea antes de ir a la preparatoria.

Escribía en mi cuaderno, cuando escuché el grito de Peter.

—¿Estás loco? — le preguntó Peter.

—no teníamos opción — le dijo Derek. — pasamos una semana buscándola y no logramos nada.

—Si no descubrimos quién le hablo a Kate de la bóveda, no recuperaremos los bonos, ¿Qué crees que haremos entonces? ¿Conseguir un empleo? Mi currículum es un poco obsoleto — dijo Peter acercándose a el — nos robaron, Derek.  ¡Nos robaron!.

Peter tomo el hombro de Derek y lo volteo, este al instante tomo su mano y soltó un gran rugido que hizo que dejara de escribir y fuera hacia ellos fastidiada, pues los ojos de Derek se habían iluminado en un amarillo intenso.

—Cambiaste de apariencia — le dijo Peter.

Este soltó su mano algo enojado.

—Basta — les dije a ambos — Peter, déjanos solos.

Peter a regañadientes acepto.

—¿Que es lo que pasa contigo? — le pregunté a Derek.

—¿De qué hablas? — me preguntó.

—Estas bastante irritable — le respondí.

—Solo quiero saber qué pasó —me dijo Derek.