Darkness

027 | Dolor

Madisson McCall:

Estaba dormida en casa.

Me había cansado de tanto insistir en llamarle a Derek, deje de hacerlo porque creí que cuando estuviera menos ocupado me llamaría, así que estaba dormida, pero al mismo tiempo despierta esperando que mi teléfono sonara.

No sonó.

Pero había algo que si lo hizo, la puerta del cuarto de mi padre se había abierto.

Me levanté de la cama y abrí la puerta, al hacerlo me tope con mi padre quien estaba cambiado y parecía que iba a salir.

—¿Paso algo? — pregunté.

—Al parecer encontraron algo en el bosque — me informo mi padre — y como siempre tu hermano está involucrado.

—Scott.. parece que nunca puede quedarse en casa — susurré.

—deberias volver a dormir, ¿O quieres venir? — me preguntó.

—¿Puedo ir? — pregunté yo.

—Claro, solo vístete — me dijo y asentí. — te espero en el coche.

Regrese a mi habitación y me puse un pans y un suéter abrigado, pues en el bosque hacía bastante frío.

Me agarre mi cabello con una liga y salí de casa, para después bajar por el ascensor y llegar hasta el estacionamiento, donde papá ahora me estaba esperando en el coche.

Me subí al coche y mi padre aceleró.

Ambos fuimos al bosque, donde papá se reunió con un hombre el cual yo no conocía.

Comencé a caminar detrás de ellos, hasta que llegamos a un lugar donde estaban varios oficiales y ese duo que le encanta meterse en problemas.

El señor que venía a nuestro lado camino hacia el sheriff y tomo una manta que traía en su mano, sus ojos se cristalizaron al instante.

—Señor Tate — le hablo mi padre.

—Es de ella — le dijo el señor.

¿Ella? ¿Quién era ella?.

—de acuerdo — le dijo mi padre — espera aquí Madisson.

—papá — le hablo Scott.

Fue tan sencillo para el, como si horas antes no lo hubiera corrido de su casa.

—Hablaremos en un minuto, me interesa saber cómo es que a tu mamá no le molesta que corras por el bosque a estas horas — Se quejo mi padre.

Mi padre fue detrás del señor Stilinski para poder ver dónde era que estaba la cueva, al parecer por lo poco que oí buscaban a una niña o al menos sus restos, pues está desapareció cuando tenía 9 años.

—¿Que hacen en el bosque a esta hora? — pregunté.

Scott ni se inmutó, no fue para decir nada.

—Estabamos intentando ayudar a papá a buscar a alguien — me explico el Stilinski. — ¿Que haces tu aquí?.

—Escuche a papá salir, así que me dejó venir — le expliqué yo. — ¿En serio no me hablas? — le pregunté a Scott — yo soy la que debería estar enojada.