🦇#10

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Pov Jimin

Por alguna razón no sentí ni una pizca de miedo, aquella curiosidad que sentí al conocer a Jungkook cada ves era mayor, me sentía como en un cuento de fantasía ya que está frente a un vampiro, seguramente si le contara esto a alguien me tomarían de loco y no los culpo, si no me estuviera pasando a mí tal vez tampoco lo creería.

Nunca había tenido una experiencia así, sin embargo me sentía muy cómodo con su presencia. Tenía muchas preguntas sobre su vida y la duda mas grande era sobre su alimentación, será que en algún momento intentaría algo conmigo?, sería capaz de hacerme daño?, sinceramente no lo sé, pero no lo creo, algo en su forma de ser, de tratarme y de verme me hacía sentir que no podría dañarme.

Quería saber más de él, quería saberlo todo y como es bien sabido si me lo propongo lo consigo.

-Podría hacerte más preguntas?, es decir, puedo saber más de ti? Es que esto es tan irreal que creo que estoy soñando, seguramente de repente voy a despertar y voy a estar dormido en la banca donde me encontré aquella viejita - me quedé pensativo, qué tal si si me había dormido y todo era un sueño?.

-Pues la verdad no esperaba esta reacción - lo miré como pasó una de sus manos por su cabello con una sonrisa pequeña, un tanto de confusión.

-Pues que esperabas? Que corriera?, si lo hiciera seguro podrías alcanzarme, bueno no porque es de día y no puedes salir, ja no podrías alcanzarme - me burlé de él un poco, quería hacerlo sentir un poco cómodo.

-Eso fue bastante cruel eh, aún que no pueda salir no tendrías nisiquiera tiempo de llegar a la puerta créeme - mire como una gran sonrisa de superioridad se mostró en su rostro.

Tuve una idea y lo llevé a cabo, salí corriendo lo más rápido que mis piernas me permitieron y justo antes de llegar a la puerta choqué contra su pecho.

-Tienes razón, eres muy rápido y si quisieras comerme creo que no tendría oportunidad.

-Créeme que si estuviera en mis planes no podrías si quiera reaccionar, bueno la verdad aún no decido si te comeré o no - mostró una pequeña sonrisa de lado y una mirada que la verdad no entendí.

-Entonces aún estás pensando en tomar mi sangre? - mis ojos se abrieron grande, no de miedo pero sí de sorpresa.

-No Jimin, olvídalo mejor - soltó una pequeña risa y se fue camino a la sala.

-Espera, no entendí, explícame - fui detrás de él.

-Dime, por qué no te asustaste cuando supiste que era vampiro? Por qué no me tienes miedo? - dijo mientras se sentaba en el sofá.

-Es que desde que te conocí, a pesar de ser serio, nunca me has tratado mal, has sido cordial aun que invadí tu espacio y prácticamente te obligue a tenerme aquí, incluso hasta aceptaste ser mi amigo y que vuelva a visitarte, creo que si quisieras lastimarme ya lo hubieras hecho - le dije todo eso sinceramente.

-Tienes razón podría hacerlo, pero no me gusta lastimar humanos; no te negaré que en un paso llegué hacerlo y no me siento orgulloso de ello, pero eran momentos de mucha confusión y sinceramente no podía controlar esto que soy, todo fue muy injusto - mire como su mirada cambió, de repente mostraba mucha tristeza.

-Podrías contarme qué fue lo que pasó? Cómo es que llegaste a ser un vampiro?, claro si es que quieres, no tienes que hacerlo.

-Si, no te preocupes puedo hacerlo, me resulta interesante como te emociona todo esto, en verdad eres alguien muy interesante también, muy distinto - me dijo esto y la verdad me avergoncé, sentía que su mirada llegaba hasta mi alma, era muy intensa y me gustaba. No me di cuenta que estaba muy sonrojado.

Me contó cómo es que llego a ser un vampiro y la verdad es que sentí mucha tristeza, como dijo el, había sido muy injusto. Era un hombre trabajador y con sueños, pero de un momento a otro decidieron robarle todo eso.

-La verdad tienes razón, fue muy injusto, pero yo creo que si podrías ser feliz, permitirte conocer más gente y no estar solo.

-Créeme que lo intenté, una vez que logré controlar estos instintos nuevos que había en mí lo intenté, conocí gente, hice amigos y me enamoré, pero todo siempre era peor, quienes al conocer la verdad decidían quedarse se convertían en personas especiales para mí, pero nada es para siempre, al menos no para los humanos.

Entendí a lo que se refería, logré entender porque quería estar solo.

-Poco a poco iba perdiendo a esas personas especiales y era más doloroso ver como todos se iban mientras yo seguía ahí, igual que siempre y de nuevo volvía estar solo, seguí intentando conocer gente pero siempre fue igual, llegué a un punto donde no le miré el caso a toda la situación, para que tener seres querido si al final estaría solo. Es por eso que hace muchos años tome una decisión así ya no podría volver a sufrir, sin gente nueva no habría nuevos sufrimientos - por primera vez mire como bajo su cabeza intentando ocultar la tristeza que su rostro reflejaba.

No pude evitar acercarme y abrazarlo, no podía imaginar cómo sería perder a todos los que son importantes para mí y mucho menos repetirlo a través de los años. Recargó su cabeza en mi pecho y sentí como comenzó a llorar, un llanto silencioso. Estuvo así unos minutos hasta que se detuvo, sin embargo no se alejó de mi pecho.

-Tranquilo, no imagino todo ese dolor que has tenido que guardar, tener que permanecer solo, obligado estar aquí sin compañía, entiendo porque te resistías a que yo estuviera aquí - trate de demostrarle que tenía mi apoyo.

-No entiendo porque tuvo que pasarme a mí, créeme que en varias ocasiones cruzó por mi mente el terminar con todo esto, pero jamás tuve el valor - alzó su cara quedando frente a frente a mi, noté su tristeza y esos ojos con lágrimas contenidas.

-Que bueno que no lo hiciste porque si lo hubieras hecho yo no podría haberte conocido y perdón si soy muy egoísta al decir esto, pero conocerte para mí a sido algo maravilloso, una experiencia que jamás olvidaré y aún que solo sean unos días la verdad yo no cambiaría esto por nada, estar aquí contigo es de las mejores cosas que me pudieron pasar.

-La verdad yo no quería conocer a nadie más, pero llegaste tú y con tu forma tan peculiar y linda de ser lograste convencerme, lograste cautivarme.

No me di cuenta cuando me fui a cercando a él, nuestra respiración chocaba y esos labios me tentaban a acercarme más, no pude nisiquiera reaccionar cuando sentí sus labios sobre los míos, por reflejo cerré mis ojos y coloque mis brazos al rededor de su cuello.

El beso comenzó a profundizar un poco más, pero era algo lindo, romántico. Sentía sus manos frías en mi cintura, como acariciaba tiernamente con sus pulgares, no pude evitar soltar un suspiro, todo se sentía tan bien, tan correcto, como si siempre hubiera pertenecido a ese lugar, algo que jamás había sentido.

"La última aventura" - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora