🦇#28

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Después de la hermosa cena, la hermosa confesión y unas cuantas miradas de complicidad fueron a caminar un poco, después le agradecería a sus amigos por haberlo ayudado con esa hermosa cita.

Llegaron a casa y se acostaron a dormir, aun que ya habían compartido cama antes y llevaban 3 semanas compartiendo un espacio, esa noche se sentía diferente, como es posible que una simple palabra pueda cambiar todo, todo lo que era cotidiano se convierte en algo especial.

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La vida nunca había sido tan hermosa, los días pasaban y la relación del rubio y el vampiro no podía ser mejor, encontraron como acomodar sus horarios, aún que Jungkook no podía salir de día siempre encontraba que hacer. Ahora estaba más presente en cosas de sus empresas, en línea pero estaba más activo, siempre desayunaban juntos y cenaban juntos, también había veces que salían a caminar por la noche y también iban a algunas fiestas que los amigos de Jimin los invitaban.

Cualquiera que los mirara podían notar el amor que existían ahí, con cada mirada o acción se notaba lo mucho que se amaban, aún que ni Jimin ni sus amigos sabían aún exactamente cuánto dinero es que tenía, no preguntaron, respetaron que no quisiera decirlo y estaba bien para todos.

Jimin se sentía pleno, veía cada día a su guapo vampiro ser feliz, no entendía como se había metido tan profundo en su corazón, pero verlo sonreír cada día lo hacía darse cuenta que era lo que quería para el resto de su vida, la felicidad de su guapo novio se había convertido en su propia felicidad.

Hasta que después de unos meses comenzó a cuestionarse cosas, se sentía un poco confundido y hasta cierto punto preocupado, tal ves el amor lo estaba cegando pero quería pedir algo que no sabía si podría conseguir.

Debía tomar una decisión y así lo haría.

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El invierno había llegado y en unos días sería navidad, ya habían pasado 8 meses desde que Jungkook vivía con Jimin, de ves en cuando se iba por un par de días para supervisar que su casa estuviera bien, aunque nadie subiera hasta ese punto en la montaña debía vigilar que todo estuviera bien, era un lugar importante para el.

Los días fueron pasando y estuvieron planeando que hacer para navidad, arreglaron la casa y planearon una linda cena para pasar los 5 juntos, la familia de todos ellos estaba lejos así que compartirían juntos esa fecha.

La cena de navidad ya estaba hecho y Jimin y Jungkook solo esperaban por la llegada de sus amigos, esperaban pasar una linda velada.

- Buenas noches chicos, huele muy rico, no puedo esperar para probar la cena - dijeron muy entusiasmados los 3 amigos.

- Si también me alegro mucho de pasar este día con ustedes - dijo Jimin indignado.

- Bueno si si, también estamos felices de estar aquí con ustedes, pero a qué hora se sirve la cena? - preguntó Suga.

- Definitivamente solo vienen por la comida - murmuró Jimin.

- Hola chicos en un momento serviré la cena - dijo Jungkook.

- Sii mi momento feliz a llegado - dijo Hobi ignorando la mirada acusadora de Jimin.

Todos se sentaron y disfrutaron de la rica cena que Jimin y Jungkook habían preparado, todo se sentía como una pequeña familia feliz, eso hacía muy feliz al pequeño rubio que miraba toda la escena con nostalgia.

Jimin nunca tuvo hermanos, su padre abandonó a su madre cuando él nació, así que fueron solo ellos dos por muchos años, hasta que su madre enfermo y murió  al poco tiempo de que Jimin terminó la preparatoria. Por esa misma razón no tuvo nada que lo atara a aquella ciudad donde creció, tenía un sueño y sabía que debía luchar por cumplirlo y así fue, consiguió su trabajo soñado, consiguió grandes amigos y ahora tenía un guapo novio al que amaba con todo su corazón y él también lo amaba.

"La última aventura" - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora