Una Tía Sucia [FayeYoko G!P]

Capítulo diecisiete

Yoko se retocó el maquillaje una vez más. Se miró al espejo de cuerpo completo. Lucia hermosa con aquel vestido de fiesta color negro, strapless, el cual ceñía cada una bebé sus muy bien firmadas curvas. Traía el pelo recogido, y unos aros colgantes que rozaban sus hombros, haciendo que su cuello se viera más largo. Terminó de colocarse sus zapatos de taco alto y cogió su pequeño bolso. Bajó las escaleras haciendo que sus tacos sonaran con cada paso que daba y buscó a Faye.

—¡Tía Faye! — la llamó.

—Aquí estoy — respondió desde la sala. Yoko fue hacia allá y se encontró a su tía viendo televisión —¿Ya te vas? — preguntó sin voltear a verla

—Sí, vuelvo a las doce — dijo y se giró para irse, pero Malisorn la detuvo.

—Espera, yo te voy a dejar — apagó la televisión, se levantó y se giró.

La miró de pies a cabeza. Su vestido no le llegaba más abajo del muslo.

—Te ves muy bonita.

—Gracias, y no te preocupes. Ize pasará por mí.

Antes de que Faye pudiera decir algo el claxon de un auto se escuchó desde afuera.

—Es ella — sonrió, se acercó a Malisorn y se colocó de puntitas para besarla suavemente en los labios —Nos vemos después — se volteó pero Faye la cogió del brazo atrayéndola hacia ella. —¿Qué pasa?

Faye se inclinó y besó sus labios profundamente. —Me gustaría conocer a Ize — dijo y caminó a su lado saliendo de la casa

Justas salieron y efectivamente Ize estaba ahí. Sonrió cuando vió a Yoko pero enseguida su sonrisa se esfumó al verla acompañada por Faye

—Hola Ize — saludó Yoko, besándola en la mejilla.

—Hola princesa.

Faye frunció el ceño ante el apodo que utilizó para hablarle a ella. Así solia llamarla ella, pero agitó la cabeza intentando sacar la idea, confiaba en Yoko.

—Soy Faye, la tía de Yoko — se presentó Malisorn, extendiendo el brazo.

Las dos estrecharon sus manos.

—Un gusto.

—La quiero devuelta sana y salva a las doce en punto aquí por favor — dijo refiriéndose a Yoko.

—No se preocupe, yo me encargaré de regresarla en perfectas condiciones.

—Bueno — dijo Yoko —¿Nos vamos, Ize? — le tomó del brazo y la alejó de Faye dirigiéndose al auto

—Claro — sonrió —Oh, por cierto, estás bellísima — le dijo creyendo que Faye ya no las escucharía, pero se equivocó y aunque Faye asintió y le dió una sonrisa. Ize de igual manera se asustó —Mejor te espero en el auto, Yoko — dijo nerviosa, y encogiéndose de hombros se alejó.

Yoko se giró al de sus talones para enfrentar a Faye con la mirada.

—¿Qué? — dijo Malisorn con una cara de inocencia pura.

—¿Cómo que, qué?

—Lo único que hice fue darle una sonrisa y afirmar a lo que dijo, porque tiene razón, estás hermosa.

Ella sonrió.

—Está bien, lo siento y gracias.

—Cuídate mucho por favor, ¿sí?

—Tía Faye, solo es una fiesta. Nada malo me sucederá.

Faye dudó un poco antes de contestar.

—Tienes razón. Bueno, ve y diviértete — y dándole una palmada en el trasero la adelantó a caminar.