🦇#7

93 6 9
                                    

Pov Jimin

Ese encuentro me había dejado muchas dudas, porque una persona quisiera vivir tan solitario y alejado de todo tipo de contacto. Tal vez era una mala persona y no quería hacer más daño, aún que para ser sincero no me pareció en lo absoluto una mala persona.

La verdad me había asustado mucho cuando lo miré, pero a pesar de que trataba de parecer serio y alguien que da miedo, se portó bastante amable conmigo, la verdad no puedo evitar sentir curiosidad, sobre todo porque siempre se refería a mí como "humano" que no era el también uno? Porque lo repetía tanto porque si fuera algo ajeno a él?.

No podía dejar de pensar en Jungkook, en esa intensa mirada que poseía, esa aura que desprendía de él tan imponente, esa piel pálida pero linda, a decir verdad era alguien muy guapo. Sin darme cuenta me sonroje, era absurdo no podía pensar así de alguien que apenas si mire una vez, pero y si lo mirara más veces, pensé, tal vez quisiera ser mi amigo.

Recordé que prometí no contarle a nadie sobre su existencia en aquella mansión abandonada en la montaña, sin embargo no dije nada sobre no volver a visitarlo. No creo que le moleste que lo haga, quiero decir, el nunca dijo que no volviera. Sonreí.
*
*
*
Dos días habían pasado, ya tenía todo preparado para salir del hotel, había comprado algunas cosas para llevar y prepararle alguna comida como agradecimiento por dejarme quedar aquella noche y con suerte para poder tener una amistad con el.

Eran apenas las 5am y comenzaba amanecer, decidí salir muy temprano para que no me pasara como la vez anterior y me diera la noche apenas llegar, empaqué todo, tome mi mochila y salí del hotel, la señora de recepción me miró confundida pero solo me dedicó una sonrisa de lado, se notaba que no estaba muy feliz porque saliera tan temprano, sinceramente no entiendo cuál es su problema si yo estoy pagando mi habitación.

Emprendí mi camino y después de unas horas ya estaba frente aquella gran mansión, tal ves porque en esta ocasión había más luz del día es que pude ver bien lo grande y bonito de aquel lugar, tal vez el cansancio de la vez pasada no me dejó apreciarlo bien.

Está ves toque la puerta, no quería volver a entrar sin permiso y provocar que se volviera a molestar, mi intención era tener una amistad con él y conocerlo más, no que se volviera a molestar conmigo y me corriera del lugar.

Nadie atendía a la puerta, tal vez había salido aún que no parecía alguien que le gustara salir, a ver no quería contacto con la gente era obvio que estaría ahí. La puerta se abrió y decidí entrar, estaba todo bastante oscuro, ni una nota de luz se filtraba por las ventanas, ahí dentro pareciera que era de noche y no apenas las 10 de la mañana.

-Hola? - pregunté esperando una respuesta de quien sea que haya abierto la puerta.

-Que haces aquí, se suponía que no volverías, pensé que había quedado claro - me respondía aquella voz una vez más.

-Yo prometí no decir nada, más nunca mencionaste que no volviera a visitarte - a decir verdad la piel se me puso un poco erizada con su voz, sin embargo no tenía miedo, esta vez no.

-Pensé que había quedado implícito en mi petición, simplemente no quiero visitas.

-Pero ya vine hasta aquí, no pensé que pudiera ser tan molesta mi presencia - hice un puchero sin querer, creo que era algo que hacía sin darme cuenta.

-No es que seas molesto, es solo que no me gustan las visitas, no quiero nada que ver con un humano, no lo necesito.

Y ahí estaba de nuevo, me llamaba humano de nuevo, como haciendo distinción entre los dos, realmente quería saber a qué se refería, mi mente e imaginación loca se hacía ideas pero no dejé que me dominaran mis suposiciones, prefería preguntárselo directamente.

-Por qué siempre me dices humano, que no eres uno tú también? - esperé por su respuesta, pero solo escuché un pequeño ruido como un gruñido, seguía sin poder verlo solo estábamos hablando en la oscuridad.

-Podrías por favor prender la luz o abrir una ventana? Es que no puedo verte y me resulta extraño hablarle a la oscuridad - volví a hablar yo ya que no obtuve respuesta de su parte.

-Me gusta la oscuridad, es agradable.

-Si lo es para dormir de manera cómoda, pero no para platicar con alguien, quiero ver con quien estoy platicando, si fuera un gato y mirara en la oscuridad no habría problema pero solo soy un humano como tú dices y por desgracia no veo nada.

De repente se encendieron las luces y pude verlo, tal vez por la impresión o el susto de la ves anterior no pude verlo bien, pero ahora ahí estaba, parado a unos paso de mi, nisiquiera estaba tan cerca pero podía sentir como su presencia me imponía demasiado, no sentía miedo solo mucha curiosidad, es muy alto, más alto que yo. Tenía una piel muy pálida, pensé que solo no había podido verlo bien la última vez pero no, realmente era así, con sus ojos de un rojo profundo que no dejaban de observarme, sentí un impulso de acercarme un poco más, quería verlo más de cerca.

-Ahora si, hola Jungkook - le salude con una sonrisa.

-Hola Jimin - el no sonrío de vuelta solo respondía de una manera seria - entonces me dirás que haces aquí? Porque decirte venir de nuevo hasta mi casa?

-Yo solo pensé que te sentirías muy solo y que un poco de compañía no te vendría mal, traje algunas cosas para poderte cocinar un poco en forma de agradecimiento por dejarme quedar aquí la otra noche.

-No gracias, no tengo hambre y no era necesario que regresaras, no necesito compañía.

-Pero es que yo quería volver a verte, me gustaría poder conocerte y ser tu amigo, a nadie le hace daño tener un amigo - le volví a sonreír y puedo jurar que por un momento miré una pequeña sonrisa que tan pronto apareció se fue, creo que no se dio cuenta que lo noté.

-Bien, por hoy está bien, pero en verdad no necesito que vengas a visitarme, aparte tú eres de por aquí, tarde o temprano te irás, así que es mejor que esta sea la última ves que vengas.

-Es verdad que no vivo aquí, pero no tenemos porque dejar de vernos, aquí es muy lindo y me gustaría poderte volver a visitar, me gustaría poder conocerte un poco más - inconscientemente me fui acercando hasta quedar a unos dos pasos de él, de cerca era aún más guapo, mucho más en realidad, sentía como su mirada no se despegaba de mí, sentía una calidez en mi pecho y no sabía porque.

-No podré convencerte de que no vuelvas verdad? - me dijo de una manera distinta, más relajada y por primera vez miré una pequeña sonrisa en su rostro.

-La verdad es que no, mis amigos dicen que soy muy necio y que cuando tomo una decisión nada me hace cambiar, a decir verdad tienen mucha razón.

-Bueno solo será esta vez, no puedo prometer que la próxima vez que vengas yo estaré tan dispuesto como hoy, creo que tuviste suerte de que te abriera la puerta.

-Bien un día a la vez, tal vez la próxima te convenza de que me sigas recibiendo en tu hogar o incluso te pueda convencer de que me visites a mi casa - no pude evitar sonreír muy grande mientras miraba que de igual manera me sonreía. No noté que estábamos a solo un paso de distancia, me sentía cómodo con la cercanía, era raro, pero agradable.

"La última aventura" - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora