Una Tía Sucia [FayeYoko G!P]

Capitulo veintidós

-¡Yoko, baja que ya nos vamos! - gritó Freen desde abajo.

Yoko ni siquiera respondió. Salió de su habitación y bajó las escaleras. Ignoró a su tía pasando de largo a un lado de ella y salió junto a su madre y Becky para subir al auto.

Faye tuvo que hacer un gran esfuerzo para no sufrir una erección cuando Yoko se subió al auto, mostrándole así una hermosa vista de su trasero. ¡Uf, sí! Bonito culo. Se aguantó las ganas de querer posar sus manos en ese redondo y suave trasero y ayudarla a subir. En vez de eso, espero a que subiera para después seguirla. En todo el trayecto ninguna de las dos habló, cada una miraba por la ventana en silencio, mientras que Becky y Freen hablaban animadamente entre sí. Freen aparcó el auto para ser recibidas por Heidi.

-¡Becky! - exclamó una mujer hermosa que aparentaba tener unos treinta y ocho años de edad, al parecer, quién era Heidi. -¡Tanto tiempo! Estás... ¿Más morena?

-Sí, es que acabo de llegar ayer de Miami junto a mi esposa. - sonrió -Bueno, aquí está Freen, mi hermana Faye y Yoko, mi hijastra. - tomó a Yoko de los hombros y la posicionó al frente suyo.

-Yoko, estás más grande... Y guapa, muy guapa. - sonrió y se inclinó para abrazarla. -¿Cómo has estado?

-Bien, gracias. - dijo tímida.

Faye amaba la timidez de Yoko.

-Bueno, pasemos adentro. La cena ya está lista - dijo emocionada y se giró para caminar.

Todas siguieron a Heidi por detrás y al momento de entrar fueron recibidas por Kun, el esposo de Heidi y a su hijo Tinh, quién se acercó a Yoko al momento de verla. Educadamente Yoko sonrió y lo saludó cortésmente. Todos se sentaron a comer, Becky hablaba con Heidi, Freen con Kun y por último Tinh y Yoko.

-Estás muy hermosa hoy, Yoko - dijo Tinh, en un intento por seducirla, como lo ha estado tratando de hacer los últimos años -Bueno, en verdad siempre lo estás.

En otra ocasión, Yoko se hubiera sonrojado por su cumplido. Pero no hoy. Ni siquiera se sintió atraída, simplemente no le importó.

-Gracias. - contestó y siguió comiendo.

Pero Tinh no se rindió. Siguió hablándole y de vez en cuando Yoko le respondía con palabras cortas y distantes, solamente para parecer amable. De repente, se sintió observada. Miró por todos lados y se cruzó con los ojos de Faye, quién no había dejado de verla desde que se sentó a comer. Su mirada era penetrante y apretaba con fuerza los cubiertos con sus manos. Días atrás, Yoko hubiera seguido hablando con Tinh porque le entraban los celos de Faye. Pero en vez de hacer eso, Yoko se encogió de hombros y se hundió en la silla.

-Yoko. - dijo Becky -¿Puedes retirar los platos, por favor?

-Sí, claro. - se levantó y cogió unos cuantos platos.

-Yo te ayudo - dijo Tinh con la intención de levantarse, pero Faye intervino colocando su mano en el pecho de él.

-No, yo lo haré. - su voz era mordaz, por lo que Tinh no insistió.

Yoko rodó los ojos y caminó hacia la cocina, mientras que Faye la seguía por detrás.