Pov Jungkook
Siempre e estado solo, siempre lo e preferido así, en la antigüedad disfrutaba de la compañía de los humanos pero poco a poco eso comenzó a cambiar, era doloroso ver como moría cada humano con en el que alguna vez me encariñe, ellos morían por la edad o alguna enfermedad.
Jamás me gustó matar gente, no me gustaba alimentarme de ellos, tal vez en un inicio lo hice porque no podía resistirme a mis instintos.
Comencé a recordar un poco como era mi vida antes de que llegara ese día, no era nadie especial solo un campesino normal trabajando para sobrevivir, no tenía familia pero esperaba en un futuro poder formar una, hasta que llegó ese día. Solamente era un día como otros, trabajaba en mis tierras hasta caer la noche, sin embargo ese día algo cambió, llegó un hombre muy extraño a mi pequeña cabaña pidiéndome algo de tomar ya que decía que había recorrido un largo camino y sin pensarlo le ofrecí un poco de agua, lo que no sabía es que lo que buscaba no era precisamente agua, sino algo muy diferente, mi sangre.
Ese hombre abalanzó sobre mí y me mordió, sentía como la vida se me escapaba de las manos, sentí mi cuerpo débil y perdí el conocimiento. Al parecer ese hombre pensó que había muerto porque una vez sació su sed se fue, dejándome tirado dentro de mi pequeña cabaña. Lo que no esperaba tal vez es que no moriría, o tal vez no del todo, me sentía muy raro y muy ansioso, mi cabeza daba vueltas y el dolor en mi cuello ya había desaparecido, comencé a sentir una gran sed así que me serví un poco de agua pero me supo realmente mal, me comenzó a picar un poco mis encías. En un momento comencé a olfatear algo, no sabía que era realmente pero por instinto me dirigí al lugar, a lo lejos pude observar un hombre mayor y mi boca no pudo evitar salivar, no pude ir contra mi instinto y fui hacia el, clavé mis dientes en su cuello y bebí su sangre hasta que su corazón dejó de latir, por fin mi sed se sació pero me sentí muy culpable y regresé a encerrarme en mi cabaña, no entendí que sucedía.
Con el tiempo comprendí en que me había convertido y evitaba a toda costa beber sangre de humanos, trataba siempre hacerlo de animales así no lastimaba a añadir, hubo solo algunas ocasiones en que se enteraban que era y me daban voluntariamente su sangre, pero jamás los mordía porque tenía no poder parar. Con el tiempo la gente que se acercaba moría por el tiempo y yo solo permanecía, por eso decidí mejor vivir solo, ya no soportaría vivir más pedidas.
*
*
*
Cuando mire a ese humano entrar a mi casa me sorprendí mucho, no esperaba que nadie viniera hasta acá, me había encerrado aquí hace mucho tiempo porque sabía que nadie vendría por este lugar, sin embargo aquí estaba este humano, desmayado en mis brazos, pensé que con el susto se resistiría más a huir pero no pensé que se desmayaría, no soy tan feo creo. Sin embargo el es, como decirlo, demasiado bonito, creo que nunca había visto a nadie como el, ahora que se encontraba así tranquilo y relajado, sin esa expresión de terror podía notar cada uno de sus rasgos.Lo recosté en uno de los sofás y encendí las luces, pude ver su cabello rubio tan bonito, su pequeña nariz, tenía unos labios gorditos muy grandes que hacían un pequeño puchero tal vez soñaba con algo y un cuerpo muy esbelto, la verdad es que quedé un poco perdido observándolo, tanto que no me di cuenta que poco a poco estaba despertando. De repente abrió sus ojos y pude ver aquellos bellos ojos grises, quedé hipnotizado hasta que noté que no me quitaban la mirada de encima, parecía realmente desorientado, no asustado como creí.
-Quien eres tú? - me preguntó sin dejar de verme, la verdad me sentí un poco intimidado, cosa que nunca me había pasado.
-Yo soy Jungkook el dueño de esta casa, de la casa a la cual entraste sin permiso.
Pude ver cómo su rostro de repente cambió, tenía un ligero sonrojo, sinceramente no esperaba esa reacción de su parte, esperaba todo menos el que se sintiera avergonzado.
-Lo siento mucho, realmente no creí que alguien viviera aquí, parecía abandonada así que no pensé que fuera un problema entrar - dijo bajando un poco la cabeza, realmente estaba avergonzado por entrar a mi casa.
-Bien te creo, pero ahora no sé qué hacer contigo, se supone que nadie sepa que alguien vive aquí y no quiero arriesgarme a que más humanos vengan - lo mire para ver su reacción y era de... confusión?.
-Como que otros humanos?, aparte porque no querrías más visitas, este es un lugar muy grande y muy lindo, sería muy bueno que más personas pudieran admirar lo lindo que es aquí - me dio una gran sonrisa, yo seguía sin entender como aquel rubio había pasado del miedo a la confusión, a la vergüenza y ahora a darme una sonrisa de esa manera, realmente estaba muy confundido, me causaba mucha curiosidad ese humano, porque no me tenía miedo y como había comenzado a sentirse cómodo con mi presencia.
-Si otros humanos como tú - le respondí - aparte me gusta mi soledad, disfruto estar aquí sin que nadie me moleste,
-Pero como podrías sentirte bien estando solo en un lugar tan grande, no te aburres?
-No y ya no pienso contestar más de tus preguntas - creí que no sería bueno que averiguara más del porqué estaba solo aquí, al parecer no había notado que no era igual a él y debía aprovechar aquello, tal vez si lo notaba se volvería loco o le dijera a otras personas - creo que deberías irte y espero que no cuentes que alguien vive aquí, me gusta mi privacidad y estar solo.
-Pero es muy tarde, podría encontrar algún animal salvaje, puedo quedarme hasta que amanezcas? - me hizo un tierno puchero y me sentí atraído a esos labios.
-Puedes quedarte, pero solo hasta que amanezca y por favor promete que no le dirás a nadie.
-Está bien muchas gracias - me dio una gran sonrisa - iré por mi mochila, me dio un poco de hambre.
-De acuerdo, me iré q mi habitación, puedes quedarte aquí en el sofá y mañana a primera hora quiero que te vayas, no quiero que andes merodeando en mi casa - después de decirle esto me fui.
No podía seguir más tiempo con el, algo dentro de mí me decía que lo conociera más, que pasara tiempo con él pero no podía permitírmelo, no podría soportar el dejar entrar a mi vida un humano más, no si después sabía que debería despedirme una vez que muriera.
Toda la noche estuve pensando en él hasta que la mañana siguiente llegó y solo escuché como salió de mi casa, solo esperaba fuera sincero y mantuviera esto como nuestro secreto.
Baje a la sala donde una noche anterior aquel humano llamado Jimin había dormido, encontré una nota.
Señor Jungkook no se porque le gusta estar aquí solo pero prometo que cumpliré mi promesa y no se lo diré a nadie, gracias por dejar quedarme esta noche.
No pude evitar sonreír, tal ves si la situación hubiera sido distinta podríamos haber sido buenos amigos.
![](https://img.wattpad.com/cover/370272624-288-k419830.jpg)
ESTÁS LEYENDO
"La última aventura" - Kookmin
FanfictionA Jimin le gustaba explorar lugares extraños, eso lo había llevado a perderse en varias ocasiones, pero nada se podría comparar con lo que experimentaría en esas montañas, nada lo había preparado para lo que estaba por suceder, nadie podría ayudarlo...