Tomados de la mano ingresaron a la habitación, Jungkook se sentía un poco nervioso ya que tenía lastimarlo, sin embargo Jimin estaba más ansioso que nervioso, algo muy característico de él.Definitivamente ese pequeño rubio no le tenía miedo a nada, el vampiro se sentía más que afortunado por tener a ese maravilloso hombre a su lado.
Jimin dio el primer paso, lentamente se acercó a Jungkook y dejó un cálido beso en sus labios.
- Todo saldrá bien, estoy seguro de que jamás me dañarías, aparte soy fuerte y puedo con esto - Jimin trato de compartir su confianza para que el vampiro se sintiera un poco más cómodo.
- Eres maravilloso, ya te lo e dicho antes?
Ambos sonrieron, todo saldría bien, porque estaban juntos.
Jungkook tomó de la cintura a su pequeño rubio cargándolo un poco haciendo el este rodeada su cuerpo con sus piernas, avanzó a la cama y cuidadosamente lo recostó. Se posicionó entre sus piernas y comenzó a llenarlo de besos, quería disfrutar un poco más de esa cálida piel ya que sería la última ves.
Bajo de su boca a su pecho dejando un camino de pequeños besos, al llegar a uno de sus pezones se entretuvo un poco ahí, Jimin no podía soportarlo así que comenzó a soltar unos pequeños gemidos, le encantaba sentir cada caricia que su vampiro le proporcionaba.
Poco a poco fueron desapareciéndose de las prendas que comenzaban a estorbarles, querían sentir sus cuerpos juntos sin nada de por medio, Jungkook siguió su camino de besos hasta llegar a sus piernas dejando besos en cada lado de su entrepierna. No podía resistir más así que llevó sus besos a la erección que claramente tenía Jimin y comenzó con un ritmo lento haciendo que este se retorciera de placer, llevó dos de sus dedos a la boca de Jimin sabiendo claramente lo que este quería. Este los chupó haciendo que el cuerpo de Jungkook tuviera una descarga por todo el cuerpo, cuidadosamente introdujo uno de ellos mientras seguía atendiendo la erección de Jimin, los dos eran un desastre y rápidamente uno se convirtió el dos notando que ya estaba listo se separó ganándose un pequeño quejido por parte de Jimin.
Lentamente subió hasta su boca y comenzó a besarlo, al mismo tiempo que se posicionaba para entrar en su pequeño rubio. Comenzó con un vaivén lento hasta que este se sintiera más cómodo, una ves noto que Jimin exigía más aceleró el ritmo haciendo que gemidos se escucharan por toda la habitación, cuando estaban a punto de llegar al clímax Jungkook se acercó al cuello de Jimin, comenzó a besar la zona un poco.
- Hazlo por favor, te necesito ya - Jimin pudo apenas decir entre suspiros.
- Te amo - dijo Jungkook suavemente y por fin encajó sus colmillos en el.
Antes ya había sentido los colmillos de Jungkook y había sido toda una experiencia, pero la situación era distinta, encontrase haciendo el amor y sabiendo cómo terminaría todo le daba un significado diferente, más profundo y lleno de sentimientos.
Se mantuvo por un tiempo con los colmillos en Jimin mientras seguía con sus movimientos hasta que ambos sintieron que se aproximaba el clímax. Este llegó con mucho más fuerza que antes, más que ninguna otra oración, ya que la combinación de emociones los estaba volviendo locos, una ves terminaron ambos Jungkook lentamente sacó sus colmillos y se recostó aún costado de Jimin.
Este parecía normal, aparte de tener una cara de satisfacción, todo le resultó bastante fácil, no entendí porque su vampiro había tenido tanto miedo de hacer.
- Se que no parece, pero esto aún no comienza, pero no te asustes bien? Aquí estaré contigo en todo momento - dijo Jungkook acariciando su rostro.
Jimin estaba a punto de decir algo cuando comenzó a sentir un fuerte dolor, nunca en su vida había experimentado algo así, era un dolor que le quemaba, este dolor nacía desde su cuello y comenzaba a recorrer todo su cuerpo, no pudo contener más sus lágrimas y sin querido comenzó a llorar, estaba sufriendo.
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"La última aventura" - Kookmin
FanficA Jimin le gustaba explorar lugares extraños, eso lo había llevado a perderse en varias ocasiones, pero nada se podría comparar con lo que experimentaría en esas montañas, nada lo había preparado para lo que estaba por suceder, nadie podría ayudarlo...