012 | Súplicas

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Madisson McCall:

Despues de esa noche, nada volvió a ser como antes.

No le di una explicación a Scott, simplemente me aleje de el y a el no le importo, pues estaba bastante ocupado preocupándose porque yo había matado a una persona.

Cada vez que lo miraba el castaño me esquivaba y yo hacia lo mismo, creía que después de nuestra reconciliación todo volvería a ser como antes, pero no, estaba equivocada, siempre lo estaba.

Estaba en la oficina de la psicóloga, pues después de todo lo que pasamos nos obligaron a venir.

Estaba en silencio, mientras la morena me miraba.

—¿Cómo estás? — preguntó la psicologa.

Subí mi vista y forme una sonrisa.

—Estoy bien — respondí.

Volví a mirar hacia mis pies, pues mis manos jugaban entre si, siempre lo hacía, sobre todo cuando estaba nerviosa y debo admitir que no me gustaba estar aquí.

—Escuche que Matt tenía fotografías tuyas en su computadora — Hablo la chica y yo la mire.

—Si, también me enteré — solté con asco.

—¿Crees que Matt está descansando? — preguntó y la mire confundida, ¿Por qué me preguntaba estás cosas.

— No lo se, y para ser sincera no me importa — le asegure.

—¿Has hablado con tus amigos después de esa noche? — me preguntó.

—No, no lo he hecho — le respondí mirándola — hay como una tensión.

—¿Que hay de tu madre? — pregunto curiosa.

—No, bueno, nunca he tenido una relación muy cercana con Melissa — le respondí a la castaña.

—Puedo notarlo, ni siquiera la llamas mamá — dijo está y yo asentí.

Que puedo decir de Melissa, bueno pues ella se encerraba en su habitación cuando estábamos en casa, no quería vernos ni a Scott, ni a mi, supongo que ella seguía en Schok después de vernos transformados.

Jackson, ya no era el mismo, bueno, creo que ni yo podría serlo.

He estado pasando mi tiempo con Derek, el castaño me ayudaba mucho, me escuchaba, por eso me gustaba ir con el.

Con Isaac es hora que no hablo sobre lo que pasó en la fiesta, le estaba dando tiempo para que pensara las cosas, no quería presionarlo y arruinar nuestra amistad, he sentido cierta atracción por el desde que lo conoci, jamás lo mencioné porque no quería que se alejara de mi, pero después de ese beso, algo cambio.

—¿Que hay de ti, Madisson, ¿Sientes mucha presión por la preparatoria? — preguntó la psicologa haciendo que saliera de mis pensamientos.

—¿Por qué me pregunta eso? — pregunté confundida — bueno, no, soy buena en la escuela, puedo con la presión.

—¿Por eso juegas con tus manos? — preguntó.

Al instante me detuve y coloque mis manos sobre mis muslos, dios era muy observadora.

—Madisson — me llamo al ver qué no decía nada.

—Estoy bien — le asegure — si, aparte del insomnio, la ansiedad, y el miedo a que algo malo suceda.

—Eso no es estar bien — me dijo la castaña. — ¿Te estás ahogando por todo?.

—Es como un ataque — le respondí siendo sincera — a veces no puedo respirar.

Darkness Donde viven las historias. Descúbrelo ahora